ERES MI DELIRIO

Ethan Cooper

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-Al ver a ese hombre aquí, una irritación me invadió. No me agrada, y es evidente que él siente algo por Kira, aunque ella no se da cuenta. Ella es mi esposa y la madre de mi hijo; confío en ella, pero aun así no puedo evitar sentir celos. Uno de mis guardaespaldas se acerca y me informa que el coche está listo. Le respondo-Por favor, encárgate de encontrar un apartamento para hoy mismo para Marcos. Delegarás a seis de los mejores hombres para garantizar la seguridad de mi esposa. Marcos se encargará de mandarlos. No obstante, quiero que me mantengas informado sobre todas las actividades de mi esposa y también que investigues sobre Marcos.

- Responde- Como usted ordene, señor.

- Notando que Kira se acerca, le digo-Ya debo partir a la empresa. ¿Te gustaría acompañarme para que conozcas las instalaciones, o estás cansada por el viaje?

- Ella me responde- Quiero acompañarte.

- Caminamos hacia el automóvil; el conductor nos abre la puerta. Kira entra primero y luego yo. Le pregunto- ¿Continuarás estudiando?.

- Ella me responde- Sí, mañana visitaré dos universidades que me interesan. Ambas ofrecen las carreras que estaba estudiando en Italia.

- Le digo- Me alegra escuchar eso. El laboratorio que solicitaste ya está preparado. ¿Qué piensas investigar?.

- Ella me responde con mucha emoción-Todo lo relacionado con el desarrollo del cuerpo humano me parece fascinante. Creo que, a través de la ciencia, es posible potenciar las capacidades del ser humano.

-Verla tan entusiasta al hablar sobre este tema me hace sonreír; nunca antes había observado su nivel de pasión por un asunto así. Le pregunto- ¿qué avances ha habido en la ciencia en relación con este tema?

-He estado reflexionando y he notado que ella, durante todo este tiempo, ha demostrado una fortaleza superior a la que podría esperarse en alguien como ella. De hecho, parece poseer más fuerza que yo. Los sedantes no parecen tener el efecto esperado en ella durante el tiempo que deberían; posee una resistencia inusual y no muestra signos de dolor. ¿Acaso esto se puede explicar por la ciencia? Ella menciona- la ciencia avanza constantemente y ha logrado curar enfermedades que anteriormente se consideraban incurables.

-Ella pasó su mano suavemente por su cuello y me acercó a su oído, susurrando en voz baja- Ahora comprendo tu fuerza, tu agilidad y la resistencia que posees; todo proviene de experimentos, y me imagino que son obra de tu madre.

-Ella me miró con asombro, lo cual confirmaba mis suposiciones. Sonreí, consciente de que la señora Valka es conocida por sus innovaciones en el campo farmacéutico. No sería sorprendente que también estuviera involucrada en este tipo de experimentos. Sin embargo, es asombroso cómo funciona, y Kira es un claro ejemplo de ello. Ella me comenta-Cooper, nadie puede saberlo.

-Yo le respondo-Tranquila, cariño, no le diré a nadie, pero me gustaría que me hablaras más sobre ese tema.

-El automóvil se detiene y, tras unos segundos, abre la puerta. Yo me bajo y le ofrezco la mano a Kira para que descienda. Entramos en la empresa, donde todos los empleados nos saludan. Le digo- Kira, esta empresa es familiar y es la más importante de todas; aquí se gestiona la tecnología.

-Ascendimos en el ascensor. Ella presionó el botón y preguntó-¿Qué otras empresas tienen?

-Le respondí- Contamos con varias, una de ellas se dedica a alimentos.

-El ascensor se detuvo y salimos. Nos dirigimos a mi oficina, y a los pocos minutos escuchamos dos golpes en la puerta. Al abrirse, vimos cómo mi secretaria se acercaba, saludándome y entregándome unas carpetas. Dijo-Buenas tardes, señor Cooper. En cinco minutos comienza la reunión con los inversionistas. La señorita Bárbara ha llamado varias veces, insiste en hablar con usted.

-Giro los ojos, no otra vez esa mujer; complica todo. No deseo tener problemas con Kira, así que cambio de tema y le pregunto-¿Tienes los documentos listos para la reunión?

-La secretaria responde-Sí, señor, todo está preparado tal como usted lo solicitó.

-Le digo-Perfecto. Cariño, ¿deseas algo de beber?

-Kira me observa, seria, con los brazos cruzados, y responde-No, estoy bien.

-Miro hacia la secretaria, que permanece de pie, y le pregunto-¿Hay algo más?

- Ella responde con nerviosismo- Señor, ¿qué debo hacer con la señorita Bárbara? ¿Qué le digo?

- Suspiro, irritado, mientras Kira dice-Dígale a esa señorita que mi esposo no puede atenderla porque está ocupado. Sin embargo, si tiene tanta prisa, puede acercarse en este momento, yo la atenderé.

- La secretaria abre los ojos como platos y me mira. Le digo- ¿Has escuchado lo que ha dicho mi esposa? Ahora no pierdas tiempo.

- Ella responde- Sí, señor. Con su permiso.

-Observo a Kira, cuya mirada intensa refleja su impaciencia por obtener una respuesta. Puedo notar que se está irritando, así que le digo-Barbara es hija de uno de los socios. A pesar de mis esfuerzos por hacerle entender que no estoy interesado, no deja de insistir; simplemente confunde mi amabilidad con coqueteo.

-Ella me responde-Entonces, no seas amable, Cooper.-Luego, me mira de arriba a abajo y añade-La ropa tan elegante que usas te hace ver muy atractivo, aunque eso no ayuda, ya que siempre pareces atraer mosca a tu alrededor.

-Avanzo hacia ella, tomando suavemente su cadera. Ella me observa con una mirada cautivadora. Caricio su mejilla, y no puedo evitar reconocer lo hermosa que es, como una verdadera reina roja. Sus ojos verdes y su cabello rojizo acentúan aún más su belleza. Me encuentro tan fascinado por ella que no tengo interés en ninguna otra mujer. Cuando la conocí, inicialmente me atrajo su familia y su influencia, pero con el tiempo descubrí que poseía cualidades únicas que son difíciles de encontrar en otras mujeres: su lealtad. Poco a poco, y sin darme cuenta, me fui enamorando de ella.

Cuando me dio tiempo, se alejó de mí y eso fue un verdadero infierno. Me di cuenta de que estoy perdidamente enamorado de ella y que la necesito en mi vida. Reconozco que he cometido errores en nuestra relación, pero me comprometo a hacerla feliz mientras tenga vida. Cumpliré todos sus deseos.- Quiero decirte, Kira, que te amo con toda mi locura; mis ojos y mi corazón son solo para ti. Te pido nuevamente perdón por todo lo que hice y te pido una oportunidad para volver a conquistarte, para recuperar tu amor y tu confianza. Mi mayor anhelo es hacerte feliz.

-Ella comenta-Todo llegará a su tiempo; aún tengo un largo camino por recorrer para recuperar tu confianza.

-Coloco mi frente contra la suya y le digo- Lo sé, mi amor; me esforzaré.

-Después, le doy un beso en los labios cuando escuchamos por teléfono la voz de la secretaria, quien informa que los socios ya están esperando. Kira dice-No lo hagas esperar; yo me quedaré aquí.

-le respondo- Si lo deseas, puedes acompañarme para que te familiarices con las reuniones.

-Ella contesta-Quizás en otro momento, pero ahora no tengo ánimos.

-Le doy un beso en los labios, succionando suavemente su labio inferior, luego me alejo y me dirijo hacia mi escritorio para tomar la carpeta. Le digo- Intentaré no tardarme. Cuando salgamos de aquí, te mostraré algo.

-Me acerco a la puerta y, tras tomar el picaporte, decido regresar. Tomo su rostro entre mis manos y la beso en los labios, y ella me corresponde. Le digo-Te amo, Kira Vannecelli.

-Siento un deseo inmenso de hacer la mía en esta oficina. Besar cada parte de su piel y la veo sonreír, pero rápidamente su expresión se torna seria y dice-Cooper, estás excediendo los límites, es mejor que te retires.

-sonrió ante sus expresiones de rudeza, pero sus ojos no podían ocultar que me ama tanto como yo la amo. Salí de la oficina y me dirigí a la sala de reuniones, donde los socios ya me estaban esperando. Comencé a explicarles la información contenida en la carpeta que tenía en mis manos. Después de cuarenta minutos, la reunión concluyó con la satisfacción de los socios. Salí rápidamente, ya que Kira podría estar aburrida. La llevaré a una de las bodegas para que observe cómo se maneja el cargamento de armas. A medida que me acerco, escucho un grito. La secretaria no estaba en su lugar. Abro la puerta de la oficina y veo a Kira de pie, con una pequeña sonrisa en el rostro, mientras que Bárbara se encuentra en el suelo, asustada y con la nariz rota, con sangre en el suelo. -