Dos hermanos contra lo que acecha a su familia. Annabeth y Joseph descubren que su familia tiene una relación con un ser que había vivido décadas atrás. Todo comienza a despertar en un pequeño pueblo donde los hermanos llegan, lo que parecía ser una semana de vacaciones con la familia se convierte en una búsqueda del más allá.
¿Maldición o bendición? ¿Premio o castigo?
¿Qué es lo hay detrás de todo?, ¿Vida o muerte?
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Capítulo 17:
— Supongo que tienes razón. —
Responde Annabeth y Joseph asiente, él cree que conoce a la mujer de la fotografía a pesar de que sea una de blanco y negro, pero puede deducir quien es, la desconocida que apareció en el bosque. Para él es mejor guardar lo que sabe, porque no quiere causarle problemas a su hermana y a la familia. Esa desconocida vino a buscarlo a él y por eso piensa hacerse cargo de esa mujer, pero para eso necesita practicar su magia antes de volver a ser derrotado.
— Entonces, ¿Quién habrá entrado y dejado esto? ¿Con qué finalidad? —
Pregunta Annabeth con algo de frustración en su voz, apenas llevan un día en ese pueblo y las cosa extrañas no paran de suceder. Ella está segura que todo comenzó desde la tarde en que la abuela de los Drew les contó esa historia.
Annabeth está decidida a llegar al fondo del asunto y Joseph también, pero a pesar de que ambos hermanos son muy unidos, todavía hay pequeñas diferencias entre los dos que no están dispuestos a discutir.
Por un lado Annabeth piensa que tiene el deber y la obligación de proteger a la familia Slander de todo el mal que acecha, por el simple hecho de haber nacido con esos dones; por otro lado está Joseph sintiendo la necesidad de apoyar a Annabeth en la protección de la familia, él sabe que es una responsabilidad grande pero aún así quiere tomarla y darle un respiro a su hermana mayor que ha estado soportando todo desde pequeña y ahora más que nada quiere protegerla, daría su vida por Annabeth.
Ambos chicos estaban absortos en sus pensamientos debatiendo si debían contarle a cada uno lo que sabían y lo que sospechaban, hasta que Annabeth entra en un trance, su cuerpo no puede moverse, sus ojos vagan por la habitación en la que se encuentra hasta se detienen en la figura que yacía sentada en un sillón a espaldas a ella, canaliza su energía y da un paso para observar a la persona que estaba ahí. Sus ojos se abren ligeramente se sorpresa al ver a la abuela de Janeth sentada ahí con los ojos cerrados y sin moverse, sin mostrar signos de estar respirando, dos figuras se acercan a la mujer y se quedan mirándola hasta que uno se gira y confronta a Annabeth haciendo que esta vuelva a realidad dejando caer el álbum de fotos al suelo.
— Annabeth...—
— Tenemos que irnos, ahora. —
Exclama ella con casi desesperación en su rostro, Joseph la detiene sosteniendo su brazo sin entender lo que sucede o lo que ella acaba de ver.
— ¿De qué se trata esto? —
— La abuela de Janeth, está por morir. —
— ¿Y desde cuándo nos interesa lo que le pasa a esa familia? —
— No lo entiendes, ella debe saber algo sobre éstas fotografías y sobre los desconocidos que aparecieron en el bosque. —
Annabeth se aparta de su hermano y camina con rapidez saliendo de la biblioteca y se encamina a la salida.
— Annabeth, espera...no estoy entendiendo nada de lo que tratas de decirme. —
— Vamos, te explico en el camino. —
Joseph no le queda de otra más que seguirla mientras ambos salen de la cabaña. En el camino de vuelta a la mansión de los Slander, Annabeth le explica a su hermano que en la visión que tuvo vio a las dos figuras frente a la anciana y que incluso después de que la mujer les contara esa leyenda, fuera de su casa también vio esa misma figura por lo que ella deduce que la anciana mujer tiene mucho que ver en lo que están tratando de desenterrar.
Es ahí donde Joseph recuerda lo que esa desconocida le dijo cuando intentó contactar a su hermana utilizando la telepatía como base de comunicación: "No molestes, ahora tu hermana está teniendo una conversación seria con mi amo". Esas palabras quedaron grabadas en la mente del chico que trataba de entender quien era ese supuesto amo de esa mujer y qué intentaba hacer con su hermana. Los nervios de Joseph crecieron mientras ambos corrían por las calles del pueblo para llegar a la casa de la familia Drew, temía por lo que pudiera encontrar ahí y también temía por la seguridad de Annabeth.
Annabeth por su parte esperaba llegar y poder encontrarse con la anciana mujer todavía viva, tenía muchas preguntas que hacerle.