Cambiando Mi Destino

Ariel había decidido ir al pueblo y distraerse un rato y sí que le gusto como se veía todo.

Estaba todo hermosamente adornado y las personas se veían bastante felices.

Los niños corrían de un lado a otro y había todo tipo de puestos de comida, de artesanías, de ropa y muchas cosas más.

Estaba absorta en sus pensamientos mientras degustaba unos dulces que había comprado, cuando choco con alguien.

Ariel: uuuyy! ¿Pero que? Acaso no ve por dónde camina?

Axel: eso mismo digo yo! Yo venía en mis asuntos y usted se tropieza conmigo.

Ariel: pues yo también venía envuelta en mis propios asuntos.

Axel: imagino que si! Pienso que me vio y como soy tan guapo y bien formado, hizo como que se tropezaba y así pensó en caer y hacerse la inocente.

Ariel: puff 🙄🙄 pues déjeme decirle que está bien equivocado. Para bella yo! No necesito caer en trucos baratos para enamorar a un hombre, con mi belleza solamente los tengo rendidos a mis pies.

Axel: AAAHH 😮😮 es pobre me imagino!

Ariel: y porque dice eso?

Axel: porque solo una persona pobre no tiene para comprarse un espejo y verse bien.

Ariel: jaahh por favor! No soy pobre y tengo muchos espejos.

A mí se me hace que usted está medio ciego y no me sorprende! Cuando la gente es vieja, va perdiendo los sentidos de la vista.

Axel: te atreves a llamarme viejo? Por Dios muchachita! Soy el hombre más cotizado de este reino.

Ariel: aaa si? Pues en mí no levanto ni siquiera un mal pensamiento ja, ja, ja 😅

Axel: mira que te voy a dar una lección…

Ariel: si, si, si! Todas las que usted quiera, pero me voy… No voy a desperdiciar mi noche con un egocéntrico como usted y además viejo.

Axel iba a dar una respuesta, pero Ariel no le prestó más atención y siguió su camino.

Para Axel, era la primera vez que una mujer no se quedaba a rogar por su atención.

además, su respuesta fue bastante indiferente. ¿acaso no le causé nada de atracción?

Ariel por su parte, siguió su camino y continuo comprando muchas más cosas.

Ariel: valla que era guapo el tipo ese, pero ni crea él, que le voy a demostrar mi asombro por su apariencia.

Se quedó con las ganas de escucharme decirle guapo.

Uno se consigue con cada loco.

Ariel continuo con la noche, y después de recorrer suficiente, decidió volver a su casa.

A juzgar por la hora, lo más seguro es que ya todos estuvieran en la casa.

Mientras seguía su camino, paso por un callejón y sintió como la jalaban.

Le taparon la boca y la llevaron a lo más oscuro del callejón.

Ella comenzó a luchar, pero no podía gritar.

Ideo un plan para liberarse y cuando sintió que el hombre paraba, ella dejó salir saliva y volvió a mover la boca hasta que como pudo le mordió la mano.

Se dio vuelta mientras el hombre se quejaba y sin darle tiempo a responder, le aplicó una llave que el capitán le había enseñado.

Ariel: tu bastardo! Acaso pensaste en aprovecharte de una hermosa y tierna chica inocente?

Axel: suéltame loca! Que de tierna e inocente solo tienes el vestido.

Ariel: tuuu! Ya decía yo… ¡además de egocéntrico, pervertido y loco! ¿Que eras? Un loco que secuestra chicas super bellas?

Axel: ni el uno, ni el otro.

Además, que yo para secuestrarte a ti, voy y secuestro a un gato.

Es más lindo que tú.

Ariel: si no me querías secuestrarme, entonces porque me trajiste aquí?

Axel: fácil! Te Vi a lo lejos, como ibas distraída y eras seguida por dos hombres bastante misteriosos.

No quise dejarte a la Merced de ellos, puedes estar loca y ser bien fea, pero eres una mujer y jamás permitiría que le hicieran daño a una mujer.