Lo Convertí, En Mi Sugar Daddy.

_¿Le dije, Sofí y no me dijo nada, puedes creer? Es un idiota._

Aitana peleaba con una almohada.

_Ja, ja, ja, tonta, lo pones en una situación muy difícil._

_Sofía, yo solo quiero estar con él, llegar a todo..._

La chica caminaba de un lado a otro, en su habitación, mientras su amiga acostada en su cama.

_Yo si estoy feliz..._

_ No me digas nada, ya sé que tu Sugar te hace muy feliz._

Hablo la chica al mismo tiempo que se tiraba en su cama, Sofía pensaba en lo rápido que cambió su vida, estaba enamorada de un hombre mayor, un hombre que sabía cómo hacerlo a feliz, se imaginaba tener un hermoso bebé de él, sabía que ella era caprichosa, y sabía que Aron no lo era, lo amaba.

Aitana no quería pensar en lo que le preocupaba a su padre, su vida siempre ha sido hacer lo que ellos quieran y dejar su felicidad a un lado, ahora solo quería disfrutar y vivir un amor con Anderson, estaban cada una pensando en sus cosas, hasta que escucharon una discusión fuera.

_¿Es la bruja?_

Aitana bajo corriendo, cuando vio la escena, se llenó de rabia.

_¿Qué le pasa? ¿Nana estás bien?_

Se agachó para levantar a la señora, quien recogía unos vidrios.

_Sube a tu habitación Aitana, es un problema de esta sirvienta y yo._

_¿Sirvienta? ¿Que le pasa bruja? La nana no es una sirvienta_

Sofía no se pudo aguantar la forma en que llamaba a la señora que había criado a Aitana, quien ayudo a ese hombre cuando quedó solo.

_Tú a mí me respetas, no te metas en los problemas de esta familia._

_Mire BRUJA._

Recalcando lo de bruja.

_La nana es más familia que usted, trepadora, bruja..._

Aitana la tomo del brazo, si seguía molestándola, se agarraría con ella y la nana.

_Ya sofi._

_Si le di esa cachetada,.es por no hacer lo que le digo..._

_La nana no es así... siempre ha cumplido con sus deberes._

_No me contradigas Aitana, cuando llegue tu padre se va a enterar de esto._

Aitana sintió miedo, su padre podría castigarla, esa señora inventaría cualquier cosa, con tal de hacerla quedar mal y no vería a su novio en días, Sofía quería tener superpoderes para desaparecerla, subió a la habitación, agarró su bolso.

_Mejor me voy o la mataré._

_No le digas..._

_Ya lo debe saber._

Sin esperar respuesta de su amiga se fue.

>>>≥

_Maldición._

_¿Qué pasa hermano?_

_La bruja esa no se cansa._

Anderson tenía gente de él, trabajando en esa casa, no permitiría que nadie le hiciera daño a su nena.

_Terminemos y nos vamos._

Aron lo entendía perfectamente, si se metieran con su chica, los desapareciera a todos.

>>>>>>

_¡Aitana!._

_Papa..._

_¿Le faltaste al respeto a Lola?_

_No es así papa._

_¿Tu amiga le dijo bruja?_

La chica asintió, no la dejaría hablar, su madrastra sabía cómo hacer para que se enojara y no entrara en razón.

_Lo que sea que haya pasado, no debiste dejar que le faltarán al respeto, vete a tu habitación._

Aitana le dedicó una mirada de odio a Lola, nunca lo había hecho, pero desde ese momento, empezaría a odiarla como nunca.

Horas después

_¿Como que no puedo entrar?_

Sofía estaba haciendo un alboroto en la entrada, sabía que era obra de la bruja, había aprovechado que el padre de Aitana había salido y dio esa orden.

_¿Qué pasa señorita?_

_¿Aah, usted, sabe algo? Si yo fuera usted, pensará más y se diera cuenta la víbora que tiene de esposa._

Sofía le hablo a ese hombre que decía ser padre de su amiga y no la cuidaba para nada, no dejo que le respondiera, se fue muy molesta, esperaría que Anderson la ayudará.

Aitana lloraba en su habitación, pasó seguro y puso música, no quería escuchar a nadie, en ese momento solo quería ver a su novio y solo podía escuchar el contestador, se llenaba más de ira y tristeza.

_Mi amor, Aitana esta..._

_No me hables mal de mi hija, siempre que llegó te quejas de ella._

La cabeza de ese hombre estaba por explotar, ya no creía mucho en las cosas que le decía la mujer, las palabras de Sofía rodaban en su cabeza y ver a la nana con un semblante diferente, le hacía pensar más.

La noche había llegado y Aitana seguía con el teléfono en mano, su nana le había pasado la cena, que no tocó en lo absoluto.

Decidió darse un baño, tal vez podría descansar mejor.

>>>>>

_Déjame en la mansión Franco._

Algo sorprendido, su chófer obedeció, ya era de madrugada, Anderson tenía todo planeado y la nana se aliaba de él.

_¿Atrevida, como te duermes así?_

Anderson detallaba el cuerpo de su novia, solo un pequeño conjunto de ropa interior lo cubría, la chica se había dormido, sin terminar de vestirse.

Unos besos en su abdomen, hicieron que se moviera, él solo sonrió, volvió a besar, pero está vez, su cuello, haciendo que abriera sus ojos, mientras Anderson sonreía arriba de ella sin hacer presión.

_Qué manera tan rica de esperarme._

_Ander..._

Verlo bastó para llorar en sus brazos, unos cuantos minutos estuvo sacando todo su dolor y tristeza, amaba a su padre y extrañaba ese que la consentía todo el tiempo.

_Ya, no quiero verte llorar más._

_¿Cómo entraste?_

_Como todo un caballero, por la puerta principal._

Aitana sonrió, ahora entendía por qué su nana le pidió que quitará el seguro.

_Te extrañé._

_¿Mucho.?_

Besando su cuello y quitando la sabana que cubría su cuerpo.

_Aah, síii._

Sus besos bajaban hasta abajo, luego subió, pensó mejor que empezaría por esos bellos senos, quitando todo y viendo su hermoso cuerpo.

_¿Sabes que te deseo?_

Hablo mientras la tocaba, ella solo asintió.

_Que me he contenido de hacerte mía, por qué una vez que lo haga, lo voy a querer hacer mucho._

Aitana abría las piernas sola, él aprovechó para posicionarse, ya estaba sin una prenda en su cuerpo, había hecho de su cuerpo muchas cosas.

_N.o importa._

Se acercó a sus labios, besándola mientras entraba a ese interior estrecho, silenciando sus gemidos, una vez dentro se quedó quieto.

_¿Estás bien?_

_Sí._

Sus miradas estaban conectadas, ya no había vuelto atrás, se había entregado a ese chico y quería seguir haciéndolo siempre, unos pocos minutos después, el chico empezó a moverse lento, el dolor que sentía Aitana se convirtió en placer, sus gemidos eran silenciados por sus besos.

_Aaah, Ander..._

_Te amo..._

Hablaron ambos entre gemidos llegando juntos, Anderson la tomo en sus brazos y la llevo al baño.

Tenían horas entregando sé en cuerpo y alma, sin importar que estaban a solo metros de su padre, en ese momento Aitana no le importaba nada de lo que pasara, solo estar al lado de él.

_Ya casi amanece amor._

_¿Me corres después que me comes?_

Hablo con una sonrisa.

_Ja, ja gracioso, si te ven aquí, no podre comerte otra vez._

_¿Donde está mi chica tímida?_

_Tú la transformaste._

Unos cuantos besos recibió la chica de él, ya era ahora de irse, sin muchas ganas salió, dejando a una Aitana muy feliz, con todas las ganas de aguantarse a la bruja y su tonto padre.

>>>>

_Vamos, tu abuelo se dará cuenta de que no estás en casa._

_No quiero separarme de ti._

Sofía tenía un puchero, abrazaba a él con las piernas sobre su cintura.

_Solo serán dos días._

Aron y Anderson debían volver, no habían terminado sus negocios, por la necesidad de ver a su chica, sabía lo afectada que estaba.

_¿Y no saldrás más?_

Aron negó, se tomaría unos días con ella o eso pensaba él, ya después lo dejo llevarla.