De Santa A No Tanto.

Estoy en mi oficina y entra Soraya acompañada de Franco me mira con desprecio y sus ojos están un poco rojos, entonces me dice.

Soraya: Isabella te pido disculpas por mi comportamiento, te aseguro que no volverá a pasar.

Lo dice con los dientes apretados, se ve que está incómoda siempre, entonces la miro con superioridad y le contesto con ironía.

Isabella: Gracias por tus más sinceras disculpas de verdad me llegó al corazón.

La miro mientras Franco no me ve y me río de ella cuando Franco voltea su mirada a mí, lo veo dulcemente y le tiro un beso, ella sale molesta un poco molesta de la oficina y Franco se me acerca y me besa y me susurra...

Franco: Ves te dije que lo resolvería.

Isabella: Y por eso te amo mi amor.

Franco: Qué es lo que acabas de decir, repítelo.

Dice Franco emocionado y no entiendo hasta que caigo en cuenta, que nunca le había dicho ni un te amo, ni lo había llamado amor en todo el tiempo que llevamos juntos.

Isabella: TE AMO MI AMOR MUCHÍSIMO.

Franco se me acerca y me besa, me llena de besos por toda la cara, en eso entran sus amigos y nos ven de lo más acaramelados.

Esteban: He tortolitos, creo que hay un invento nuevo, se llama hotel.

Dice y todos estallamos en carcajadas, pero Franco lo reprende con la mirada.

Rodrigo: Bueno, amigos estamos viendo que hacer este fin de semana y Veníamos a decirles eso, disculpen la interrupción.

Mi cara se vuelve totalmente roja y Franco se da cuenta, entonces voltea a verlos y los corre prácticamente con los ojos.

Después de esa escena Franco se va a su oficina y yo me quedo haciendo mis pendientes paso todo el día full trabajo hasta tengo dos reuniones con Jerry Sebastián y unos inversionistas.

Todo sale perfecto en la comida de negocios hasta que Sebastián se pone un poco pesado y empieza a tratar de pedirme que volvamos y vuelve con su cantaleta que volvamos, que yo no soy suficiente, que yo necesito estar es con él, que me dé cuenta de que la gente habla, que nosotros no somos adecuados el uno para el otro, y me besa, beso que corto de inmediato y le plantó una gran bofetada.

Pierdo la paciencia y lo encaro.

Isabella: Me tienes harta, Sebastián te voy a decir una cosa y no lo pienso repetir, yo soy exactamente lo que Franco necesita y él es exactamente lo que yo necesito.

Me le acerco peligrosamente y vuelvo a decir.

Isabella: Así que no te vuelvas a meter conmigo o te juro que tú y tu noviecita se van a arrepentir y en tu vida me vuelvas a besar.

Sebastián y Jerry se quedaron sorprendidos con mi respuesta Pues sí, señores, me había cansado de tanta estupidez de parte de Sebastián, creo que la única que no se había dado cuenta de que es una hermosa diosa, soy yo, soy lo que todo hombre quisiera en su vida y no quiero sonar creída, pero es la verdad y lo entendí gracias al amor de mi vida Franco.

Con toda esa adrenalina aun corriendo por mi cuerpo regresé a la oficina de Franco y lo miro tan concentrado trabajando, entonces me le acerco y lo beso es un beso desperado y necesitado, voy bajando mis manos mientras lo beso y este abre los ojos, Franco está sentado frente a su escritorio y yo Estoy arrodillada frente a él sacando a su amiguito de su pantalón y dejándolo expuesto delante de mí.

Franco: Bella.. Amor... ah.. Mmm bella la puer... ta.

Es lo único que logra articular Franco mientras yo sigo con lo mío y lo estoy haciendo bien por el rostro de mi amado si bien está es la primera vez que hago algo así me había puesto a investigar, pues, lo quería sorprender y todo lo que pasó hace rato me dio el valor para intentarlo, los gemidos de mi amado retumbaban en la oficina, pero está es insonora él lo mando a hacer hace poco, en eso llegan los amigos de Franco con mis amigas y una chica que creo que sale con Max.

Esteban: te vinimos a contar algo que nos dijo Jerry hace rato.

Franco: Ah.. Sí que les contó.

Dice Franco como puede porque yo digo debajo de su escritorio muy concentrado en mi hombre.

Esteban; Nos dijo que en la comida con los clientes de esta tarde, Sebastián beso a Isabella y esta le metió una cachetada que casi lo desmaya.

Rodrigo: Y aparte él la trató de molestar y ella se defendió muy bien.

Vas a su mirada hacia mí y yo le regalo un guiño Y cómo puedo sonrío un poco. Aumento mis movimientos, hice que mi amor está a punto de alcanzar su máximo placer.

Como puede Y con la voz un poco extraña les dice a todos los presente.

Franco: será que se pueden retirar... y venir luego... es... que... mmm estoy un poco ocupado, más tarde salimos y hablamos.

Todos extrañados salen de la oficina, pero los tres amigos de mi amado se devuelven.

Sebastián: Habla amigo qué te sucede, tú no eres así.

Rodrigo: Sí, estás actuando extraño, a nosotros no nos engañas.

Max: Aparte estás como sudando agitado, no quieres que llame al doctor.

Franco: No tengo nada chicos, si no llamen a nadie déjenme solo por favor, luego hablamos sí.

Franco no aguanta las sensaciones que siente ante lo que le estoy haciendo saco su amigo de mi boca y me volteo la cara haciendo que se cierre los ojos fuertes y sus amigos se pongan más intensos. Luego de reírme un poquito, pero sin hacer ruido continúo con mi tortura.

Sebastián: Ah, no, Ya me preocupaste qué carajos te sucede.

Franco: Amigo ayúdame déjenme solo por favor, ah y pongan el seguro antes de cerrar por favor.

Estos salen de la oficina no muy convencidos y cierran la puerta.

Franco empieza a actuar como cuando él me priva de moverme y de gemir para luego dejarme ser, Así mismo actuar empieza a gemir y agarrar mi cara, mi cabeza y me pega más a él y solo me dice que soy muy mala, hasta que por fin llega a su tan anhelado clímax.

Me levanto victoriosa, limpio mi boca, y luego le doy un beso casto en los labios, este no aguanta y me pone en el escritorio y se podrán imaginar todo lo que pasó en esa oficina después.