El Hermano De Mi Mejor Amiga

Al terminar el desayuno nos fuimos a arreglar para salir a almorzar fuera. Mi madre quiere presentarme a alguien. ¡No sé si es su novio ó solo un amigo!.

La verdad es que yo nunca le he conocido a nadie.

Decidí ponerme un jean azúl claro, una camisa negra con mangas hasta el antebrazo y unas zapatillas Alexander McQueen negras . Mi pelo solo lo recogí con un gancho y me puse unos aretes en forma de triángulo.

Baje a la sala y mi madre estaba bellísima, tenía puesto un vestido ajustado que le llegaba hasta la rodilla de color vino tinto, unos tacones negros y un gabán a juego con los zapatos, Se veía hermosa.

- ¡Madre mía! ¿Porqué no me dijiste que era un almuerzo elegante? Yo no estoy a tu altura para acompañarte.-

- No digas bobadas muñeca, tu siempre estás bellísima y mejor vámonos porque llegaremos tarde al restaurante.-

Al llegar al lugar quede asombrada, era un restaurante supremamente elegante, mejor dicho allá te ponían hasta la servilleta, casi casi que te daban la comida.

Yo he asistido a restaurantes finos con mi madre, casi siempre por trabajo, ¡pero como éste ninguno!.

Mi madre se anunció a la entrada he inmediatamente nos llevaron hacia el lugar que estaba reservado.

Éste era un espacio exclusivo para nosotros.

Junto a la mesa había un hombre como de unos 46 ó 48 años, ¡muy elegante!. Debo decir que, cada vez me sentía más incómoda con la ropa que yo llevaba puesta. Aquel hombre vestía un traje azul oscuro, camisa blanca y zapatos negros, a pesar de verse algo mayor era muy guapo.

- ¡Mi amor, quiero presentarte a Jhon!- Dijo mi madre algo nerviosa.

- ¡María José, al fin tengo el gusto de conocerte! déjame decirte que tú madre me ha hablado maravillas de ti.- Y sin más el señor me estaba abrazando.

- ¡Mucho gusto!.- Fue todo lo que se me ocurrió decir en el momento. Debo ser sincera me sentía incómoda, para mí era un extraño que se había atrevido a abrazarme.

- ¡Por favor! sigan.- Los meseros nos corrieron las sillas y procedimos a pedir algo de beber.

Jhon, pidió una copa de vino para los tres.

En esa incomodidad que se sentía en la mesa; Porque mi madre lo miraba con ganas de devorarlo y el igual, pues imagínense, decidí romper ese silencio tan molesto.

- ¡Ay ya! Digan de una vez ¿Están saliendo? ¿Ya son novios? ¿Se van a casar?.- esa última pregunta sonó un poco más extraña la verdad.

- ¡María José! Por favor, comportarte.- Dijo mi madre bastante sonrojada.

- ¡Mamá! es clarísimo que ustedes tiene algo, ya no soy una niña. Y te aclaro que no he sido grosera, solo quiero que me digan...- Me interrumpió Jhon.

- ¡Cielo! La niña tiene razón, dejemos tantos tapujos. ¡Mira que me haz caído más que bien!.- Dijo con algo de diversión en su rostro.

- Sí, tienes razón. Cariño nosotros nos conocimos hace muchos años, fuimos buenos amigos y varias veces trabajamos juntos en algunos proyectos...- La interrumpió Jhon.

- Siempre la admiré y pasado un tiempo le pedía que me aceptará un café, pero siempre me rechazaba, yo le preguntaba qué si yo era muy feo. Porque si no me aceptaba el café era porque le daba pena andar conmigo.- río bastante fuerte.

- ¡Bueno, te lo acepte hace un año.- Dijo ella muy sonriente.- Yo le acepte el café y salimos varias veces en plan de amigos pero...- Ella suspiro fuerte y siguió. - hace 7 meses nos hicimos...- aclaro su garganta y su cara era más roja que las rosas que habían en el lugar.

- ¡Novios mamá! Dilo.- Dije con algo de emoción.

- ¡Si mi muñeca hace 7 meses somos novios!-

- Bueno, pues Jhon, bienvenido a esta pequeña familia.- Le estire la mano dándole la bienvenida a nuestras vidas.- Pero... debo decir esto porque si no me reviento. Tú la llegas a hacer sufrir y te vas a arrepentir.-

Y Dicho esto soltamos una carcajada todos, dando paso a los meseros para recoger las copas de la mesa.

- ¡Amor! ¿Y Julián si vendrá?.- Le pregunto mi madre a Jhon.

- Dijo que sí, pero si en 5 minuto no llega, pedimos la comida ¿Te parece?.- Mi madre asintió.

- Disculpen la intromisión pero, ¿Quien es Julián?.- pregunté algo curiosa.

- Soy yo, ¡Buenas noches!, Disculpen la tardanza.-

voltee hacia atrás para ver al personaje y bueno...

Era un chico de unos 22 años, vestido de una manera algo "Diferente", pero se veía muy bien.

Llevaba un jean negro con rotos en los muslos y rodillas, una camiseta blanca con grafitis dibujados, zapatillas blancas y una chaqueta de jean con grafittis a la parte de atrás ¡Ah!... y una gorra negra puesta hacia atrás.

No les puedo negar que el chico se veía ¡Muy bien!.

- Hijo, me alegra que hallas alcanzado a llegar. Como estuvo tu día, por favor sigue.- Dijo Jhon muy entusiasmado.

- Si papá, pero primero saludo a las damas. ¡Luisa cómo estás de guapa!.- Le dio un beso en la mejilla.- Y tú debes ser María José ¿verdad?. Un placer.- estiró su mano, y por supuesto seguido yo le di la mía.

- ¡Mucho gustó!.- Fue todo lo que dije.

Debo decir que me sentía algo enojada porque este chico ya conocía a mi madre ¡Y yo era la única que no sabía de la relación de Jhon y mi mamá!.

Julián se sentó y Jhon inmediatamente solicito la carta.

¡Ahí comenzó mi Odisea!.

Cuando abrí esa vaina quería que me tragara la tierra. ¡No entendía un carajo! definitivamente entre más finos los restaurantes, más complicados los platos.

Lo peor del caso es que ellos si pidieron con toda la facilidad del caso, ¡Hasta mi madre!.

- Y la señorita ¿Que desea pedir?.- Dijo el mesero.

¿Que le voy a decir a este tipo? ¿Que hago? debía responder algo... Aclare mi garganta y dije:

- ¡Madre. Haces el pedido por mí, por favor!, disculpen pero la verdad ¡Yo no entiendo nada de lo que está escrito en la carta!, Yo soy más tradicional a la hora de comer.-

Todos soltaron una risa y mi madre hizo el pedido.

Me sentía avergonzada, ridícula, molesta... ¡Muy molesta!.