Selena buscaba libertad. Huir de su pasado, de los lazos que la asfixiaban, de una vida que ya no sentía suya. Londres era su promesa de renacimiento.
Pero jamás imaginó que su nuevo comienzo la pondría cara a cara con él. Ben. El hombre que en su adolescencia la hizo temblar de rabia... y de algo más oscuro y peligroso que nunca se atrevió a nombrar.
Ahora, como su jefe, Ben la observa con la misma intensidad de entonces, pero ya no hay espacio para juegos inocentes. Cada roce, cada mirada, cada palabra no dicha entre ellos es una chispa a punto de incendiarlo todo.
Él nunca la olvidó. Nunca dejó de desearla.
Selena deberá decidir si sigue luchando contra el deseo que la consume o si se rinde ante una pasión que puede destruirlos... o salvarlos.
¿Puede el amor nacer del odio? ¿Puede el deseo vencer al miedo?
NovelToon tiene autorización de J . J para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 16: Desaparecida
Ben:
Estoy entrando en la reunión, decidí darle la tarde libre a Selena, ya que estos días no pudimos por todos los compromisos que teníamos, tuvimos unos inconvenientes con la obra, eso nos estuvo atrasando bastante, es por eso que decidí que hoy por la tarde me encargaría yo de los temas de la obra, la misma debe estar recorriendo los increíbles paisajes que nos regala este lugar, me encantaría estar con ella en vez de asistir a otra tediosa reunión.
Todo a causa de los inconvenientes con la obra, mejor dicho con el sitio en donde se realizaría la obra, resulta que hay gente que está moviendo sus contactos para parar la obra.
Es tan tedioso todo, ya me cansé de asistir a estas absurdas reuniones que lo único que hacen es pelear y hacerme perder mi tiempo. No me gusta involucrarme en este tipo de riñas, pero bueno es algo a lo que estamos expuestos a la hora de llevar a cabo un proyecto de construcción.
Yo estoy tratando de ayudar a que todo se solucione lo antes posible, pero está gente es necia y sinceramente no tengo ganas de tener que lidiar con estas personas, estoy pensando en delegar el proyecto a uno de los arquitectos que trabajan para nosotros.
Me genera estrés tener que escuchar tantas babosadas y peleas absurdas por el terreno, pero no digo nada y trato de seguir manteniendo la compostura, lo único que cruza por mi mente en estos instantes es ¿Qué hace Selena?¿Qué lugares está recorriendo?¿La está pasando bien? Es lo único que ocupa mi mente.
-Señores debo retirarme, apenas tengan una decisión me hacen llegar su respuesta- suelto mientras me levanto y salgo, totalmente cansado de esta situación, estos quedan sorprendidos, pero no dicen nada, yo salgo de la sala de juntas y voy hacia donde espera mi chófer, al entrar en el auto le digo que me lleve al hotel, ya se hizo de noche al mirar mi reloj ya son las 20:30 pm con razón ya no soportaba un minuto más.
Durante el trayecto le mandó un mensaje a Selena, ya que es casi hora de cenar, quiero invitarla pero está vez fuera del hotel a un restaurante que es de mis favoritos, lo raro es que no le llegan los mensajes, la llamó pero está no responde, intento nuevamente y lo sigo haciendo.
-Apurese, necesito estar ya en el hotel-
-Está bien señor, falta muy poco para llegar-
Cuando llegamos al mismo, algo rápido del auto, y voy directo a recepción, necesito saber si la vieron es muy raro que ella no responda, esto me está dando mala espina.
-Hola señor ¿qué se le ofrece?-
-¿Quisiera saber si la señorita que venía conmigo, se encuentra en la habitación?-
-No señor, todavía no volvió-
-¿Sabe a dónde fue?-
-Creo saber, ya que ella me consultó por un lugar y me pidió indicaciones del mismo-
-¿Y cuál es ese lugar?-
-Quería caminar cerca del Durdle Door, por lo que me comentó la señorita escucho hablar de los senderos y de las excelentes vistas que estos nos regalan, estaba interesada en uno en específico que estaba muy cerca de aquí-
-Necesito que me ayuden, parece ser que está perdida, por qué mira la hora y todavía no a vuelto, ella no conoce el lugar, es la primera vez que viene y no le llegan ni las llamadas ni los mensajes, siento que algo malo le pasó-
-No se preocupe ya doy aviso a las autoridades para comenzar la búsqueda de la señorita, es muy peligroso estar en ese lugar a esta hora y más con el frío que está haciendo-
…
Estamos caminando por los senderos que Selena le nombró al chico de recepción, está muy oscuro y las temperaturas bajaron bastante, no puedo creer que ella esté aquí, vinieron 10 hombres expertos en búsqueda y rescate o algo así, la verdad que cuando el chico me intento explicar mi cabeza sólo pensaba en Selena y en encontrarla a salvo. Ya llevamos más de media hora recorriendo los senderos y nada de su paradero, que alumbró con la linterna y veo un teléfono, cuando lo levanto veo que es el de Selena.
Lo intento prender pero este no funciona de seguro se quedó sin batería, empiezo a sentirme bastante frustrado por qué no la veo, seguimos caminando alumbrando por todos lados.
-¡Selena! Por favor Selena- grito desesperado.
-Señor, lo mejor será que se vaya al hotel ahí estará más seguro, hace mucho frío y nosotros la vamos a encontrar se lo prometo-
-De ninguna manera yo no me voy de aquí, sin ella, cómo voy a estar tranquilo sin mi chica, no me iré, eso jamás- este asiente y seguimos buscando, mientras yo no dejo de gritar su nombre.
-¡Señor la encontramos!- me dice uno de los chicos, yo no lo pienso y corro desesperado en dirección a ella, la veo tirada en el piso, muy malherida y mi corazón se paraliza, no puedo evitar sentirme culpable por no haber salido antes de esa absurda reunión.
Grito desesperado al verla desmayarse, exijo que venga la ambulancia mientras la abrazo e intento que entre en calor, está helada, al verla inconsciente y sentir lo fria que está su piel, el miedo se apodera de mi, la abrazo y beso su rostro rogando que no me deje.
Llega la ambulancia, la suben a la camilla, me dicen que su pulso es muy bajo y que deben llevarla cuánto antes a la clínica, yo no dudo ni un segundo en subir e ir con ellos, acompañándola.
En todo el trayecto no he soltado su mano, está se encuentra muy golpeada, los de la ambulancia dicen que es por la caída, pero lo que lo complicó todo es el tiempo que llevaba inconsciente en el frío, eso le produjo un cuadro de hipotermia.
Estamos en la clínica desde que llegamos se la llevaron y todavía no me han dicho nada, no me dejaron entrar con ella y estoy muy preocupado, se veía muy débil. Camino de un lado al otro intranquilo por todo lo ocurrido hasta que me detengo al ver a una enfermera venir hacia mi.
-Señor, ya puede pasar a ver a su novia, venga conmigo que lo llevaré con la misma- No corrijo a esta, decido que lo mejor es que crean que soy su novio.
-Claro, la sigo-
Ingresamos a una habitación, está se encuentra acostada todavía inconsciente, pero tiene una gaza en la parte derecha de su frente.
-¿Está bien?¿Por qué sigue inconsciente?-
-No se preocupe, ya está estabilizada, solo que está bajo los efectos del calmante por los mismos golpes, pero en unos minutos despertara-
-Esta bien, muchas gracias- cuando la enfermera sale de la habitación, me acerco a Selena, beso su frente y sus labios -todo va a estar bien, estoy a tu lado y no me voy a separar en ningún momento-
Llamó a los de la obra y les aviso lo que ocurrió, también avisó a uno de los arquitectos que trabajan para nosotros que se encargue del proyecto por ahora pero le aclaro que no puede hablar de lo sucedido, lo que menos necesito es gente especulando y molestando en estos momentos.
Veo que tengo un mensaje de Rebeca, está me pregunta ¿cómo está yendo todo? No tengo ganas de contestarle pero lo hago para que no se preocupe, evitando hablar del accidente de Selena y menos que la estoy cuidando.
Cada vez se me hace más difícil, tener que fingir que no siento nada por Selena, tener que estar con Rebeca por no querer hacerle daño, esto me va a volver loco, estoy pensando en dejar definitivamente a la misma y estar con Selena.
Salgo de mis pensamientos, al ver que está se mueve, está despertando, me vuelvo a acercar, está se muestra desorientada pero es lo normal con tremenda caída.
-Tranquila, ya estoy contigo, no debes preocuparte- le digo mientras acaricio su rostro.