Como toda chica; Jasmin sueña con encontrar un buen trabajo, conocer un hombre que se fije en ella mas allá de su apariencia y poder tener una vida feliz y amada. En busca de un mejor porvenir para si misma y su mamá, para estar más cerca de cumplir su sueño, Jasmin se ha mudado de país y ha encontrado un trabajo en una prestigiosa compañía.
Su nuevo jefe es el Sr. William Cole, es un hombre apuesto con un problema peculiar; debido a su intensidad como hombre de negocios suele parecer cortante y desagradable con sus empleados y compañeros; todo esto sin mencionar la fama que tiene de ser seductor y mujeriego. Debido a estos rumores infundados, William ha vivido gran parte de su vida sin crear confianza con nadie, esto es hasta que Jasmin llega a su vida. Durante su relación profesional, Jasmin y William descubrirán que tienen mucho en común y aprenderán muchas cosas el uno del otro.
Jasmin estará más cerca de cumplir sus sueños, y William quedará obsesionado con sus curvas...
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Entrevista
Jasmin
En la mañana llego al trabajo como de costumbre, Erick fue quien trajo, pero estuvo en silencio por todo el camino. Toda la mañana fue encima del informe, solo quedan dos días, aún faltan varias cosas por hacer.
—Tiene una reunión en media hora, Sr. William.
—Sí, y usted vendrá conmigo. Necesitaré mucho de su ayuda.
—¿En qué podría ayudarle?
—Se dará cuenta.
La hora de la reunión llega, el Sr. William me trae a un restaurante bastante cerca de la oficina. Dos empresarios se presentan y una reportera se encuentra en el grupo. Los nervios me quieren comer viva, es la primera vez que asisto a una reunión así. Tengo temor de decir algo que no debo, por lo que guardo silencio y solo permanezco al lado de mi jefe.
—Ella es Jasmin Díaz, mi nueva asistente.
Saludo y ellos hacen lo mismo; excepto por la reportera. Es la única seria del grupo, supongo que todas las periodistas y reporteras son igual de serias a ella.
—Iniciemos con la entrevista, por favor— dice uno de ellos.
El Sr. William, a pesar de la seriedad, respondía cada una de las preguntas, sin mostrar ni un poco de inseguridad en sus respuestas. Le hacen preguntas sobre los proyectos recientes de la compañía, entre otros temas personales.
—Hace mucho tiempo no mostraba su rostro al público, Sr. Cole. Ha estado fuera de los medios por varios meses. ¿Qué ha sucedido de nuevo en su vida? —pregunta la periodista con la grabadora en mano.
—El trabajo en la empresa me mantiene sumamente ocupado. Como había dicho anteriormente, no me gustan las entrevistas, pero es algo a lo que me tengo que acostumbrar, supongo.
—Siempre tan directo, Sr. Cole. ¿Nos contará sobre su relación con Shawna Pits?
—Claro, para eso quería esta entrevista. Necesito aclarar ese falso rumor.
—¿Está diciendo que es falso el supuesto romance que tiene con la modelo y actriz Shawna Pits?
—Así es, soy un hombre soltero y sin compromiso.
—¿Le está dando esperanza a sus admiradoras, Sr. Cole?
—Solo a una— centra su mirada en mí y sonríe.
¿Por qué tiene que mirarme así?
—¿Se puede saber quién es la afortunada? — la sonrisa coqueta de la periodista me es curiosa.
—Es muy pronto para hablar sobre eso, tendrá que ser en otra ocasión.
—Gracias por haber aceptado nuestra entrevista, Sr. Cole. Espero nos hable del tema en la próxima ocasión, porque a todas nos interesa saber sobre quién se robó el corazón de nuestro más codiciado galán— detiene la grabadora para peinar su cabello por detrás de la oreja y coloca ambos codos sobre la mesa—. ¿Ahora me dirá quién es?
—Tenga certeza de que no es usted, espero no haberla ilusionado—sonríe levantándose de la silla—. Fue un placer haber hablado con ustedes en el día de hoy— se despide solamente de ellos con un apretón de manos—. ¿Nos vamos? — arregla su corbata mientras centra su mirada en mí.
Saliendo del restaurante y deteniéndonos frente a su auto rompe el silencio.
—¿Qué le pareció?
—Estuvo genial. Es increíble que haya mostrado tanta seguridad en todo lo que dijo. ¿No se sintió nervioso?
—No, con su compañía no me siento así. Lo más probable si no hubiera asistido, sí lo estaría. ¿Otra vez nerviosa?
—¿Se está burlando de mí, Sr. William? — mi corazón vuelve a latir apresuradamente.
—Para nada— remueve el mecho de cabello que cubre mi rostro y me vuelvo un ocho—. ¿Cómo cree que haría algo como eso?
—¿Iremos a la oficina? — pregunto, tratando de cambiar el tema y el ambiente incomodo que se había formado de repente.
—Claro— sonríe antes de abrirme la puerta de su auto.
El Sr. William dice unas cosas tan extrañas, que me hacen sentir muy nerviosa.