La Enfermera Y El Reo

Max noto el cambio de la enfermera y supo que se debía a él, esa “enfermera loca”, como le decía el mismo, estaba locamente enamorada de él y aunque no sentía nada por ella eso lo hacía feliz

Ella se había enamorado de el sin pensar en su dinero, en el peor momento de su vida, mientras que las novias que tuvo antes solo lo buscaban por los lujos que el ostentaba, tenía que presumir de su herencia y de que tenía mucho dinero para llamar la atención de la chica que le gustaba, pero con esta fue muy diferente solo fue el mismo y ella se enamoró de, el como tal y no de lo que tenía, es que ni siquiera tenía conocimiento de que era hijo de una familia adinerada,

Al verla acercarse a su cama, la espero para continuar con su plan, ella llego a donde él y lo saludo con una sonrisa

-hola Max ¿Cómo te sientes hoy?

-me ha dolido un poco la herida, pero al verte a ti se me quita todo…aunque… pensándolo bien ¿tienes algo para el dolor de corazón?- ella se asombro

-¿del corazón?- el soltó una sonrisa que a ella la emociono y supo de inmediato a lo que él se refería, le contesto con otra sonrisa y le entrego algo envuelto en un papel, espero un rato y lo destapo con disimulo, era un mechón de uno de sus risos rojizos, sonrió al verlo tan delicado y leyó las letras del pequeño papel color rosa con olor a perfume

Carta

Hola Max, gracias por lo que hiciste por mí, estoy tan feliz que tú seas mi salvador, si no fuera por ti ese hombre me hubiera matado, no sé cómo puedes vivir rodeado de tanta gente tan mala, ese Jonni, también anda diciendo que en cualquier momento te hace algo, estoy tan preocupada por ti, no sé cómo podre ayudarte, he estado preguntando ¿Cómo se puede hacer para tu extradición, lo malo es que eso te alejaría de mí y yo quedaría muy triste pero no me importa porque sé que serás tan feliz cuando estés con tu familia , así sea lejos de mi

Sí, me ha costado reconocer que me gustas, pero lo he pensado bien y si es así y mis labios tenían razón cuando en ese beso te dijeron que estoy locamente enamorada de ti

Con mucho amor Emma.

Max supo que su plan iba bien encaminado, la enfermera estaba creyendo que él la amaba, y ella ya lo estaba y ¿Qué es la cosa que una mujer no hace por amor? Agarro el mechón entre sus dedos y lo miro por largo rato, debía pensar que hacer para lograr que ella se enamorara hasta el punto de hacer lo que sea por él.

Emma comenzó a tratar de sacar información de “El Jonni” pensó que de esa manera ayudaría a Max para que estuviera pendiente.

Una algarabía se formó en la entrada de la  sala las enfermeras salieron a ver que sucedía, era el Director de la prisión en persona que venía acompañado de varios guardias de seguridad, Emma temió lo peor, podría ser que con lo que paso ayer habían decidido llevarse a Max para otro lugar, o quizás a uno de los pabellones que tanto nombraban

El director entro con gran pomposidad, se dirigió al médico primeramente y le dio la mano estrechándola, pregunto algunas cosas y luego a la enfermeras saludo de igual manera hasta que se detuvo frente a Emma, ella quedo asombrada de ver al regordete de baja estatura y extraños bigotes en punta que le ocasiono una risa interna, vestía un traje negro y una corbata blanca de rayas negras y azules, estrecho su mano y le dijo

-¿tú eres Emma?- ella asintió un poco tímida- el gracioso hombre continuo hablando- ¿Cómo te sientes?- ella contesto nerviosa

-bien, señor- el continuo hablando

- me contaron que ayer te tomaron de rehén, quiero pedirle disculpa a nombre de esta institución por lo ocurrido- la enfermera no dijo nada, el hombre continuo para la cama de “El Jonni” y se colocó frente a él, hablo

-estoy enterado de todo, si intentas algo en contra del Gringo, te mando directamente a la otra prisión y sabes que ahí no duraras ni un día vivo, lo que ocurrió ayer, no puede volver a pasar, un solo gesto y te envió para allá- el reo no dijo nada, el hombre continuo caminando esta vez se dirigió a la cama de Max y también le hablo

-Max Robinson, a ti también te advierto lo mismo, estoy agradecido por tu valentía de ayer y que salvaste a la enfermera, pero un solo gesto en contra de algunos de los que están aquí y te cambio a la otra prisión, recuerda que eso a ti no te conviene- luego le dijo al guardia que estaba al lado de la cama de Max

-llévalo a mi oficina en lo que te diga, necesito hablar con él y su abogado- el guardia le respondió

-si señor- el Director camino hacia la salida y le pidió el reporte médico de Max al doctor, después de escuchar la explicación del doctor volvió a estrechar su mano y salió de la sala.