Mi Prometido de Alquiler es un Príncipe

Beatriz soltó el celular en la cama, con el corazón acelerado. Entre el bombardeo de mensajes de sus padres, de sus amigas y los chismes que ya estaban hirviendo en internet, necesitaba respirar.

Se puso las zapatillas, se ató el cabello en una coleta y decidió correr. Nada de pensar. Solo correr.

El aire fresco de la mañana de Miami le golpeaba el rostro, el sonido rítmico de sus pasos en el asfalto ayudaba a calmar la mente… hasta que una voz familiar la congeló en el lugar.

Jake:_Beatriz, espera.

Ella se detuvo, girándose despacio. El sudor le escurría por el rostro, pero el frío en el estómago no tenía nada que ver con el ejercicio.

Beatriz:_¿Por qué estás aquí? ¿No deberías estar de luna de miel?

Jake:_Voy mañana, tengo un compromiso de trabajo ineludible que apareció a última hora y no pude viajar todavía.

Beatriz:_¿Por qué estás aquí?

Jake:_Porque te conozco y sé que te gusta correr aquí, Beatriz, quiero que sepas que te amo y que con Priscila fue un error, ella me tendió una trampa.

Beatriz (riendo, amarga):_\¿Me tendió una trampa? ¡Jake, no seas ridículo! ¡No seas cobarde! ¡Asume las cosas que haces! ¡Te acostaste con ella porque quisiste! ¡Ella puede ser una vaca, pero no te obligó a nada! ¡Podrías haberla mandado al infierno! ¡Pero no lo hiciste, te acostaste con ella, me traicionaste!

Jake:_¡Te amo! ¡Créeme! ¡Si quieres la dejo ahora mismo! ¡Te necesito! ¡Perdóname por favor!

Beatriz:_¡Quiero que tú y esa tipa se vayan al infierno! ¡Déjame en paz!

Él dio un paso adelante, con las manos levantadas como si intentara contener la rabia de ella.

Jake:_Me equivoqué, ¿sí? Pero… tampoco necesitabas vengarte de esa manera. Este compromiso con el príncipe… ¿es en serio?

Beatriz:_¡Eso no te importa! ¿Y yo estoy preocupada por vengarme de ti? ¡Ubícate, Jake, ya no me interesas!

Jake:_Bia, por favor, sé que todavía podemos ser felices.

Beatriz sale corriendo con Jake detrás de ella.

Jake:_Bia, por favor, escúchame.

Beatriz sigue corriendo hasta tropezar con una pared de músculos. Emir.

Emir:_Habibti... ¿qué pasó?

Beatriz:_Emir.....

Beatriz lo abraza como si él fuera su tabla de salvación, los guardaespaldas de Emir se ponen en alerta, luego Jake es avistado corriendo en dirección a ellos, Emir mira a Khalid que va en dirección a Jake.

Emir:_Sabes qué hacer, Khalid.

Emir y Beatriz se quedan allí abrazados por algunos minutos, el silencio imperaba entre ellos, solo se oían los sollozos de Beatriz. Emir la toma en brazos y la coloca en el asiento del coche, él entra, se sienta a su lado y la abraza.

Emir:_Habibti, no me gusta verte así.

Él le da un beso en la frente.

Beatriz narrando....

Estaba tan mal que ni siquiera me di cuenta de cuándo el coche empezó a moverse, me aferré a Emir mientras él decía cosas en árabe que yo no entendía, pronto llegamos a mi apartamento, Emir me ayuda a bajar del coche, entramos en el apartamento, él gentilmente me conduce al sofá, me quedo allí mirando a la nada mientras él habla con alguien al teléfono y desaparece en mi cocina, momentos después coloca una taza de café en mi mesita de centro.

Emir:_Toma.

Obedezco y tomo el café, algunos minutos después suena el timbre, Emir atiende y vuelve con una cajita de cupcakes de la tienda de la esquina. Lo miro y sonrío.

Beatriz:_¿De la tienda de la esquina?

Emir:_Sí, le pedí a Khalid que comprara, también hay un pedazo de tarta de limón, ¿te gusta?

Beatriz:_Son mis favoritos, ¿cómo adivinaste?

Emir:_No adiviné, es que mi hermana ama los dulces, solo me arriesgué.

Beatriz:_Gracias, por cierto, ¿qué estabas haciendo en el parque?

Emir:_Vine a verte y tu vecina dijo que solías correr en el parque y que habías salido con ropa de correr, así que fui hasta allá.

Beatriz:_Apareciste en el momento justo.

Emir:_No te preocupes por ese imbécil, con la lección que mandé a darle, nunca más se acercará a ti.

Beatriz:_¿Mandaste a matarlo? Pregunta Beatriz limpiándose la boca de relleno.

Emir:_No, solo una paliza, creo que la luna de miel terminó.

Emir suelta una carcajada.

Beatriz:_No estoy a favor de la violencia.

Emir:_Ni yo, pero a veces es necesario y él sobrevivirá, espero que haya entendido el mensaje.

1 hora después, en el hospital Priscila entra corriendo buscando a su marido.

Priscila:_¿Jake? ¿Qué te pasó?

Dice Priscila viendo a su marido todo lastimado.

Jake:_Fui a dar una vuelta y me asaltaron, estoy bien.

Priscila:_¿Cómo que estás bien? ¿Jake, estamos de luna de miel y sales a caminar? ¡Mira lo que pasó!

Jake:_¡La culpa es tuya! Que te quedaste parloteando todo el tiempo en mi oído sobre Beatriz y el príncipe, ¡no te aguanto más!

Priscila:_Prometo no decir nada más, te amo, mi amor.

Ella abraza a Jake.

Jake:_¡Ay! Tengo dos costillas rotas, Priscila.

Priscila:_Lo siento.

Los padres de Jake entran en la habitación.

Verónica:_Hijo mío, ¿qué te sucedió?

Mark:_¡Jake, estás todo quebrado por el amor de Dios!

Priscila:_Suegros, lo asaltaron pero va a estar todo bien, no corre peligro.

Mark:_¿Asaltado? ¿No deberían estar de luna de miel? ¿Por qué todavía están en Miami?

Jake:_Papá, ¿el contrato con los Colton, se olvidaron? Viajaríamos mañana, tenemos todo el tiempo del mundo para viajar, este contrato es muy importante para nosotros.

Verónica:_Eso no importa, lo que importa es que te recuperes y salgas de aquí pronto y tenemos que llamar a la policía, ¡imagínate que sucedan estas cosas en Miami, eso es un absurdo! Hablaré con el alcalde de esta ciudad, ¿dónde está la policía en un momento como este? ¡Esto no puede pasar!

Jake:_Mamá, Priscila, ¿pueden dejarme a solas con mi padre?

Priscila:_¿Qué le vas a decir que yo no pueda saber? ¡Soy tu esposa!

Mark:_¡Salgan!

Verónica y Priscila salen a regañadientes.

Mark:_Ahora que ellas salieron, ¿puedes decirme qué fue lo que realmente pasó? Porque esa versión tuya de que te asaltaron no cuela, te conozco, Jake, ¡habla de una vez!

Jake:_Fueron los guardias del príncipe.

Mark:_¿Príncipe? ¿De qué estás hablando?

Jake:_Emir Al Nasser, el prometido de Beatriz.

Mark:_¿Cómo? ¿Por qué ese tipo hizo eso?

Jake:_Fui tras Beatriz al parque donde ella suele correr.

Mark se pone las dos manos en el rostro.

Mark:_¡Jake, por el amor de Dios! ¡Deja de comportarte como un adolescente! ¡Eres un hombre casado! ¡Elegiste esta vida, deja a esa muchacha en paz!

Jake:_Papá, yo amo a Bia, siempre la voy a amar, yo solo quería hablar con ella, ahí ese tipo apareció de la nada y arruinó todo!

Mark:_Ahí él se dio cuenta de que estabas corriendo tras la novia de él y mandó a darte una paliza.

Jake:_Fue.

Mark:_Jake, olvídate de Beatriz, perdiste a esa muchacha, ahora vas a tener un hijo con Priscila, trata de convertirte en un hombre responsable y cuida de ese niño porque la madre... Ya sabemos cómo es. Tienes un hijo en camino, piensa en eso y deja de correr tras el pasado. En cuanto a tu madre, voy a convencerla de no hablar con nadie y cuida de tu esposa.

Jake:_Gracias, papá.

Mark:_No me agradezcas, ten vergüenza en la cara.

Jake se quedó en silencio, mirando al suelo. El sonido del monitor cardíaco llenaba la habitación, mezclado al zumbido distante del pasillo. El dolor en las costillas latía, pero no dolía tanto como la idea de Beatriz en los brazos de otro hombre. Apretó los puños, sintiendo la rabia subir.

— Esto aún no terminó… — murmuró para sí mismo, demasiado bajo para que el padre lo escuchara.

Volviendo al apartamento de Beatriz.....

Ella estaba en el sofá, aún con los ojos hinchados de tanto llorar. Emir se había quitado el saco y, sentado a su lado, enjugaba sus lágrimas con un pañuelo, como si el gesto simple fuera capaz de apagar lo que ella sentía.

— Habibti… — la voz de él era calma, casi un susurro — …estás segura ahora. Conmigo, nadie te va a lastimar.

Beatriz respiró hondo, permitiéndose relajarse contra el hombro de él. El olor de él, cálido y amaderado, la envolvía como un puerto seguro.

Emir tomó una manta y la cubrió, acomodándola como si fuera frágil.

Él la toma en brazos nuevamente.

Emir:_¿Dónde está tu habitación?

Beatriz:_Allí a la izquierda, la segunda puerta.

Emir carga a Beatriz hasta la habitación de ella y la deposita en la cama.

Beatriz:_Emir..

Emir:_Habibti, toma una siesta, yo me quedaré aquí velando tu sueño.

Beatriz:_No es necesario.

Emir:_Sé que no, pero me quedaré así mismo, no te preocupes, me quedaré bien aquí en este sofá, parece cómodo.

Emir se acuesta en el sofá.

Emir:_La seguridad está en alerta, nadie te va a incomodar, te lo prometo.

Beatriz:_Gracias, Emir.

Emir:_No hay de qué, ahora cierra los ojos y duerme un poco, después de lo que pasó, necesitas recargar las energías.

Beatriz:_No tengo sueño.

Emir:_Cierra los ojos y verás la magia.

Beatriz sonríe y cierra los ojos. Emir tenía razón, ella acaba durmiéndose.