Mário, Mariano y Marisa son tres hermanos que viven en São Paulo. Mário y Mariano son gemelos, lo que hace que uno esté bastante ligado al otro. Mientras uno de ellos tiene su rutina de fiestas y chicas todas las noches, el otro se queda en casa junto con su hermana, que, por la ausencia de los padres que están viajando por trabajo, se ve obligada a cuidar de la casa y de sus dos hermanos.
Los padres de los chicos trabajan con las mayores industrias, productoras de papel higiénico y otras de chocolates y café. En un día común, Mário sale a una de sus fiestas, Mariano se queda en su cuarto acostado en su cama, y en cuanto el hermano regresa con otra de sus chicas, terminan discutiendo. Al día siguiente, los hermanos van a la escuela, y una vez más Mário está con resaca.
En la escuela hay un chico en particular con el que a los dos hermanos les encanta practicar bullying: Erick, un muchacho tierno y dulce, que sufre tanto en su casa como en la escuela. Pero un día su vida cambia de rumbo cuando es invitado a ir a una fiesta.
NovelToon tiene autorización de Juan Pereira para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 15
Erick Narrando
Me desperté por la mañana con la claridad del sol invadiendo la habitación, me froté los ojos, al girarme noté que estaba solo en la cama. Caminé hasta el baño, hice gárgaras con la pasta de dientes, y salí del mismo bajando las escaleras inmediatamente.
En la sala de estar, estaba Marisa sentada en el sofá con algunas hojas en las manos.
- Buenos días - llamé la atención de la chica que enseguida me miró
- Buenos días cuñadito, ¿cómo dormiste? - preguntó ella sonriendo
- Muy bien, si un día fui pobre, lo olvidé - dije riendo
- Realmente las almohadas de hilos egipcios son maravillosas. Ahora si quieres tomar café, Mario está en la cocina con Mariano, puedes sentirte a gusto - dijo ella sonriendo y mirando a una mujer que le llamaba la atención
- Señora Marisa, ¿dónde va a quedar la mesa de bebidas? - preguntó la mujer sonriendo
- Personal, la mesa de bebida y comida van a quedar del lado de afuera, aquí dentro va a quedar solo el aparato de sonido - dijo ella llamando la atención de todos los que estaban circulando por la casa
Seguí para la cocina, y Mário estaba preparando el café, me senté junto a Mariano que estaba con cara de sorpresa.
- ¿Qué pasó? - pregunté curioso
- Buenos días - dijo Mariano sonriendo
- Buenos días
- Mario está preparando café algo que es difícil que suceda - dijo Mário sonriendo
- Ya te dije, lo que el abdomen no hace, ayer los pillé a los dos casi teniendo sexo - dijo Marisa apareciendo en la cocina
- Mari, ¿está todo bien con la lista de tu fiesta? - preguntó Mário sonriendo a la chica
- Está todo en conformidad bebé - dijo la chica sonriendo y mostrando la lengua enseguida
- Entonces salgan los dos de la cocina, tengo que conversar con Erick - habló Mário echando a sus hermanos
- Sin gracia - dijo Mariano levantándose de la silla y saliendo de la cocina junto con Marisa
Miré a Mário, y el chico colocó un vaso de café para mí y me lo entregó.
- Hoy es la fiesta de Marisa, ¿y te enteraste que ella invitó a todo el mundo de la escuela? - preguntó él mirándome
- Sí
- Pues bien, yo tengo algunas ex en aquel lugar, y probablemente ella debe haber invitado también. Solo te estoy avisando para que no suceda algo que tú no sepas - habló él dejándome medio asustado
- ¿Pero qué puede pasar? - pregunté arqueando la ceja izquierda
- Nada de más, voy a garantizar que nada suceda
- No te preocupes, no tenemos nada serio, entonces si algo sucede - dije haciendo comillas con los dedos- puedes quedarte tranquilo no voy a dar espectáculo
- No necesitas ponerte nervioso, apenas estoy alertando - dice él dando una media sonrisa
- Ok, bueno, yo voy a tener que ir para casa no tengo ninguna ropa por aquí, y también necesito saber cómo está mi hermana - hablé sin mirarlo
- Ok, termina tu café que yo te llevo - habló él
Después que terminé mi café, seguimos directo para el coche de Mário, pasé la dirección y él colocó en el GPS, apoyé la cabeza en el vidrio y me quedé pensando en mi crisis de celos.
- ¿Vas a venir más tarde? - preguntó él llamando mi atención
- No sé
- Por favor, si tú no vas yo vengo a buscarte - habló él sonriendo
- Voy a pensar - dije mirándolo
Llegamos en frente a mi casa, bajé del coche y agradecí al chico, entré en casa y mi madre estaba sentada en la sala mirando. Pasé por ella y subí las escaleras, y enseguida entré en la habitación de Alice que todavía estaba durmiendo.
- Despierta, despierta - dije saltando en la cama de la chica
- Buenos días palito, ¿para qué tanta animación? - preguntó ella mirándome
- Hoy va a haber una fiesta - canté el trecho de la música de Xuxa
- Ah, me olvidé de la fiesta que los ricachones van a dar - dijo ella rodando los ojos
- ¿Vas a ir?, di que sí, di que sí - pregunté sonriendo
- Santo Cristo, ni parece que acabas de ver a tu novio. Vamos a ir, pero no vamos a quedarnos hasta tarde - dijo ella sonriendo
Salí de la habitación de Alice y mi madre estaba parada en la puerta.
- Quiero que te vayas de esta casa - esas fueron las primeras palabras que ella había pronunciado durante años
- Pasas años sin dirigirme la palabra, y ahora quieres exigir alguna cosa, tú no tienes ese derecho - hablé mirando a la mujer
- Tú todavía estás debajo de mi techo, queriendo o no, yo soy quien manda aquí
En el mismo momento Alice se levanta y se aproxima a la puerta.
- ¿Qué está pasando? - preguntó ella mirándome
- Mamá quiere que yo me vaya
- De ninguna manera - dijo Alice mirando a la mujer que estaba muda
- Mi hijita querida, ve a descansar - dijo la mujer sonriendo para Alice
- Madre, yo dije y vuelvo a repetir, si Erick sale de esta casa yo voy junto - dijo Alice con voz firme
- ¿Qué más vas a quitarme tu aberración, ya no basta haber quitado a mi marido de mis brazos? - dijo la mujer mirándome ferozmente
- Basta, palito, ve a tu habitación y arregla toda tu ropa, no estás obligado a quedar oyendo esas cosas - dijo Alice mirándome
Así como Alice pidió, arreglé toda mi ropa en una maleta, y enseguida salí de la habitación. La chica también ya estaba con una maleta lista.
- Ya que la señora ama tanto a aquel demonio, llámelo de vuelta, ustedes dos se merecen - dijo Alice caminando
Acompañé a la chica y enseguida estábamos del lado de afuera.
- ¿Para dónde vamos ahora? - pregunté curioso
- Ay palito, eres tan inocente. Recuerda cuando yo dije que tenía una entrevista, pues es, yo conseguí la vacante para trabajar home office. Y también yo ya sabía que esta mujer iba a hacer entonces yo me adelanté antes, trabajé un buen tiempo haciendo trabajos extras con home office y conseguí juntar una buena plata - habló ella dejándome sorprendido
- ¿Pero por qué no me dijiste nada? - pregunté curioso
- Era más para una emergencia, y realmente esa es una emergencia
- Está bien, ¿pero dónde está ese dinero? - pregunté mirando a la chica que solicitaba un Uber en su celular
- Usé una parte de él para alquilar un apartamento amoblado en el centro, y el restante que me sobró, dejé guardado para una emergencia - explicó la chica sorprendiéndome
- Alice, ¿cuánto conseguiste juntar? - pregunté mirándola
- Bueno, yo empecé a hacer trabajos extras home office cuando aquel canalla salió de casa, entonces digamos que yo junté un buen dinero - habló ella mirándome y sonriendo
- Estás trabajando así por cuatro años - hablé impactado
- Pero sirvió - dijo ella sonriendo
Enseguida el coche llegó entramos en el uber y el conductor dio partida. No sabía lo que nos aguardaba, pero estaba aliviado por haber salido de aquel circo de horrores.
