El Regreso Del Emperador

Aiden abanica con su mano el humo, al igual que Raven, para su mala suerte el hombre ha preferido huir en lugar se quedarse a luchar, supone que tuvo miedo de ser capturado.

- nunca me dijiste que estaría en problemas siendo tu prometida.

- no creí que fuese así, parece que alguien tiene mucho interés en dañar tu reputación.

- si, ya supe lo que se dice de mi, espero arregles eso.

Aunque no le preste atención, no le gusta ser el centro de un chisme tan ofensivo.

- estoy investigando, aunque se quien podría ser, necesito las pruebas.

De otro modo, no puede hacer nada en contra de esa persona. Aiden le toma de la mano para llevarla consigo al ver que sus guardias le siguieron con todo y el carruaje.

- vamos, sube, haremos algo para molestar aun más a esa persona.

- ¿que? Oye, te costará más esto.

Raven sube al carruaje, si en verdad tiene un plan, estaría bien, así ya no será molestada cuando tenga que salir por hierbas. El carruaje se dirigió hasta el palacio, ahí al bajar, Aiden le pide a la Marquesa Jones que lleve a Raven para cambiarse, debe lucir un lindo vestido, su plan es llegar de imprevisto a la reunión de té que esta teniendo ahora mismo la emperatriz; Raven muy a su pesar va con la Marquesa, esta le muestra varios vestidos, pero para Raven todos son muy extravagantes, sobre todo, para usar en una tarde.

Cuando salió, Aiden quedo fascinado, si bien el vestido era algo revelador, le quedaba perfectamente a la chica, si algo sabe, es que Raven siempre fue una chica un tanto atrevida en su manera de vestir, pero siempre se dio a respetar y ahora que lo recuerda, ella nunca mostro interés en nadie, solamente estaba interesada en sus posiones nuevas y cuando ya todo fue paz, es que se retiró a un lugar lejano. Aiden le ofrece la mano para guiarla hasta al patio donde la emperatriz tenía su reunión, la idea era llegar ahí y actuar como si no supieran que había invitados; ambos entraron de la mano fingiendo reír y coquetear, la emperatriz y las asistentes, notaron de inmediato su presencia, incluso Daisy quien enseguida miro con molestia a Raven.

- oh! Madre! Disculpe, no sabia que había una reunión, solo estaba mostrándole a la señorita Raven el hermoso jardín. Pero aprovecho para que la conozcas.

Raven paso adelante, luciendo un pequeño vestido escotado de color morado, llevaba unos adornos que le hacían juego al igual que unos aretes; la chica se inclina levemente ante la emperatriz mostrando una sonrisa.

- es un honor conocerla, el príncipe me ha hablado mucho de usted. Raven Green para servirle, majestad.

La emperatriz la miro de arriba hacia abajo, no era para nada de su gusto, quizás Daisy tenía razón en que no es una buena chica. Daisy se acerca sonriente.

- mucho gusto señorita Green, debe sentirse un poco incómoda al estar entre tantas damas nobles, pero no se preocupe.

- no, para nada, solo me siento un poco nerviosa, pero es por estar ante la emperatriz, después de todo, ella será parte se mi familia cuando el príncipe y yo nos casemos.

Tomo a Aiden del brazo y éste sonríe amablemente a Raven, provocando la molestia de Daisy.

- bueno, aun no es un compromiso oficial, no sabemos que pasara.

Agregó la emperatriz para poder demostrar su descontento.

- no se preocupe por eso, yo se que el príncipe me ama y yo le amo tanto, jamás lo dejaría.

- así es madre, Raven y yo, estamos muy felices y si no fuese por las formalidades, ya nos habríamos casado de inmediato.

Aiden abraza cariñosamente a Raven quien solo sonríe por el gesto, es bastante cansado tener que actuar de esa manera, pero, viendo las expresiones de Daisy, algo le dice que va ser entretenido el jugar a los enamorados con el príncipe.