Mário, Mariano y Marisa son tres hermanos que viven en São Paulo. Mário y Mariano son gemelos, lo que hace que uno esté bastante ligado al otro. Mientras uno de ellos tiene su rutina de fiestas y chicas todas las noches, el otro se queda en casa junto con su hermana, que, por la ausencia de los padres que están viajando por trabajo, se ve obligada a cuidar de la casa y de sus dos hermanos.
Los padres de los chicos trabajan con las mayores industrias, productoras de papel higiénico y otras de chocolates y café. En un día común, Mário sale a una de sus fiestas, Mariano se queda en su cuarto acostado en su cama, y en cuanto el hermano regresa con otra de sus chicas, terminan discutiendo. Al día siguiente, los hermanos van a la escuela, y una vez más Mário está con resaca.
En la escuela hay un chico en particular con el que a los dos hermanos les encanta practicar bullying: Erick, un muchacho tierno y dulce, que sufre tanto en su casa como en la escuela. Pero un día su vida cambia de rumbo cuando es invitado a ir a una fiesta.
NovelToon tiene autorización de Juan Pereira para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 14
Erick Narrando
Miré a los chicos, que me miraban de vuelta esperando que empezara.
- Como dije, mi madre me ignora, buena parte de eso es por cuenta de mi padre, él me golpeaba, porque según él eso iba a hacerme volverme hombre, cuando tenía unos seis años más o menos, acabé besando al hijo del socio de él, y no sé cómo, pero él acabó descubriendo - respiré hondo y dejé caer una lágrima intrusa - él me dijo que no era para volverme marica, después de eso él acabó pillándome con un vestido de mi madre, y fue ahí que comenzaron los golpes, había días que yo quedaba lleno de hematomas. Hasta que en uno de ellos mi hermana acabó viendo - dejé caer más lágrimas - ella lo echó de casa, y me abrazó como si dijera que iba a estar todo bien. Mi madre se irritó, me llamó de aberración y todo, hasta amenazó con traer al hombre de vuelta a casa, pero mi hermana fue más lista y dijo que si él lo traía, nosotros íbamos a salir, y fue eso que hizo a la madre retroceder con sus palabras - respiré una vez más dejando caer más lágrimas
- ¿Por eso ves en ella un puerto seguro? - preguntó Marisa que ya estaba llorando también
- Sí, ella me ayudó y me ayuda de todas las formas posibles. Ella me hizo prometer que no íbamos a tocar el nombre de ese hombre. Desde aquel día yo nunca más hablé de él, al menos hasta este momento - dije limpiando las lágrimas que aún caían
- Lo siento Erick, no sabíamos que tú pasabas por todo eso - dijo Mariano sonriendo
- Tampoco tenían cómo imaginar, al final yo nunca mencioné ese asunto - hablé sonriendo también
Mário estaba callado, miré para él que estaba inmóvil.
- ¿Mário está todo bien? - pregunté sonriendo
- Lo siento Erick, yo no sabía - dijo él dejando caer lágrimas
Una vez más él estaba invulnerable a mí, me gustaba de cuando él estaba así, pero al mismo tiempo que me gustaba, yo odiaba.
- No hay problema, todo el mundo se equivoca, ven acá - dije abriendo los brazos
Rápidamente el mayor me abrazó dejando las lágrimas caer.
- Yo prometo que de hoy en adelante, yo voy a cuidar de ti - habló él limpiando el rostro
- Tú ya estás cuidando - dije sonriendo
Él comenzó a aproximar su rostro del mío, y sabía lo que iba a suceder, entonces apenas dejé suceder.
- Gente, disculpa interrumpir, pero necesitamos comer algo para irnos a dormir - dijo Marisa interrumpiendo el mejor momento de mi vida
- Marisa siempre interrumpiendo momentos - dijo Mariano sonriendo y revolviendo los ojos
- No gente, lejos de mí, yo apenas estaba alertando sobre nuestra comida - dijo la chica haciendo un leve drama
- Tú consigues dejar todo pareciendo un circo - habló Mário dando leves carcajadas
- Yo sé que yo soy especial, gracias amada - dijo Marisa lanzando besos en el aire
- Convencida - dijo Mariano sonriendo
La empleada ya había salido más temprano, entonces solo estábamos nosotros en la casa.
- Confieso que también estoy con un poco de sueño - hablé bostezando luego en seguida
- Entonces vamos a comer, tengo ciertas cosas para hacer - dijo Mário frotando las manos
- Ih, no quiero saber de gemidos aquí hoy, quiero tener una noche de sueño excelente - dijo Marisa sonriendo
- Pero nadie va a gemir, al menos yo creo - habló Mário mirándome fijamente, lo que acabó dejándome un poco avergonzado
Marisa preparó algo para que comiéramos y luego se sentó en la silla.
- Pero y los padres de ustedes, ¿no viven aquí? - pregunté curioso
- Sí, ellos viven, pero pasan casi la mitad del año viajando, entonces sobra para Marisa hacer el papel de madre y padre - dijo Mário sonriendo
- Infelizmente tengo que cuidar de mí y de más dos plagas - dijo Marisa carcajeando
- Estoy intentando dejarte libre de una, ahí solo sobra una - hablé haciéndola carcajear
- Mocoso, yo voy a mostrarte quién es plaga - dijo Mário mordiendo los labios inferior
- Ih, la conversación ya fue para otro ángulo - dijo Mariano revolviendo los ojos
Todos comimos y luego en seguida cada uno fue para sus debidos cuartos.
- ¿Dónde que yo voy a dormir? - pregunté curioso
- Conmigo, en la misma cama - dijo Mário sonriendo descaradamente
- No veo nada demás - dije coloreando levemente las mejillas
Subimos para el segundo piso de la casa, y luego entramos en el cuarto de Mário. El cuarto era extremadamente maravilloso y grande, la cama de casal en el centro parecía aquellas camas de películas.
- Tu cuarto es lindo - dije adentrando el cuarto
- Solo está así porque la empleada arregló, pero generalmente es un desorden tremendo - dijo él sonriendo
- Entonces ya sé quién va a ser el desordenado de la relación - hablé sonriendo y percibí que Mário abrió los ojos
- ¿Tú quieres tener una relación seria conmigo? - preguntó cerrando la puerta y aproximándose de mí
- ¿Por qué no?, yo gusto de ti, tú gustas de mí, no veo problema en eso - hablé sonriendo
El chico me pegó en el colo y vagarosamente me acostó sobre la cama, subiendo encima de mí luego en seguida. Mário colocó su mano en mi barriga, y luego comenzó a distribuir besos por ella, cuando estaba llegando en mi boca, la puerta es abierta bruscamente.
- Muchachos está frío entonces....... - Marisa paró de hablar cuando vio lo que estaba sucediendo
- Están haciendo de propósito solo puede - habló Mário saliendo de encima de mí
- Lo siento, apenas vine a avisar que está frío, para dormir con una cobija extra - dijo la chica revolviendo los ojos
- Gracias hermanita - dijo Mário rechinando los dientes
- Buenas noches muchachos, tita ama a ustedes - dijo la chica sonriendo y cerrando la puerta luego en seguida
- Creo mejor nosotros irnos a dormir - hablé sonriendo
Mário apenas confirmó con la cabeza y apagó la luz, yo me acomodé en la cama y él se acostó a mi lado empujándome para más cerca de su cuerpo.
Siempre que nosotros íbamos a besarnos alguien interrumpía, parece que el mundo está conspirando contra eso, o algo quiere que eso no suceda. Pero cuanto más tiempo pasa, más mi voluntad de besarlo aumenta.
