LA OBSESIÓN DEL MAFIOSO REENCARNADO

Angello: mira a quien tenemos aquí

Alana: (algo deben querer) buen día

José: ese es el saludo que nos merecemos, acaso ni si quiera piensas hacernos una reverencia

Angello: maldito viejo decrepito más te vale que no le faltes el respeto a mi esposa, no lo vuelvo a repetir, esta es su maldita casa y ella puede hacer lo que se le plazca

Rocio: (se ve diferente con esa ropa que trae puesta) Angello es que ella…….

Angello: ¿Quién te crees que eres para llamarme por mi nombre?

Jose: es que como Alana lo saludo de…….

Angello: mi MUJER me puede llamar como ella quiera, solo ella no la mosca muerta que tiene por hija

Alana: (es mi protector y además me da mi lugar y me hace respetar) cariño no seas tan duro con ellos

Angello: de acuerdo preciosa, solo porque tú me lo pides

Margot: (ciega no soy y me doy cuenta que esa estúpida gorda tiene embobado al archiduque) excelencia discúlpenos, nos sentimos en confianza y olvidamos un poco la etiqueta

Angello: ¿la mía regina quieres participar en el negocio de las joyas?

Alana: (así que es eso) ¿tú quieres?

Angello: la verdad no

Alana: yo tampoco así que no tienes por qué molestarte

Angello: ya escucharon a la patrona, se pueden regresar por donde vinieron

José: (maldito adefesio, aunque el matrimonio le ha caído bien, se ve diferente) excelencia de todas maneras le dejo la inquietud por si cambia de opinión, también lo invito a la fiesta que estaremos llevando a cabo mañana, asistirá lo mejor de la nobleza y nos alegraría contar con su valiosa presencia

Angello: no prometemos nada, Rene muéstrales la salida

Alana: son unos sinvergüenzas, menos mal no accediste ayudarlos

Angello: eso es porque quiero lo mejor para ti, ¿quieres ir a la fiesta?

Alana: si, ahí asistirán varias damas de sociedad y me interesa que conozcan mis prendas

Angello: excelente, ¿puedo escoger lo que llevaras?

Alana: claro, mi esposo tiene buen gusto

Angello: eso no se discute

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Rocio: la viste padre, como se atrevió a menospreciarnos ¿Quién se cree esa gorda?

Margot: tranquila princesa, solo se sintió apoyada porque estaba el archiduque ahí pero mañana nos cobraremos la humillación que acabamos de pasar

José: estoy de acuerdo, tendremos que recordarle quien es el que manda

Rocio: ¿puedo encargarme de darle la lección papi?

José: ¿ya pensaste en algo?

Rocio: (claro que sí) no, pero algo se me ocurrirá

José: lo dejo en tus manos entonces, ya sabes no dejes evidencias de nada

Margot: yo le ayudare no te preocupes por nada

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Alana: ¿Cómo me veo?

Angello: creo que llegaremos tarde a la fiesta

Alana: ¿Por qué?

Angello: te ves demasiado hermosa y no quiero irme de aquí antes de destrozar ese vestido

Alana: eres demasiado desvergonzado, no digas tonterías y vámonos

Angello: no es justo, merezco un premio

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Rocio: ya sabes, asegúrate de que todos la vean

Sirviente: si señorita

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José: bienvenido archiduque nos place contar con su presencia

Angello: vine solo porque mi esposa me lo pidió, así que no te hagas ilusiones

Alana: (gracias a mi esposo tengo más seguridad en mi misma y la verdad veo muchos rostros de impresión al verme caminar con este bello vestido que Angello escogió, él dice que realza mis curvas y siento que ya es verdad. La noche ha ido avanzando y he logrado cerrar varios negocios con algunas de las esposas de los conocidos de mi esposo, se han quedado impresionados que no uso corset y aun así mis senos se ven muy bien, así que me toco explicarles el producto que diseñe gracias a Angello, él lo llama brasier y es muy cómodo)

Marques: disculpe archiduque le quería pedir un favor

Alana: (este hombre tiene un olor desagradable) en que le puedo ayudar

Marques: puede acompañarme un momento (estar con esta mujer no será ningún sacrificio, se ve apetecible por donde se mire)

Alana: no era necesario traerme tan retirada de la mansión, ¿Qué es lo que realmente quiere?