El joven general más apreciado por el emperador luego de regresar de su última batalla enfermo gravemente, así que el emperador preocupado por su estado de salud llamó a un doctor y luego de que este no le diera esperanza sobre el estado de aquel general llamó a un profeta, el cual dijo que él debía casarse con un hombre cuyo cuerpo fuera único, capaz de concebir hijos y de absorber el mal que habitaba en el cuerpo de aquel general.
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La carta
El segundo día fue más llevadero y Li Qiu estaba comenzando a adaptarse a su nuevo papel, cada minuto que pasaba junto a su hijo era precioso para él y aunque cometía muchos errores, tuvo a Mei Mei y a su suegra guiándolo y dándole ánimo, en la tarde mientras Li Qiu descansaba junto a su bebé la señora Lu se acercó a él y le dijo:
-Qiu Qiu, ¿ya sabes que nombre le pondrás a tu bebé?
-me gusta el nombre Longwei, ya que quiero que sea un niño inteligente y fuerte como un dragón.
-Lu Longwei, suena bien, me gusta.
La señora Lu miro a mi bebé y luego le dijo:
-tu papi escogió un nombre muy bonito para ti, eres muy afortunado.
Luego de decir eso la señora Lu le dio un tierno beso en la frente al pequeño Longwei, luego le sonrió a Li Qiu y se fue.
Los días pasaron y Li Qiu se volvió el mejor padre de todos, era atento, amable y siempre estaba al pendiente de su bebé, cuando todo era hermoso llegó una carta a la residencia, aquel día Li Qiu estaba dando un pequeño paseo junto con su bebé y su suegra ya que quería que el bebé y él respiraran un poco de aire puro, pero mientras estaban caminando uno los sirvientes de su suegra se acerco a ellos y luego de hacer una reverencia ante mi ella le entregó una carta, en cuanto ella la abrió la leyó en voz alta, el contenido de la carta decia:
-hola mamá, necesito que envíes a Li Qiu al campamento, me siento mal por lo que es hora de que cumpla su promesa. Ah por cierto, papá y yo estamos bien.
luego de que escucho lo que decía la carta se asusto un poco, pero la señora Lu lo tranquilizó diciéndole:
- no tienes que sentirte obligado a ir, mi hijo es fuerte así que creo que podrá soportar al menos otros tres o cuatro meses, adeademás bebé aún es muy pequeño y te necesita.
Li Qiu sabía bien que para él era imposible despegarse de su bebé ya que odiaba es solo pensar que estaría lejos de él sin embargo temía lo que pudiese hacer Lu Fang, ya que ese hombre Era realmente impulsivo y se dejaba llevar fácilmente por sus emociones negativas lo cual lo asustaba más que nada así que para seguir manteniendo la paz y tranquilidad que hasta ahora había obtenido decidió ir al campamento donde se estaba quedando Lu Fang, luego de tomar la decisión la dijo le dijo a su suegra:
-madre, hice un trato con Lu Fang y para seguir estando tranquilo con mi bebé iré.
-mi niño, pero...
-madre, él volverá tarde o temprano y no quiero más enfrentamientos insultos y violencia, si él cumple el trato yo también lo haré.
-agh, está bien.
-pero lo haré esperar un poco.
-así se habla.
-madre, eres grandiosa
Pasaron dos semanas más, en cuanto Longwei cumplió dos meses Li Qiu empaco algo de ropa, luego tomó a su hijo en brazos le dio un beso en la mejilla y luego dijo:
-mi bebe hermoso, volveré pronto, no me quiero separar de ti, pero es necesario para que ese hombre no te lastime a ti o a mí, te amo.
luego de decir eso trato su mejilla contra la de su bebé y después lo dejó suavemente en su cuna, cuando salió de la habitación se encontró con su sirvienta leal y le dijo:
-Mei Mei, cuida de mi bebé, no demoraré mucho, pronto estaré de regreso.
La sirvienta estaba enojada con Lu Fang por hacer que su amo se separara de su hijo y estaba temerosa por la seguridad de él, pero apretó los dientes e intentando sonreír dijo:
- No se preocupe joven amo, le prometo que el pequeño amo estará bien, yo lo cuidaré y haré que sea feliz y saludable mientras usted no está.
Cuando Li Qiu escuchó aquellas palabras se sintió más tranquilo y aunque triste salió de la mansión y se subió al carruaje el cual lo llevaría al campamento militar.
antes de que el carruaje comenzara a avanzar su suegra lo alcanzó y a la distancia le dijo:
-cuídate y no dejes que ese imbécil que tengo por hijo te maltrate, recuerda que tienes un hijo y una madre esperándote en casa.
Li Qiu sonrió y antes de que pudiese responder el carruaje comenzó a avanzar, así que sin otra opción saco la cabeza por una ventanilla y gritando dijo:
-no se preocupe madre, volveré pronto y no tendré ni un rasguño y si lo llego a tener le aseguro que él quedara peoooor.
La, señora Lu comenzó a reír desenfrenadamente y despidió a Li Qiu con una sonrisa y agitando la mano.
