Para Amar No Hay Edad

 Un rato después aparece Paul, y yo no sé qué decirle.

_ Lamento mucho lo que pasó, mi abuela no tiene la culpa, así que le pido que por favor no la despida.

_ oye no, tranquila, no he venido a despedir a nadie, solo les vine a decir que ya todos se fueron, Amelia arruinó la cena, casi siempre es lo mismo con esa mujer.

_ siento mucho lo que pasó. Le digo y él solo niega con la cabeza.

_ bellas damas, permítanme ayudarlas a limpiar y luego las llevaré a sus respectivos hogares.

Mientras limpiamos el apartamento, siento la mirada de Paul, solo trato de hacerme la que no me he dado cuenta.

Terminamos de limpiar y vamos rumbo a casa de mi hijo Iker a llevar a mi nieta, cuando llegamos le pido a Paul que me espere un momento que llevaría a mi nieta a dentro, ya que noto que la luz está encendida, y quería ver a mi hijo, él acepta y cuando entro a la casa veo a mi ex y hace tanto que no lo veía, me sentí incómoda, no pensé verlo es más he evitado por todos los medios encontrarlo en mi camino.

Saludo a mi hijo y a su esposa, a Noel solo le digo un simple y seco, hola, el hace lo mismo, cruzo unas palabras con mi hijo y salgo, escucho que Noel me llama y yo apresuro mis pasos.

_ podemos hablar.? Me pregunta y sigo caminando._ Por favor hablemos

_ nada tengo que hablar contigo hace mucho que las cosas entre tú y yo quedaron claras.

_ te extraño. Mis pasos se detienen justo en el portón de salida.

_Te estás escuchando? Tienes una mujer embarazada, estamos divorciados, te dejé la casa, no te debo nada, que es eso de que me extrañas, déjame mi vida en paz. Avanzo un poco y él me agarra la mano, siento cierta sensación extraña, no quiero tenerlo serca, no lo odio, pero tampoco quiero saber nada de él.

_ sé que me extrañas. Claro que lo extrañé si, pero eso ya no más nunca más, soporté muchas cosas, me hizo cosas que no merecía.

_ suéltame. Él insiste más no me suelta, y yo trato de soltarme de su agarre, el cual lo hace más fuerte, se nota que ha bebido, pero no está borracho.

_ suéltala, no entiendes que no quiere que la toques. Yo volteo a ver a Paul quien está notablemente enojado.

_ y quién eres tú para meterte en lo que no te importa.

_ si me importa, me importa todo lo que tenga que ver con mi pareja. Yo me sorprendo por lo que él dice, más no digo nada, inmediatamente Noel me suelta.

Paul se acerca más a mí, y me toma de la mano.

_ que sea la última vez que le pones tu mano encima, ya no eres nadie en su vida, ahora soy yo el que ocupa el lugar que tú despreciaste.

Paul aún sin soltar mi mano me lleva al auto me abre la puerta y bajo la atenta mirada de Noel, no vamos.

Yo no sabía que decir, solo comencé a reír y él también, fue algo loco, parecíamos tres jóvenes discutiendo, dos hombres peleando el amor de una mujer.

_ ja, ja, ja, ja, te imaginas que tu hija hubiera escuchado eso? Pegaria el grito al cielo

_ no me importaría, vales la pena y por ti haría que todos peguen gritos al cielo, date cuenta de algo Rosmery, eres una mujer maravillosa, increíble, una por la que vale la pena hasta morir.

Esas palabras hicieron estremecer, no solo mi cuerpo, también mi alma.

Soy una mujer, madre y abuela, después de ese matrimonio fallido, después de firmar el divorcio, yo he sentido que debo vivir así sola, no volver a casarme, he sentido que mi tiempo para amar y ser amada ya pasó, pero escuchar a Paul decirme esas palabras, me hacen sentir cosas que creí que no volvería a sentir jamás por alguien.

_ gracias, por tus palabras y gracias por defenderme de Noel, pareja falsa. Ambos volvemos a reír.

_ no tienes que agradecerme, es el deber de un marido, defender a su mujer.

_ creo que le contará a mi hijo, y vendrán las preguntas y comenzara todo un discurso, ya sé cómo es, me cuida mucho.

_ oye tranquila, yo me encargo,sí. Yo asiento y no comento más sobre el tema, llegamos a mi departamento y lo invito a tomar café, es un poco tarde, pero con todo lo de hoy, el sueño no existe.

El acepta y entramos al pequeño apartamento, preparo el café con unas galletas.

_ que vas a hacer mañana? Es tu día libre. Me pregunta.

_ como siempre, quedarme aquí, leer un poco, limpiar, escuchar música, cocinar, en fin de todo un poco.

_ entonces no te muevas mañana de aquí, vendré a verte y espero que recibas a tu pareja. Sonrió y acepto, con lo de Noel hace poco, me he dado cuenta de que no debo estar privándome de hacer amigos, salir, ya no más, soy una mujer adulta, pero no es pecado tal cosa, disfrutaré mi vida, con eso no le hago daño a nadie.

_ está bien, no me moveré, aquí te estaré esperando.