Mário, Mariano y Marisa son tres hermanos que viven en São Paulo. Mário y Mariano son gemelos, lo que hace que uno esté bastante ligado al otro. Mientras uno de ellos tiene su rutina de fiestas y chicas todas las noches, el otro se queda en casa junto con su hermana, que, por la ausencia de los padres que están viajando por trabajo, se ve obligada a cuidar de la casa y de sus dos hermanos.
Los padres de los chicos trabajan con las mayores industrias, productoras de papel higiénico y otras de chocolates y café. En un día común, Mário sale a una de sus fiestas, Mariano se queda en su cuarto acostado en su cama, y en cuanto el hermano regresa con otra de sus chicas, terminan discutiendo. Al día siguiente, los hermanos van a la escuela, y una vez más Mário está con resaca.
En la escuela hay un chico en particular con el que a los dos hermanos les encanta practicar bullying: Erick, un muchacho tierno y dulce, que sufre tanto en su casa como en la escuela. Pero un día su vida cambia de rumbo cuando es invitado a ir a una fiesta.
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Capítulo 13
Erick Narrando
Estaba en casa sin hacer nada, cuando el teléfono empieza a sonar, lo cogí y contesté, y me sorprendí. Quien estaba llamando era la hermana de Mário.
Según lo que me dijo, había llamado a Isa para ayudar en la fiesta, y parece que la chica se sintió mal. Cuando llegué a la mansión de los chicos, me di cuenta de que no era nada de lo que me había dicho por teléfono, solo se trataba de un baño en la piscina.
Los chicos se estaban mostrando como personas maravillosas y graciosas, me estaba gustando conocerlos fuera de la escuela. Ya habíamos terminado de comer y estábamos sentados en el sofá mirando la televisión apagada.
- Vaya, he comido demasiado - dijo Marisa acariciando su vientre.
- Yo también estoy satisfecho - dije sonriendo.
Un poco más tarde había empezado a oscurecer, y allí en ese momento sabía que era hora de irme.
- Mário, necesito ir a casa o mi hermana se preocupará - llamé la atención del chico que estaba riendo con sus hermanos.
- Es temprano, no te vayas ahora - dijo Marisa sonriendo.
- ¿Duermes conmigo? - preguntó Mário sonriendo abiertamente.
- Yo... Yo. Eh... Yo voy a llamar a mi hermana y avisarle - dije levantándome del sofá rápidamente.
Cogí mi celular que estaba en el bolsillo del short y marqué el número de Alice, y pronto ella me contesta.
Llamada on
Alice- ei palito, ¿no vas a volver a casa hoy?
- Mana, voy a dormir por aquí, ¿hay algún problema?
Alice- Ningún problema, yo invento una excusa para mamá, solo trata de usar condón.
- Ah, no va a pasar nada, solo vamos a dormir.
Alice- Ten cuidado palito, te amo.
- Yo también te amo mana, hasta mañana.
Alice- Hasta.
Llamada off
Regresé a la sala y los chicos estaban uno encima del otro.
- Qué orgía del carajo - llamé la atención de los tres.
- Dios me libre - dijo Marisa haciendo la señal de la cruz.
- ¿Entonces? - preguntó Mário arqueando la ceja.
- Yo solo llamé para avisar, mi hermana no me encierra en casa como muchas personas hacen por ahí - dije sonriendo.
- Menos mal - dijo Mariano sonriendo.
- Erick, ¿puedo hacerte una pregunta? - preguntó Marisa llamando mi atención.
- Adelante - dije sonriendo.
- ¿Por qué no llamaste a tu madre o a tu padre, pediste autorización a tu hermana? - preguntó la chica haciéndome pensar.
- Bueno, mi madre me evita desde el día en que me declaré gay, ya mi padre.......
Flashback on
Yo estaba en la sala de estar mirando la televisión, y una vez más mi padre llega de su trabajo quejándose con el viento.
- Erick, ¿puedes explicarme por qué le diste un beso al hijo de mi socio? - preguntó él mirándome furiosamente.
- Padre, hace mucho tiempo que eso sucedió.
Cuando tenía entre cinco y seis años, terminé dándole un beso al hijo del socio de mi padre, en la época no sabía lo que era porque éramos tan inocentes. Ellos estaban en reunión, entonces nos dejaron a mí y al chico jugando solos.
- No puedes volverte maricón, ni lo pienses - dijo él cerrando la cara.
- No mando en mi sexualidad.
- Respétame muchacho, o vas a ser golpeado todos los días para volverte hombre - habló él retirándose de la sala.
Los días siguieron, y a cada minuto que pasaba yo despertaba aún más sentimientos por hombres. Cierto día mi padre me pilló usando algunos vestidos de mamá, y de allí en adelante todos los días yo era golpeado por él, porque según él los maricones tenían que ser golpeados, hasta que Alice descubrió lo que él hacía.
- Esto no va a quedar así, prometo que voy a hablar con él - dijo ella abrazándome fuertemente.
Aquella noche nuestro padre no estaba en casa, él había salido para algún bar. Entré en mi cuarto y me acosté en mi cama. Me desperté de madrugada con la puerta de la sala siendo derribada a gritos.
- Alice déjame entrar - dijo mi padre dando puñetazos en la puerta.
- No vas a entrar, si mamá no toma una actitud yo la tomo. No vas a volver a tocar ni un dedo a Erick - dijo mi hermana gritando.
- Alice, estoy intentando educarlos.
- No necesitamos tu tipo de educación, ve detrás de otra puta y deja a nuestra familia en paz - gritó mi hermana.
- Alice por favor - imploró mi padre.
- Lárgate - gritó la chica.
- ¿Pero y mi ropa? - preguntó el hombre.
- Arréglatelas, creo que eres hombre suficiente para eso - dijo la chica.
Terminé de bajar las escaleras y abracé a mi hermana.
- Está todo bien pequeño, él no va a hacerte nada más - dijo la chica dejando caer algunas lágrimas.
Al otro día mi madre despertó la casa a gritos.
- Alice, ¿por qué echaste a tu padre fuera de casa? - preguntó ella escandalizando.
- Madre, usted sabe lo que papá estaba haciendo con Erick, él tuvo lo que merecía.
- Pero tú pasaste por encima de mis decisiones, quien manda en esta casa soy yo - dijo mi madre encarando a Alice.
- Madre, yo no voy a aceptar que papá golpee a Erick debajo de mi nariz - gritó Alice.
- Voy a traer a mi marido de vuelta - dijo la mujer cogiendo el bolso.
- Si él vuelve a esta casa, yo salgo junto con Erick.
- No es necesario tanto mi hija - dijo la mujer encarando a la chica.
- Entonces deje a papá donde está - habló Alice sonriendo.
Mi madre nada dijo, solo se aproximó a mí y cerró la cara.
- Estás feliz con todo lo que has hecho, tu aberración, diviértete con eso - habló ella pasando por mí.
Alice me abraza y sonríe.
- A partir de hoy, vamos a olvidar que aquel hombre entró en nuestras vidas - dijo Alice llamando mi atención.
- ¿Cómo así? - pregunté curioso.
- Nosotros no tuvimos padre, solo a mamá mismo - dijo ella sonriendo.
Flashback off
Estaba recordando el pasado, y terminé dejando caer una lágrima.
- Vixi, no debía haber preguntado - dijo Marisa haciéndome volver a la realidad.
- No hay problema, yo cuento lo que sucedió - dije sonriendo.
Me acomodé en el sofá y respiré profundamente, no sé si estaba listo para tocar el pasado, pero en la hora de olvidar que todo eso ya me había sucedido.
