En Esta Vida No Moriré

Durante las dos semanas que mi abuelo regreso a casa, comenzó a recuperarse, retomando sus labores de duque. Mi tía lo ayudó cuando aparecieron unos nuevos candidatos solicitando trabajo en la mansión, estaba segura de que uno de ellos trabajaría para el conde. Después de que en su último intento con Antonio para arruinar mi reputación fracaso, es seguro que enviaría nuevamente a alguien para dañar a mi abuelito.

Todo estaba preparado para que todo resulte en que el conde sea descubierto, las acciones de mi abue, me decían que él también quería ajustar cuentas por madre.

- Abuelito, ¿quieres hacer las entrevistas personalmente?_ pregunté

- Si cariño, quiero vigilar de cerca y encarar al conde de una vez por todas. Además, no puedo dejar que tú, una jovencita tenga que estar preocupada por asuntos que le corresponden a un adulto_ respondió él

- Está bien abuelito_ bese su mejilla

- Supiste que Adam se marcho ¿no?_ me preguntó de pronto

Me sonrojé por la pregunta y le dije:

- Si, me contó que volvería cuando fuera mi fiesta de debutante.

- Es un buen muchacho_ argumento y comenzó a leer su libro

¿Acaso mi abuelito quiere que tenga una relación romántica con Adam? Bueno entre el y Antonio, no hay punto de comparación. Sin embargo, mis mayores intereses eran el de vigilar los movimientos de Flora y su madre, mi abuelito se encargaría del Conde.

Al cabo de un mes recibí nuevamente una carta de Adam, y en esa misma fecha mi abuelito acuso abiertamente que el conde buscaba envenenarlo, atrapó a uno de los sirvientes que buscaban trabajar en la mansión y el sujeto, siendo presionado y obligado confesó que el veneno que traía consigo era para el duque.

Obviamente el conde busco defenderse y que la acusación de un sirviente no eran prueba suficiente, sin embargo mi abuelito estaba preparado y mostré evidencia que ni siquiera yo imaginaba:

- Está mujer fue quien cuidaba a mi hija_ dijo mi abuelo cuando presento a una mujer madura, que tenía título noble, pero se dedicó a ser mi institutriz

- No puede ser_ dijo el conde cuando vio a la mujer

- La encontré conde, ella fue quien fue sobornada por usted para que envenenara lentamente a mi hija la condesa_ dijo el triste

Sentí que mi corazón se apretaba en mi pecho, era verdad que aquel hombre que se suponía era mi padre, asesinó a mi madre solo para obtener su título. Mi abuelito seguramente llevaba años, buscando el momento para atrapar a este tipo.

Mis lágrimas caían, al pensar que mi abue se guardó esa información sencillamente para no lastimarme, ahora como yo había cortado mi lazo con este sujeto, no había porque encubrirlo, más cuando buscaba incluso matarlo a él y robarme a mí.

- Abuelito_ abrace a mi abuelito y llore. Principalmente, porque sentía que él también necesitaba consuelo

- Todo estará bien mi niña_ dijo el con una sonrisa

El conde fue enjuiciado por cargos delicados y despojado de su título, el rey como familiar del duque considero grave lo ocurrido y tanto el cómo su familia fueron obligados a irse al campo.

Flora se fue a vivir con una de las hermanas de su madre, ya que irse al campo significaría su ruina en la sociedad. Seguramente con lo que ha sucedido no querrá molestar por un tiempo, pensé.

Pasaron los meses y mi abuelo me obligó a irme con mi tía Caroline al campo para que disfrute de la calma que allá se respira. Él me alcanzaría pronto porque tenía asuntos que ajustar aún después del juicio del conde.

Molly se quedó en la mansión y fue Nancy quien se vino como mi dama de compañía, Charles también debía vigilar al abuelo. Le avisé a Adam que me iría al campo:

- No es como si tuviera una relación con el_ me dije queriendo engañarme, cuando la verdad esperaba ansiosa sus cartas.

El viaje tomó 3 días, la casa de la tía era preciosa, cerca de un bosque y no lejos una laguna, llena de cisnes blancos. La estación era perfecta, iba a comenzar el otoño y el cambio en la estación le daba un aspecto romántico al lugar.

Estudie mucho, leí poesía, matemáticas, idiomas y practique piano, canto y dibujo:

- Me alegra que retomes tus estudios aún estando lejos de la mansión_ mencionó mi tía

- Es bueno mantenerme ocupada_ respondí

Ya habían pasado 3 meses y debía prepararme para que mi futuro sea diferente está vez, no podía morir. Las cosas habían cambiado¿no? Cada mes Adam me escribía y sentí que la última de sus cartas era más personal, diciendo que me extrañaba y que esperaba verme pronto. Volvía a leer, para asegurarme de que esas palabras eran ciertas para cuando llegó el mes 5 apareció la expresión besos y abrazos, con Amor. En el 7 mes, leí con Amor tuyo por siempre Adam.

- No creo que deba tomarlo como una declaración_ susurré en voz alta mientras leía la carta, el clima ya comenzaba a mejorar y me encontraba leyendo en la terraza, mi abuelito también se había venido a vivir acá, cuando finalizó el asunto con el conde. El tipo estaría en prisión, lo que fue un duro golpe a la familia, escuché que su esposa cortó relación con él para no verse afectada.

- Ya no me importan esas cosas, lo bueno es que mi abuelito vivirá por más tiempo_ dije y sonreí

Salí a caminar por la laguna, sintiendo que todo lo que viví, simplemente fue una pesadilla o un mal recuerdo de algo lejano. Mi vida parecía ir normal y tranquila, mire la marca que apareció una vez que volví a esta nueva realidad:

- ¿Desaparecerá o siempre será un recuerdo?_dije en voz alta, mi vestido rosa claro hacia que se notará más la marca

- Esa marca no desaparecerá con tanto verla_ escuché una voz burlona

Levanté mi cabeza y vi los ojos más increíbles que había visto, seguramente el contraste con su cabello hacia que resaltarán tanto. El sujeto era hermoso, sin duda pero su expresión de burla me irritó mucho, es claro que le gusta ir por la vida conquistando con esa cara que tenía. Debía ser alguien importante, pero no me importaba, era un entrometido.

- Buenas tardes señor_ dije indiferente

- ¿Es nueva en la localidad?_ preguntó

- Ciertamente vine a acompañar y visitar a mi tía_ dije seca

- ¿Cómo se llama?_ preguntó insistente mientras se erguia en su caballo negro.

- Mi tía es Lady Caroline de Fordd_ respondí

- Wow es la marquesa, siempre quise conocerla. Pero ella se retiró al campo el año pasado cuando falleció el marqués_ comentó

El sujeto debía ser de la localidad pero no me interesaba, yo quería caminar tranquila, así que retome el paso y lo ignore.

- Que cruel es con un admirador de su belleza, me gustaría seguir conversando_ decía mientras me seguía

- ¿Es así cuando una joven no cae a sus pies mi lord?_ pregunté

- ¿Cree que soy guapo?_ preguntó

- Eso debe saberlo muy bien, pero la verdad es que yo ya estoy comprometida_ dije inconsciente pensando en mis cartas con Adam

- Así que tiene a alguien que la pretende. Mmm la verdad no es lógico que alguien como usted no haya conquistado el corazón de cualquiera. Yo soy una víctima suya también_ respondió

¿Por qué no me deja también cortejarla? No le diremos a su prometido_ guiño un ojo con descaro y se bajó del caballo.

Era realmente atractivo, no recuerdo que hubiera conocido a alguien así, Adam también era guapo, e incluso aunque no me guste admitirlo Antonio. Pero en escalas se podía decir que existían diferencias.

- Soy Álvaro, encantado de conocerla mi lady_ se acercó e intento besar mi mano, lo cual rechacé

- No pienso decirle mi nombre, debe ser divertido para usted molestar a las jóvenes_ dije molesta, tener tanta belleza me molestaba e incomodaba.

- Que cruel es mi lady_ dijo el y volvió a subir a su caballo.

No olvidaré su rostro_ agitó las riendas y salió a galope

- Es un loco_ dije

Cuando regrese a la mansión, recibí la carta de alguien que no imaginaba, la princesa Aurora me escribió. Me quería contar que su fiesta debutante fue todo un éxito y que tuvo muchas propuestas y que acepto una de ellas.

Cuando leí quien era el prometido sentí que las palabras saltaban de la hoja:

"Estoy comprometida con el Archiduque de Cartlan, Adam".