Mi Ángel

Alexei continuaba en silencio y Ángel seguía abrazando a Dasha.

Dasha: hermano, sé que no es fácil, pero no te miento, me he sincerado contigo porque quiero morir en paz y no quiero que tengas ningún cargo en tu consciencia, además aunque ya no siento nada al respecto no quiero verles la cara no sé cómo podría reaccionar ante eso y quiero que mi hija nazca sana, eso es lo único que me importa.

Alexei: ¿Entonces me sugieres que haga como si nada pasó?

La sombría mirada de Alexei indicaba que un monstruo gigante estaba creciendo en su interior y acabaría con todo a su paso.

Dasha: solo te pido que me dejes morir en paz.

Alexei se salió de la habitación y Ángel ayudó a su amiga a acomodarse en la cama.

Dasha: Ángel, no lo dejes salir, no permitas que haga nada, eso crearía una guerra en la familia y temo que el más afectado sea él.

Ángel: es grande la responsabilidad que pones sobre mis hombros, no soy quién para intervenir en la vida de tú hermano.

Dasha: inténtalo, por favor, prométeme que lo intentarás.

Ángel: te lo prometo, ahora descansa, en la mañana el doctor vendrá a verte.

Ángel salió y como ya era costumbre encontró a Alexei atrás de la casa, pensó en hablar con él pero como lo veía tranquilo decidió darle su espacio, cuándo se giró para irse a su habitación el le habló.

Alexei: ¿hoy que necesito de tú insistencia me dejarás solo?

Ángel sintió que su corazón se puso arrugadito al oír esas palabras y se sentó a su lado.

Alexei: dame una razón, una sola razón para no ir por esos malditos y acabarlos con mis manos.

Ángel: fácil, son tus padres.

Alexei: no vuelvas a repetir eso.

Ángel: lo siento, pero es la verdad, no los puedes matar aunque entiendo perfectamente tú sentimiento de odio.

Alexei: estoy en un punto ciego, no sé qué hacer, o mejor dicho sé muy bien lo que tengo que hacer...

Ángel: pero no es el momento, es mejor que te calmes, que esperes un tiempo y ya luego verás que hacer, por ahora tú prioridad son tú hermana y tú sobrina, solo importan ellas nadie más, enfócate en ellas.

Alexei: mi sobrina... ¿Que va a pasar con esa niña?

Alexei soltó un largo suspiro, y Ángel no entendía de donde le salía la fortaleza para no derrumbarse y llorar, nunca lo había visto soltar una sola lágrima, si no fuera por su mirada que decía miles de cosas y a la vez nada ella estaría segura de que él no es un humano.

Ángel: no sé, por ahora lo importante es que nazca sana y que tú hermana se sienta segura de que no la abandonaras, mañana viene el doctor y temo que no trae buenas noticias.

Alexei se levantó fue a la cocina y regresó con una botella de whisky y dos vasos.

Ángel: ¿Es en serio?

Alexei: muy en serio, toma.

Ángel: no gracias, yo no bebo.

Alexei frunció el ceño, pensó que ella le mentía.

Ángel: en serio y aunque lo hiciera no me parece que es un buen momento, debo estár pendiente de las medicinas de Dasha y ahora también debo cuidar que no se te pasen las copas.

Alexei sonrió.

Alexei: ¿Entonces qué tal si mientras me cuidas me cuentas cómo es que alguien como tú es amiga de mi hermana? ¿Como se conocieron?

Ángel no quería exponer a su amiga y mucho menos delante de su hermano.

Ángel: ella visitaba frecuentemente el restaurante donde yo trabajaba y un día yo le pregunté si conocía a alguien que quisiera alquilar ya que tenía ese cuarto disponible y ella me dijo que se vendría y eso fue todo.

Alexei: ¿Sabes que no te creí una sola palabra, verdad?

Ángel no pudo contener la risa y Alexei se contagió y sonrió, ese acto había sido tan sincero.

Ambos empezaron a hablar de todo un poco hubieron muchos chistes y anécdotas, Ángel en ocasiones iba a darle los medicamentos a Dasha y entrada la madrugada ambos estaban en la misma banca arropados con la misma cobija, en un momento estuvieron tan cerca, casi se besaban, Ángel cerró los ojos para esperar aquel deseado beso pero nunca llegó, Alexei le dió un pequeño apretón de nariz y se fue a su cuarto y Ángel quedó más que decepcionada.

* Alexei lenkov*

Nuevamente estuve cerca de esos suaves labios tentado a besarlos, pero por primera vez estoy sintiendo muchas cosas, entre ellas, la necesidad de proteger a Ángel, protegerla de mi mismo, soy un hombre al que no le importa utilizar a las mujeres y desecharlas, he pasado mi vida en eso, no me acuesto más de tres veces con ninguna mujer y siempre se enamoran y quedan pidiendo más y yo no estoy dispuesto a darle nada a ninguna, mucho menos amor, sé que Ángel no será la excepción y aunque si, tengo muchas ganas de llevarla a la cama no lo haré porque sé que no lo merece por todo lo que ha hecho por mí hermana por eso decidí que con ella no.