FEROMONAS DE VENGANZA (EL OMEGA DE LA MAFIA)

Kelsey pidió a Linus que se detuviera porque quería tomar aire, en esos momentos sentía que se asfixiaba con su propio enojo y dolor, pero por más que hacía respiraciones, o se decía a si mismo en su mente que debía calmarse no lo lograba. Había tanto en su cabeza, él mismo no se reconocia, siempre supo cómo manejar sus emociones, siempre pudo dominarse, pero ahora era tan difícil, estaba viendo una parte tan emocional suya, que ni él mismo sabía que tenia, y no sabía cómo reprimirlas o ignorarlas.

—(así no podré hacer nada, debo calmarme, necesito calmarme...). —Fue abrazado por el alfa que estaba cerca y no pudo contenerse más. La culpa, el enojo y una gran frustracion. Ahora sabía que su esposo había muerto por su culpa, creyó que se había ocultado bien, pensó que incluso si él era encontrado Lewis no resultaría herido, pero contrario a eso lo lastimaron a él primero, seguramente para llevarlo de vuelta. La otra razón por la que se sentía mal, es justamente por la persona que lo abrazaba ahora, él lo consolaba con tanta calma y dulzura, eso no podía entenderlo.

—sé que incluso si no lo dices, lo sabes, Lewis murió por mi culpa, incluso si dices que yo lo maté no podría contradecirte, deberias estar enojado conmigo... ¿por qué todavía me tratas bien, e intentas ayudarme?

—Incluso si ahora sé que lo que le pasó a mi hermano tiene relación con tu pasado, no creo que sea tu culpa, tampoco que tú lo hayas matado.

—si lo es, si él no me hubiera conocido hace 4 años, ustedes lo habrían encontrado, también él estaría con vida...

—¿te arrepientes de haberlo conocido?

—no, eso nunca... O tal vez si, solo no dejo de pensar que si yo no me hubiera cruzado en su camino...

—conozco ese sentimiento, también he tenido arrepentimiento, y me he preguntado una y otra vez, haber actuado diferente habría me daría un resultado distinto. Pero la única verdad es que no puedes saber si el hecho de que no se conocieran aseguraría que nosotros encontraramos a Lewis, tal vez se habría ido por otro motivo. Tampoco sabes si no haberte relacionado con él haría que estuviera vivo hoy, quizás habría muerto igual... —el tono de voz del alfa no era el habitual, había tristeza y un poco de resignación.

—No me gusta pensar eso, es más fácil pensar que fue culpa de mi incompetencia que las cosas terminarán así. Pero aunque es más fácil culpar a alguien más, o a ti mismo, incluso si te lamentas y deseas que sea diferente, no cambia nada. La realidad sigue siendo la misma, Lo único que podemos hacer ahora, es vivir incluso si duele.

—tal vez tengas razón, pero no es lo único que puedo hacer. Quiero hacerlos pagar.

—tambien yo.

—tu ganas, voy a decirte la verdad, pero eres el único que puede saberlo.

—está bien.

—saber de mi pasado pondrá tu vida en peligro, seguir con ustedes también, todavía estás a tiempo.

—puedo proteger a mi familia y a ti también, y sobretodo puedo hacer justicia por mi hermano.

—de acuerdo, vayamos por ese tipo, y luego te diré todo lo que quieras saber.

—¿no piensas huir mientras lo buscamos?

—no lo haré, en estos momentos no puedo ir tras esa persona sin arriesgar a mi hijo, lo único que puedo hacer, es apoyarme en ti. —el alfa se alejó, y el omega suspiró listo para volver al auto.

Aunque el trayecto fue corto, ninguno dijo nada, Kelsey estaba demasiado pensativo, y el alfa igual. Se detuvieron frente a dos autos negros, que esperaban convenientemente parqueados a una esquina de la carretera.

—¿cuando llamaste a estás personas?

—mientras salíamos de la estación, les dije donde esperar y que buscaran a ese tal Daddy. —uno de los hombres se acercó.

—el sujeto no está aquí señor, pero le sacamos información de donde se encuentra a uno de sus matones, íbamos hacia allí en este momento.

—guiennos. —tras esa orden todos subieron a sus autos, a excepcion de quién había informado, él subió al auto de Kelsey y Linus, para conducir.

—de acuerdo a lo que dijeron, debe estar con su novia en un edificio cercano. —Una vez llegaron, Kelsey quería ir también, pero Linus dejó a más de la mitad de los hombres con él y le dijo que esperara ahi.

—si los dejas a todos aquí, ¿como vas a protegerte?

—creo que tienes la idea que soy un débil que solo es bueno para los negocios.

—no he dicho eso. (aunque no creo que sepa tratar con este tipo de gente)

—voy a estar bien. —el alfa se fue y el omega volvió al auto, pero luego de un rato algo llamó su atención así que bajo.

—señor Kelsey, por favor vuelva al auto.

—quiero ir al baño, ¿pretendes que haga ahí? —el hombre no dijo nada, solo ordenó a los otros, que fueran precavidos.

—es un negocio común, su entran todos ustedes, pensaran que venimos a asaltar o algo así, solo entrará uno, los otros esperan afuera. —no protestaron, el líder del equipo entró con Kelsey mientras este pedía permiso para usar el baño, la mujer le indicó hacia donde y el Omega habló a su guardian.

—comprame 4 refrescos, 7 paquetes de papas surtidas y 4 paquetes de bocadillos de queso.

—pero...

—solo iré al baño, y no necesito compañia ahí. —el hombre asintió y fue a buscar en la tienda lo que el Omega le pidió.

Kelsey se desvió de su camino al baño, había una puerta en un poco más lejos de donde se oía música. Seguramente el hombre que vio entrar antes estaba ahí, ya que no lo vio en la tienda.

 La puerta no tenía seguro así que entró, vio 4 alfas ahí, entre ellos al hombre con el tatuaje de pandilla que llegó hace pocos minutos, de hecho todos tenían el mismo tatuaje.

—¿Alguno de ustedes es Daddy, o sabe dónde está? —esos alfas no se veían nada amigables, pero a él definitivamente no lo intimidaban ni un poco.

—soy yo, ¿como puedo ayudarte lindo?

—por ahora quédate quieto. —con un rápido movimiento y usando unos delgados cuchillos que traía muy bien ocultos, el Omega clavó la mano del hombre a la mesa de billar donde se apoyaba, antes de que los otros 3 pudieran actuar él mató a 2 de ellos con otra de esas mismas armas.

El hombre herido se quejaba, pero no podía sacar de su mano aquella arma, y aunque Kelsey se había quedado sin más cuchillos para usar, el alfa que quedaba no había podido tocarlo, y tampoco tenía oportunidad de sacar su arma, es como si el Omega leyera sus movimientos, y aunque se mantenía lejos para no ser alcanzado por él, no lo igualaba en velocidad.