“AMOR Y VENGANZA"...Alejate Pero Quédate...

La habitación estaba en silencio, Massimo miraba dormir a Sofía, parecía un ángel, tan inocente. Era hermosa, abrazaba a su almohada mientras estaba en un sueño profundo. Y la ironía lo golpeó como un latigazo:él, la persona que ella más confiaba, sería quien le rompería el corazón en mil pedazos.

Cuando Sofía despertó, sus ojos se encontraron con los de Massimo, le regaló una sonrisa cálida y sincera.

- Hola amor, ya te levantaste, ven un rato más a mi lado y toca el lado contrario de la cama.

Pero la ternura de Sofía chocó contra la frialdad de él. Su mirada estaba oscura. Notó ella.

-No puedo Sofía, me tengo que ir. Respondió con su voz desprovista de toda emoción.

Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo. Solo le dije:

- ¿Qué te pasa, porque me respondes así? Sucedió algo. Pregunté confundida.

Vi crueldad en los ojos de Massimo.

- Mira Sofía, ya está, ya sucedió y se terminó esta historia acá. Nos acostamos, ¿te gusto? Ya está. Para mí fuiste una mujer más que llevaba a la cama, no fuiste importante, sino igual a todas. Se terminó te repito,¿lo entiendes ?no quiero verte más. No hay nada especial entre nosotros.

Las palabras de Massimo eran como dagas profundas en el corazón de ella.

-¿Qué te sucede Massimo? ¡Porque me dices todas esas cosas horribles! Tú y yo hicimos el amor, te entregué mi virginidad, me dijiste que me querías, que era especial para ti, ¡Te amo Massimo!

Él la agarro del brazo. Su agarré fue firme y doloroso.

-Escúchame bien Sofía, lo diré solo una vez: “No te amo, nunca lo hice y no lo haré jamás". Todo lo que te dije fue únicamente para tenerte en mi cama. Me divertí contigo, la pasé bien, eres linda pero ya está. Ahora me tengo que ir.

Las lágrimas comenzaron a caer en cascadas sobre mi rostro por el dolor y la desilusión que sentía.

-¿No me quieres, todo ésto fue una mentira para ti? me usaste solo por sexo y diversión. Apreté con fuerza la sabana que cubría mi cuerpo desnudo, porque mi alma ya estaba rota, no había puesto ningún escudo para que no me dañen, había confiado plenamente en él.

Massimo se alejaba, indiferente a mi sufrimiento. Ahi lo entendí.

“Solo había sido un juego para él, mi corazón ingenuo, vulnerable, se había roto en un millón de pedazos por un hombre que solo me quería en su cama, como si fuera un trofeo más en su vida".

Él estaba abriendo la puerta ,corrí hacia él , le agarre por la camisa,lo mire a los ojos y le grité con la voz rota por el dolor.

-¡Todo lo que dijiste es cierto! ¡Respondeme mirándome a los ojos!

-Si mujer supéralo, solo fue sexo. Él la miró con desprecio.

- Estuviste actuando todo este tiempo, ¿te divertiste mucho luego contandole a tus amigos, te reías de mí?

Massimo la miró fijamente y le respondió de forma despiadada.

-Bingo nena te diste cuenta, así mismo fue. No fue difícil conquistarte, eres muy inocente, sin experiencia, Y caíste con una mínima muestra de cariño, amor mío.

Algo se rompió dentro de Sofía, si fuera eso posible más dolor. Pero ahora la rabia comenzó a subir por sus venas como si fuera una lava hirviendo. Se acercó a él y lo abofeteo con fuerza, sus ojos llenos de odio hacia él. Se lo dije mirándolo a esos ojos que alguna vez sentí que me hacían perder mi compostura.

- Te lo juro Massimo Russo, ¡que el amor que sentí por ti ahora se transformó en odio!

Massimo sintió un dolor en el pecho, pero solo le expresó:

-¿Piensas que me afecta lo que me dices Sofía? Hazlo si quieres. Ahora tengo que irme, fue un gusto conocerte hermosa.

- ¡No me digas hermosa idiota, un día te vas a arrepentir de lo que me hiciste hoy recuérdalo! Le grité en su cara.

Él me miró y me grito también.

- Ahí estás la gran Ferrari, está en tu sangre. Ustedes solo saben hacer daño y matar.

- Pero que tonterías dices Massimo, eres un verdadero demonio despreciable en la tierra. ¿Cómo no lo vi antes?, que tonta que fui, Y deja de difamar a mi familia que ni la conoces.

Massimo se acercó más a ella, su mirada cargada de ira. La agarro de su cara, apretando sus mejillas con buena fuerza:

-Los conozco más de lo que piensas. Es más dale mis saludos a tu padre de mi parte, dile que la familia Russo les mandamos sus bendiciones, que estamos de regreso, él lo entenderá.

- ¿Estás drogado o que? ¿Qué dices ahora? ¿Qué tiene que ver mi padre, mi familia en todo esto?

- Todo tiene que ver, tú díselo a él, que te lo cuente él mismo, porque tiene sus manos manchadas de sangre de mi familia.

Sofía lo miraba queriendo comprender lo que sucedía, ¿su familia, su papá que tenían que ver con la familia de él? Necesitaba entender.

Massimo le dice: - ¡Ustedes son escoria, son una familia maldita!

Intenté abofetearlo de vuelta, pero él me detuvo la mano en el aire.

- No, no me vas a volver a tocar princesa Ferrari, ¡eres igual a él, llevas su sangre asquerosa!

- Ahora lo entiendo todo esto es por algún tipo de venganza, ¡pero por qué motivo! Dímelo le grité.

-Solo te diré que gracias a tu familia, la mía se destruyo, sientes dolor acá me dijo, tocando en mí corazón.

- Es feo no, sientes que te ahogas, ¡bueno lo merecen todos ustedes!

Luego de decir eso, la empujó para poder salir, y ella cayó al piso, pero rápidamente se levantó.

Massimo estaba de espaldas a ella ya, y Le grité con todas las fuerzas que mi pulmón me permitió:

-¡Te odio Massimo, un día te veré sufrir, voy a pasar por arriba tuyo, te pisare y gozaré viéndote así, destruido. - Recuerda estás palabras.

Massimo estaba de espaldas a ella. Escucho cada una de sus palabras, se puso sus gafas de sol, subió a su auto y se marchó, sin mirar atrás.

Me vestí rápido, me negué a derramar más lágrimas por un hombre como él, que jugo conmigo por una supuesta venganza que no comprendía aún. Debía hablar con mi padre para ver qué sucedía, mi corazón estaba destruido, pero quería entender que estaba pasando.

Massimo mientras manejaba llevaba su mirada perdida, su alma rota, no esperaba sentirse así cuando terminará esa parte de su venganza, se suponía que se sentiría feliz por todo eso.

Pero era todo lo contrario, estaba en el abismo, recordando todo lo que vivió con Sofía, sí que eres especial y nunca había tenido una chica así en sus brazos ni sentido lo que sintió, con ella había hecho el amor de verdad.

Pero todo está destruido,así debía ser, Porque primero estaba su familia y el juramento que había hecho, para vengar la muerte de sus padres.

Lágrimas caían en el rostro de Massimo, por lo que tuvo que lastimar, destruir para lograr el objetivo. La iba a extrañar tanto.

“Ya está Massimo, nunca te mirará de nuevo esa chica como lo hacía, ahora te odia y lo pude sentir cuando me lo gritó".

Ahora tenía que seguir con su vida, con su prometida. Había lastimado lo que más había querido en su vida.

"Te extrañaré amor mío" ..y siguió su camino a su hogar.