Rut es una joven que ha sufrido bullying a lo largo de su joven vida.
Todos la señalan por tener un cuerpo fuera de los estándares y la ha llevado incontables veces a la depresión.
Alan es un chico guapo, deseado por todas y capitán del equipo de fútbol.
apasionado por un tipo de chica en particular, aunque aún no había encontrado la ideal.
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No te menosprecies
Al salir de la sala de Cine, Alan llevo a Rut a diferentes lugares.
Todo lo que su muñeca veía, él se lo compraba.
Rut: amor! No necesitas estar comprando todo lo que veo.
Alan: pero si lo ves es porque te gusto.
Y yo quiero darte todo lo que desees.
Rut: por favor amor! No exageres.
Hagamos un trato, si algo me gusta en verdad, te digo.
Es solo que me gusta observar, pero no precisamente porque me guste.
Alan: está bien! Cuando me vas a dar otro beso?
Rut: amor! Cómo dices esas cosas, tan tranquilo.
Alan: ¿Cómo más voy a estar? No te veré hasta mañana y necesito recargar energías hoy.
Rut: vamos por unos helados, qué te parece?
Alan: está bien! Mientras esperamos... me das mis besitos?
Rut: si amor! ¿Eres muy infantil, sabías?
Alan: solamente contigo muñeca.
Siguieron su paseo, Rut jamás se había sentido tan amada.
Alan era ese tipo de chico con el que siempre soñó.
Cómo toda mujer, desea un hombre que la amé, que la presuma, que le dé cariño, que la trate como a una niña.
Sin importar su apariencia, es el sueño de toda mujer.
Rut estaba cumpliendo su sueño, Alan no dudaba en demostrarle cariño.
Lo que más risa le daba, era cuando algunos hombres se le quedaban viendo y el se ponía tan celoso que ella tenía que calmarlo.
Alan era demasiado celoso y posesivo con ella. Ahora entiende que es ver a un hombre que esté interesado en ti.
En los años de su adolescencia, cuando Carlos la invitó al baile.
Él le daba uno que otro presenté, pero ella analizando bien todo. Ese chico en realidad nunca mostró ningún interés real hacía ella.
Ella se hizo ilusiones solita y pago las consecuencias bien caras.
Alan: amor! Vamos a un parque? Así podremos estar solos.
Rut: ay amor! Tú solo quieres estar besándome.
Alan: y eso es malo? Acaso no te gusta? ~~ parecía un perro regañado y triste ~~
Rut: si amor! Me gustan mucho.
Vamos.
Rut se dio cuenta de la personalidad de Alan, pero le gustaba bastante como era con ella.
Se comportaba distante y frío con otros; pero con ella, tenía cuidado de como le hablaba o la trataba.
Llegaron a un hermoso parque y buscaron una banqueta bastante alejada, todo por pedido de Alan.
Una vez se sentaron, no espero y se acercó a Rut.
Alan: muñeca, perdóname por no resistirme, pero es que no puedo.
Amo tu boca, y esos besitos que me das, son exquisitos.
A pesar de que apenas estás aprendiendo, ya lo haces muy bien.
Rut: gracias! Y si seguimos así, lo haré mejor, eso te lo aseguro ja, ja, ja.
Alan: entonces pondré más de mi parte y te besaré lo más que pueda.
Acarició el labio de ella con sus dedos y se acercó a besarla.
Rut ya mantenía el ritmo del beso y se le hacía mucho más sencillo.
Alan después de algunos besos, comenzó a buscar su lengua y poco a poco, ella fue entendiendo como hacerlo de esa manera.
Alan: muñequita! Que rico lo haces. Eres mi perdición muñeca.
Rut: Gracias Alan er...
Alan: Alan? Que dijimos de eso?
Rut: perdón! Amor… Lo que te quería decir, es que si lo hago bien, es porque eres un buen maestro.
Alan: entonces déjame seguir enseñándote.
Volvieron a besarse, hasta que sintieron que era hora de irse.
Al llegar al carro, Alan la arrecosto al auto y volvió a besarla.
No sabía cómo parar.
Esos besos le encantaban y no quería que terminarán.
A pesar de no saber besar al principio, ahora lo hacía bastante bien y eso lo tenía loco.
Alan: amor! No quiero dejarte ir.
Abrazándola fuertemente.
Rut: amor! Jaja. ~~ sintiéndose amada en sus brazos.
Alan: salimos mañana a almorzar?
O si quieres te llevo a desayunar y luego a almorzar y después a cenar?
Rut: calma amor! Podemos ir a almorzar.
Tengo que terminar unos trabajos y no puedo salir todo el día.
Alan: entonces vamos a mi departamento y te ayudo y así compartimos más tiempo juntos.
Rut: no amor! Aún es muy pronto para estar solos en tu departamento.
Vamos a comer, yo llevo mis cuadernos y luego del almuerzo, podemos venir a este mismo parque y me ayudas.
Alan: está bien! Puedo ir a buscarte para desayunar rapidito?
Rut: amor!
Alan: está bien! Almuerzo y luego pasamos el resto del día juntos.
Siento que es tan poco tiempo.
Rut: por los momentos está bien! Vamos.
Ambos subieron al auto; en el camino, Alan mantenía la mano de Rut agarrada.
Cuando llegaban a un semáforo, se acercaba rápido a ella y la besaba.
Rut tenía que hacerle señas o los carros de atrás pitaban; era la única forma de soltarla.
Una vez llegaron a la casa de Rut, Alan la tomo nuevamente y siguió con los besos.
Se arrecosto del coche y la atrajo hacia él.
Ella intentaba alejarse, pero él no la dejaba.
Rut: amor! No quiero dejar caer todo mi peso sobre ti.
Alan: que tiene tu peso? Para mí estás perfecta. No le veo nada malo a que dejes caer tu cuerpo sobre él mío.
Soy más grande y más pesado que tú, tengo bastante fuerza.
además, yo no veo que es lo pesada de lo que tanto hablas.
Rut: no te molesta mi peso?
Alan: vamos con lo mismo.
A mí me gustas así. ¡grandes senos, grandes piernas, grande todoooo!
No estás gordita, estás riquísima y jugosa.
Dan ganas de comerte todita. ~~ mirándola descaradamente de arriba a bajo y mordiéndose el labio.
Rut: yaaa! Me avergüenzas.
Alan: entonces si no me quieres escuchar hablando así, no te menosprecies.
Tienes que entender que eres perfecta, eres bella. No tienes nada que envidiarle a ninguna flaca de la universidad o revista.
Eres simplemente hermosa.
Rut: gracias amor! Nos vemos mañana para almorzar juntos.
Alan: está bien! Te escribiré en lo que llegue a casa.
Rut: estaré esperando.
Se dieron el último beso y Alan se quedó arrecosto del carro viendo como ella se iba.
Ese traserote se veía espectacular en esos shorts, esas piernas sí que se veían divinas.
Se mordió el labio y luego de verla entrar en su casa, se fue.
Rut en esos momentos estaba sola, ya que sus padres estaban resolviendo algunos asuntos fuera del país y se habían tardado más de lo normal.