Carolina de recién 18 años acostumbrada a trabajar desde los 15 años que envuelva en problemas y cansada de abusos acepta emigrar al extranjero con visa de trabajo por una buena propuesta tratando de huir de todo eso.
Al llegar allá poco tiempo le duro la libertad, fue llevada con engaños solo para saldar con ella un gran deuda ofreciéndola en matrimonio, para el hijo de un mafioso.
Quien la lleva era en realidad un vendedor de droga, adicto y jugador de mal alma que debia a muchas organizaciones por producto y su virginidad de ella ofresio como pago, ella descubre que fue el pago de la deuda de su padre y por eso se la llevaron con engaños.
Acompáñame a vivir cada sentimiento de Carolina y para los que pedían segunda parte de la novela "Sueños Rotos" aquí nos encontraremos con lo que paso después de muchos años y veremos a Celeste...
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NO PUDE LLEVARTE LA ROSA
Sebastián le dijo a Carolina para ir ambos a bañarse y ella ya mas inhibida acepto, se paro con el de la cama viendo una gran mancha de sangre y Carolina se asusto.
Carolina: "No me lastimaste, todo fue bonito ¿por que sangré así?".
Sebastián: "Esa es la marca de tu pureza, aqui dentro de ti habia una telita de piel que al hacerte mia se rompe y sangra en algunas es mas en otras es menos pero es normal mi vida o te dolio mucho cuando lo hice, yo escuche gemidos de placer".
Carolina: "Solo abrazame fuerte, siento que soy tonta y estoy avergonzada al no saberlo pero nadie me explicó que eso pasaría, quede huerfana a los 10 años mi abuela se fue a los 14 y vivi sola desde los quince, jamas tuve novio ni tiempo para amigas".
Sebastián: "Me dejas verte si estas bien" .
Carolina: "Si ven "
Ella se volvio a echar en la cama y el reviso su intimidad y estaba bien el le dio un beso alli en su centro y ella se estremeció.
Carolina: "Vamos a darnos ese baño si".
Sebastián: "Que pasa mi amor".
Carolina: "Quiero quitarme el olor a sangre no quiero que me sientas así".
Sebastian alistó ropa apara ambos y para ella un boxer nuevo total nadie miraría a su esposa mas que el.
Se fueron a bañar, solo dentro del baño ella se quito el sujetador poniéndolo en un lugar seguro, el la tomo de la cintura y mientras se bañaban le decía que lo volvía loco, terminaron de bañarse ella se seco y se puso su sujetador inmediatamente ya se puso una bata y salio a vestirse con Sebastián que de solo verla se ponia en apuros y Carolina solo le decia que era normal tener muchos deseos por su esposa.
Terminaron de cambiarse y la puerta de aquel lugar se abría ella se escondio tras el y el tomo el arma de su saco y apuntaba a la puerta tratando de ponerse tras la cama, entro y era su papá en perfecto estado, el vio la marca en la sabana y se quedo viendo a su hijo.
Sr Tomandl: "Hijo mio felicidades, ya veo la marca de la pureza de Carolina y me da alegría que sean felices, vamos para arriba ya todo esta arreglado".
Carolina recogio sus bragas y las metio en su bolsillo, camino abrazada de su esposo y fueron a la oficina.
Sr Tomandl: "Ya hable con el capo Ruso aqui su hijo entro a la fuerza y es la casa mía eso es falta grave, queria raptar y abusar de mi ahora hija por si fuera poco matar a mi hijo, ese joven esta en la bodega infierno, en tú casa puso una bomba para entrar por que no dejaron entrar a sus sicarios felizmente no los recibiste, hubieron 7 fallecidos entre gente de seguridad y dos mucamas todos casualmente sus aliados este fue a callar bocas también, ya su padre esta cansado de las tonterias de su hijo pero si esperará a mañana para cazar a Jesua por la deuda y por su hijo, aunque su hijo igual era un loco muchacha que le llevaban y aparecia muerta, lo deje comodo en el infierno ya esta a punto de entrar al horno aqui sugerido por mi hija, de donde sacaste esa idea".
Carolina: "De una novela que leí".
Sr Tomandl: "Tranquila hija solo estamos liberando al mundo de un enfermo, mañana sale una nota de su matrimonio para que todos sepan de su boda, ahora suban a descansar que aqui no hubieron bajas solo una puerta rota y algunos rosales dañados".
Sebastián: "Gracias papá por todo".
Subieron a la habitación de Sebastián donde ella busco en su maleta la pijama y Sebastián se reía.
Carolina: "De que te ríes".
Sebastián: "Para que pijama mi amor si duermes conmigo, ven que aquí te visto con besos".
Carolina: "Una entrada de tu papá y me ve como llegue al mundo solo con el sujetador de doña Jacinta encima de todo se va a reír, yo me pongo pijama".
Carolina se puso el camisón de doña Jacinta y era un camisón que le llegaba casi a los tobillos, de manga larga y bien subidito del cuello.
Sebastián: "Que romántica pijama mi amor...".
Carolina: "Eran las únicas que tenía doña Jacinta y para ser niñera me venían perfectas para ser la esposa de un Tomandl pues no creo".
Sebastián: "Ven mi amor que así te pongas un costal de verdura estarías hermosa, déjame ver que paso con mi hacker que no envió la información que le pedí en todo el día, si a el más lo compraron estamos perdidos él sabe mucho y habría que avisarle a mi papá".
Sebastián intentó llamar a su hacker y este no respondía, intento llamar tres veces y a la tercera respondió sin dejarlo hablar.
Hacker: "Jefe perdón no pude averiguar sobre el Ruso y su hijo, perdón se me cruzo algo en el camino a su casa cuando iba a su boda no pude llevar la rosa que me pidio, apenas me recupere yo le hablo como siempre".
La llamada terminó y Sebastián tenía la certeza que el Ruso intervino las llamadas de su hacker, no el hijo sino el padre y que aún intentaban algo sobre su esposa.
Sebastián: "Mi amor cámbiate rápido, ropa cómoda toma la quieras de mi guardarropa, pero rápido y guarda todo lo que te di en tu sujetador junto con tus documentos".
Carolina: "Mi amor que pasa ahora".
Sebastián: "El Ruso es un mentiroso, él su hijo sigue vivo y planean algo tenemos que movernos, hablaré con mi padre y regreso tranquila cámbiate rápido".
Carolina se cambiaba confundida y él fue a hablar con su padre que se sentía un idiota al ser timado por un pobre mocoso y un Ruso loco que apoyaba a a su hijo en sus estupideces le repitió todo lo que le dijo y la única rosa era la cocinera de la Mansión así que fueron sigilosos hasta su habitación y le tocaron la puerta.
Sebastián: "Rosita me sirves un poco de jugo de fresa mi esposa anda de antojo".
Rosa: "Ya voy joven".
Rosa salía de su habitación y tras ella estaba ya el Señor Tomandl que para sus 53 años era muy bien entrenado y tenía buen físico, la amordazo la amarraron y le quitaron el celular lo desbloquearon y leyeron, que ella tenía la misión de dormirlos a los recién casados que traerían al doctor y él ordenaría traslado al hospital, de ahi la desaparecerían a ella y el doctor se encargaría de que Sebastián no llegue, tú no te preocupes ese médico no puede hacer otra cosa más que ayudarnos si él puso ya un micrófono para nosotros, ella les contestó el problema es que desde que llegaron no han tomado ni agua aquí.
Sr Tomandl: "¿Rosa como pudiste traicionarme?, matarían a mi hijo y a mi hija la pondrían de su esclava sexual no tienes alma y yo no la tendré tampoco".
