Esta novela nos habla un poco sobre el romance juvenil y ese gran amor que nunca fue, una chica con grandes sueños y mucho amor pero entregado al hombre incorrecto.
NovelToon tiene autorización de 𝑱𝒆𝒂𝒏_𝒃𝒐𝒐𝒌𝒔 para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPITULO XI
Esa noche no quise responder porque no quería cargar con eso. Mejor en la mañana, con más calma.
Pero si adivinaron, era el desaparecido de Gabo. Era momento de hablarle sinceramente de una vez. Quería hacer bien las cosas con Josh y eso era lo primero que tenía que hacer.
— ¡Holiii! —le escribí, analizando cómo empezar y que se tomara todo con calma.
— Hola, mi amor, ¿cómo estás?
— ¿Bien y tú?
— Bien, bien.
Después de una charla común, ya era hora de decirle, y lo haría con el mayor tacto, o eso intentaría.
— Gabo, necesito hablar contigo sobre algo serio.
— Sí, amor, dime.
— Gabriel, esto no está funcionando y lo mejor es dejar todo hasta aquí.
— Pero ¿por qué? ¿Qué pasó? ¿Qué hice mal?
— No has hecho nada, simplemente esto no va a ningún lado.
— Amor, pero yo puedo cambiar por ti, te lo prometo.
— No, Gabriel, no hay nada más que hacer. Tuvimos la oportunidad de llevar las cosas bien por un buen camino y no funcionó, así que es mejor dejar las cosas hasta aquí y no sufrir más ninguno de los dos.
— ¿Hay alguien más?
— Gabriel, no insistas. Yo no me puedo quedar en un lugar donde ya no me siento feliz ni cómoda.
— Okay, ya entendí. Y bueno, hasta aquí me trajo la vida. Espero que seas muy feliz y yo voy a hacer lo que he tardado tanto tiempo posponiendo.
— Gabriel, solo no vayas a cometer una locura.
— Tranquila, que ya tú podrás ser feliz sin esta carga y ya entendí que nunca fuiste feliz a mi lado.
— Gabriel, solo te voy a pedir que no vayas a hacer nada malo y recuerda que hubo momentos muy bonitos, pero a veces las cosas no se dan como uno quiere. Y bueno, espero que pienses las cosas desde otra perspectiva y no vayas a hacer una locura en realidad. Y bueno, que seas muy feliz y consigas el amor en alguien que te valore de todas las maneras posibles.
— Yo no podría volverme a enamorar, acabo de perder al amor de mi vida.
¿Se acuerdan que ya yo había intentado terminarle? Bueno, aquí pasó lo mismo. Volvemos a lo mismo, solo que esta vez lo decía con más firmeza y eso me causaba un poco de terror porque no quería cargar con algo tan fuerte como lo que él pensaba hacer y que en realidad vendría siendo mi culpa. Entonces, eso me llevó al llanto.
No lloraba por el hecho de que quería hacer eso, sino porque no quería cargar toda mi vida con eso. Pensaba que era mi culpa porque en realidad sí era mi culpa, porque era yo la que le estaba rompiendo el corazón, literalmente. Entonces, eso ocasionó que yo llorara y llorara y llorara sin parar. Aunque claramente no le dije nada, para mí era como que "él tiene su decisión y pues ya yo no puedo hacer nada", pero sí me daba miedo. Así que, con la esperanza de tener a alguien que me calmara un poco, le escribí a Josh.
— Necesito a mi mejor amigo.
— Hello —contestó varios minutos más tarde—. Acabo de ver el mensaje.
— Está bien, pero en serio te necesito.
— ¿Qué pasó, mi amor? Aquí estoy, dígame, princesa.
— Es que no puedo parar de llorar y me están temblando las manos —esto era a causa de mis ataques de ansiedad: ocurría cuando lloraba mucho, me temblaban las manos, me dolía el pecho, se me nublaba la vista y no podía respirar. Me pasaba siempre y era horrible sentir que en ese momento dejarías de respirar.
— ¿Amor y eso por qué, qué pasó? ¿Todo bien, princesa? ¿Qué me le hicieron a la niña? No llores, mi corazón hermoso.
— Necesito que en estos momentos seas mi mejor amigo, ¿sí? —Decía esto, ya que sabía que al nombrar a Gabo sería entrar a una guerra mundial sí o sí, pero pensé que como yo estaba mal, se lo tomaría con calma.
— Sí, claro.
— Joshi, Gabo se quiere matar.
— ¿Por qué, si se puede saber? Ya veo por qué querías que me pusiera de mejor amigo.
— ¡Por mí, por mi maldita culpa! Yo no puedo cargar con eso —en serio me sentía muy culpable y no podía parar de llorar.
— ¿Qué hiciste? ¿Por qué lo dices?
— Porque hablé con él, pues. Te dije que quería hacer las cosas bien contigo —¡ilusa!
— Ajá, está bien. ¿Y por eso tienes que llorar? Que sea un poco maduro él también y deje esas mariqueras de decir que se va a matar. Y afronte lo que le pase en la vida como un varón. Y tú también, que te mortificas por esas mariqueras
— No estás entendiendo que si lo hace es por mi culpa.
— ¿Y qué pasa? Ni que estuvieras casada con él. Aparte de eso, no vas a ser tú la primera mujer que pase por su vida. Dile que se agarre las dos bolas y afronte lo que le toca como un varón. ¡Ah, pero el que no ha entendido soy yo! Claro que como se te va el amor de tu vida, claro. Toca llorar a moco suelto.
¿Y se acuerdan que dije que decir ese nombre para él era crear una guerra mundial? Aquí está el claro ejemplo de eso. A este punto ya no lloraba por eso, lloraba por la manera en la que hablaba sin importar absolutamente nada.
— Te estoy diciendo que hablé con él por ti, ¿y vas a decir eso en serio? No estoy llorando por él, estoy llorando porque es una carga que no quiero llevar.
— Coño, si me estás diciendo que estás hablando con él, por eso mismo te digo, ¿por qué coño vas a llorar porque el marico aquel te dijo que se va a matar? Él no se va a matar, deja tanto show. ¿Y aparte carga de qué? Ni que le dieras tú la comida.
— Show… Okay, ya entendí.
— O sea, por Dios, ¿qué esperas que haga yo? ¿Qué esperas que diga? ¿Que te comprenda? Ok, te comprendo. Tu exnovio se va a matar, ajá, ¿ahora qué hago? O sea, ¿qué quieres que te diga o qué esperas?
— No, nada. Solo pensé que tendrías un poquito de empatía por la que se supone es TU NOVIA.
A este punto ya no podía parar de llorar, en serio no lo conocía. Para mí él no era la persona que yo había conocido.
— Ok, pero ¿cómo coño esperas que tenga empatía y vienes con una vaina como que fue que se murió un familiar? Te empecé hablando bonito, ¡TENIÉNDOTE EMPATÍA! Pero ¿Qué me dijiste tú? Que me pusiera en el papel de mejor amigo. Y en eso estoy. ¿Y qué esperas que haga yo? ¿Y tú qué te metes en el SÚPER PAPEL, o sea, por Dios? O sea, tú esperas que te tenga empatía cuando ni tú piensas cómo voy a pensar o cómo voy a reaccionar con lo que me vienes. Pero ok, perfecto, entiendo que aún no te has metido en el papel de novia conmigo. Y noto que todo lo relacionado a tu pasado aún se te hace difícil superarlo. Lo entiendo a la perfección.
Y claro que pensé en cómo reaccionaría, pero no así, no de este modo. Entiendo que estamos hablando de mi ex, pero no es que me afecte él, es todo.
— No, Josh, no es así, perdón si me causa impresión que alguien se quiera matar. Perdón si soy una insensible que solo sabe arreglar las cosas llorando. Perdón si en la primera persona en la que pensé para que me consolara fuiste tú. Perdón por simplemente nombrar a Gabriel. Perdón por querer hacer las cosas bien contigo y estar aquí otra vez, ¡perdooon!
— Yo también estoy intentando hacer las cosas bien, pero tú sales con eso. A mí no me molesta que nombres a Gabriel. Me molesta el hecho de que vengas con un drama como que fue que se te murió un familiar. Te intenté consolar, ¿y con qué me saliste?
— ¿Con que quería que fueras mi mejor amigo? ¿Y es que acaso mi mejor amigo no me consoló cuando casi me muero con un ataque de ansiedad? Te lo dije porque sabía que al nombrar a Gabriel ibas a decir algo. Y no es por él, ¡es porque alguien se quiere matar, si entiendes! No lloro porque sea él, es porque me causa impresión, ¿sí? Aún soy una niña y nunca en mi vida había pasado algo así. ¿Y te salí con qué? ¿Con que le dejara las cosas claras a él para poder estar bien contigo? ¿Con eso?
— No. Con el hecho de que intentara comportarme como lo que se supone que soy. ¿Y qué me dijiste? Que me comportara como tu mejor amigo. Y no, no me molesta que le dejes las cosas claras a él. Me molesta que aún no me veas como la persona a la que realmente me dijiste que podía ser. Eso es lo que me molesta. Pero entiendo que si aún no me ves con esa fachada, está bien. Entiendo y te doy tu tiempo. No te preocupes.
— No es eso, Josh, en serio no es eso. Si te lo dije fue porque se trataba de él y sabía que te lo podías tomar mal. Pero ya está bien, ya.
— Entiendo tu comprensión. Pero tranquila. El que se equivocó fui yo. Al reaccionar de esa manera. Discúlpame. No era la manera, perdón. No pensé que te fuera a afectar de esa manera lo que él te dijo. Discúlpame por no tenerte empatía. Lo siento.
— ¿Ya, sí? No quiero seguir discutiendo, no quiero seguir llorando, quiero dormir y si es posible despertar la semana que viene. Y perdón, yo tengo muy en claro que eres mi novio. Hablamos mañana, te amo.
— Por favor, descansa. Porque aunque esté molesto, igual me voy a preocupar por ti. Porque te amo. Y aunque hagas cosas que me molesten, siempre velaré por tu salud. Porque de verdad que en la situación que me pusiste con lo de Gabriel me confundió y me molestó al principio. Pero después me olvidé de él y pensé en ti. Y fue donde le bajé dos.
— Ya, ya no pasa nada, todo está bien, discúlpame en serio.
— No te disculpes. El que se equivocó fui yo al actuar de esa manera.
— Los dos hicimos mal, yo al no saber expresarme y tú con tu manera de actuar.
— Está bien.
Después simplemente nos despedimos y nos dijimos buenas noches. Me levanté de mi cama a lavarme la cara y vi en el espejo que tenía los ojos muy hinchados, pero simplemente me lavé un poco la cara para relajarme y me acosté a dormir.