NovelToon NovelToon
Latidos Prohíbo

Latidos Prohíbo

Status: Terminada
Genre:Doctor / Reencuentro / Amor-odio / Maestro-estudiante / Polos opuestos enfrentados / Donde hubo fuego cenizas quedan / Completas
Popularitas:208.6k
Nilai: 4.7
nombre de autor: milva

Ella es Isabela "Isa" Moreno, una estudiante de medicina determinada a convertirse en doctora para asegurar un futuro para su hijo. A sus 24 años, ha aprendido a ser fuerte, a sobrevivir sin ayuda y a mantener su vida privada en secreto. La última persona con la que querría cruzarse es con un profesor prepotente, un colega que la trata fríamente y el hombre que la marco de por vida pero el destino tiene otros planes.

NovelToon tiene autorización de milva para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

capítulo 12

PUNTO de vista de leo

( Cuatro años atrás)

El lunes por la mañana, llegué a la universidad con una decisión tomada: hablaría con Isabela. No tenía sentido seguir dándole vueltas, no sabía exactamente qué quería decirle, pero necesitaba verla. Sin embargo, cuando llegó la hora de la clase, su asiento estaba vacío. Esperé unos minutos más, como si con solo desearlo ella fuera a aparecer de la nada. No lo hizo.

Me molestó más de lo que quería admitir.

Por la tarde, recibí la llamada que había estado evitando por semanas.

—Leonardo, ya es suficiente —la voz autoritaria de mi padre retumbó en el auricular—. Es hora de que asumas tu papel en la familia. Debes regresar y tomar la dirección del hospital. Ya jugaste bastante a ser profesor.

Reprimí un suspiro. Lo había visto venir. Mi padre nunca me pidió opinión sobre mi futuro, siempre asumió que seguiría sus pasos al pie de la letra.

—No quiero tu hospital —respondí con calma, aunque mi sangre hervía—. Nunca lo he querido.

—¡Basta, Leonardo! —Su voz subió de tono—. Has tenido tu tiempo de rebeldía. Es hora de que asumas la responsabilidad que te corresponde.

Rebelde. Siempre usaba esa palabra cuando hablaba de mí. Como si querer tomar mis propias decisiones fuera un acto de desafío. Como si vivir mi vida a mi manera fuera una afrenta personal contra él.

No dije nada más. No valía la pena discutir con alguien que solo escuchaba lo que quería oír. Colgué la llamada y, en menos de veinticuatro horas, tomé una decisión radical.

Renuncié a la universidad sin mirar atrás. Había aceptado ese puesto solo para cubrir a mi hermano mayor y, sinceramente, nunca tuve la intención de quedarme más tiempo del necesario. Pero ahora necesitaba algo más grande, algo que me hiciera sentir realmente libre. Así que hice lo impensable: tomé un vuelo a un país en el que mi familia no pudiera encontrarme.

Y así pasaron cuatro años.

( tiempo actual)

El tiempo es un maestro cruel. Años atrás, habría actuado sin pensar en las consecuencias, sin importar a quién dejaba atrás. Pero los años no pasan en vano. La madurez llega sin pedir permiso y, con ella, la inevitable realidad de que uno no puede huir de su pasado para siempre.

Leo acababa de bajar del avión en EE.UU., sin que sus padres ni amigos supieran. Vestía una camisa gris con un saco, sus maletas en mano y unos lentes oscuros cubriendo sus ojos. Su rostro reflejaba los años que habían pasado; una barba refinada y facciones más serias le daban una apariencia mucho más madura. Sin perder tiempo, tomó un auto con un chofer que había contratado y se dispuso a dirigirse a su departamento.

Sin embargo, el destino tenía otros planes para él. A mitad del camino, el tráfico se volvió denso, y una multitud comenzó a reunirse más adelante. Leo frunció el ceño y le preguntó al chofer:

—¿Qué está pasando?

El chofer observó por la ventana y respondió con seriedad:

—Parece que hubo un accidente, señor.

Sin pensarlo dos veces, Leo salió del auto. Su instinto de médico se activó al instante. Caminó entre la multitud hasta llegar al epicentro del incidente. En el suelo, una joven estudiante yacía inconsciente. Su piel se tornaba pálida y su respiración era débil. Entraba en un claro estado de shock hipérbolemico.

Leo se arrodilló junto a ella, retiró su saco rápidamente y lo colocó sobre la joven.

—¡Llamen a una ambulancia! —ordenó con voz firme mientras verificaba su pulso.

La multitud se hizo a un lado, observando en silencio mientras Leo realizaba una evaluación rápida. Su médula espinal parecía intacta, pero su temperatura corporal descendía rápidamente. Sabía que cada segundo era crucial.

—Vamos, aguanta —murmuró, observando su rostro.

Minutos después, la ambulancia llegó. Leo subió con la joven sin dudarlo. Aunque había estado ausente cinco años, su esencia no había cambiado: seguía siendo un médico, y no podía quedarse de brazos cruzados cuando alguien necesitaba .

La situación era crítica. La niña estaba en paro y necesitaba atención médica inmediata. Leo, con su experiencia y habilidades, rápidamente evaluó la situación y se dio cuenta de la gravedad de las lesiones.

"Hemotórax, dos costillas rotas y perforación del pulmón derecho", le explicó al paramédico, quien parecía indeciso.

"Pero... ¿no deberíamos llevarla al hospital más cercano?", preguntó el paramédico, visiblemente nervioso.

"No hay tiempo", respondió Leo con firmeza. "Necesita atención especializada y equipo adecuado. Llevémosla al Hospital Mayo Clinic."

El paramédico asintió y se comunicó con la central para cambiar el destino de la ambulancia.

Mientras tanto, Leo se puso a trabajar. Con habilidad y precisión, hizo una incisión en el lado derecho de la niña y introdujo un tubo para drenar el hemotórax y ayudarla a respirar.

La niña comenzó a recuperar el color y a respirar con más facilidad. Leo la había salvado, al menos por el momento.

"¡Vamos, vamos, vamos!", gritó Leo al chófer de la ambulancia.

1
Mildred Álvarez
Que lindo,por fin se darán una oportunidad.
Mildred Álvarez
Se me olvidó Doctor que está en un hospital y usted no es el dueño jajaja jajajaja 😂😂😂😂
Mildred Álvarez
No sé puede con Luna,que giro más grande dió en su personalidad.
Mildred Álvarez
sin palabras
Mildred Álvarez
Y porqué no llamas a tu hermano Mateo,o a Owen
Lidia Edith Vera González
es verdad el hermano parece un comodín..solo lo nombran de repente..que hace ?? estudia trabaja ..que hace el hermano ,,como se llama!!
Mildred Álvarez
sin comentarios
Mildred Álvarez
si siente eso por Owen es que se enamoró
Mildred Álvarez
Hay Owen lis celos te están matando.
Mildred Álvarez
Por otro lado entre tus pelones pregunto yo cuando te mudastes a un edificio?
Mildred Álvarez
jajaja jajajaja 😆😂 aquí hay más pelones Daniel si te ha regalado flores,claveles para ser más exactos porque a ti te gustan y se parecen a ti según él,Leo no es hombre de flores es hombre de tomar las cosas o lo que él quiera porque según él le pertenecen y amenaza y chantajea y Owen tiene miedo 😨 a mostrar lo que siente el que te queda es Salvatierra y no sabemos nada de él.
Lidia Edith Vera González
me encanta que se quede con Owen!!
Mildred Álvarez
Owen al decirle que era obvio que ella solicitará su cambio a urgencias está dejando por sentado que ella y Salvatierra tienen algo.
Mildred Álvarez
Si merece otra oportunidad en su profesión y en su vida sentimental.
Mildred Álvarez
Que lindas amigas
Mildred Álvarez
jajaja jajajaja 😂😂 ésta Luna no tiene pelos en la lengua
Mildred Álvarez
Que bella es esa amistad.
Mildred Álvarez
ya apareció la loca ahora más madura ya no es la chica que se deja intimidar por ningún medicucho de quinta.
Mildred Álvarez
Si pero tú Leonardo actuaste muy de prisa dejando en entredicho su reputación como cirujano convirtiendola en la burla y desconfianza de sus colegas y del público en general.Ella debería demandar a la clínica.
Mildred Álvarez
ojalá se enamore de Salvatierra.
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play