Saga Imperio Lombardi I.
La vida de Maritza cambió en ese momento donde lo perdió todo y, al conocer a su salvador, quedó atrapada en un mundo donde tuvo que aprender a mantenerse con vida hasta que se convirtió en la jefa de una de las mafias más poderosas.
Fría. Intimidante. Con un aspecto malvado. Su pasado la persigue y la ronda como un depredador a su presa.
Hasta que lo conoce, un diablo con aspecto de dios griego: Maximiliano Lombardi es un mafioso italiano dueño de casinos, hoteles y bares radicado en las Vegas para cobrar su venganza de la muerte y traición a sus padres.
Se asocia con Maritza, ya que tienen un mismo objetivo en común; y es acabar con el hombre que destruyó sus vidas en el pasado... y sin pensarlo, dando así, el inicio de un imperio.
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Episode 11
Aterrizamos directo en la mansión de Gian, mi mejor amigo. Nos conocemos desde pequeños, nuestros padres siempre fueron socios, y cuando mataron a mis padres, su padre fue quien más me ayudó.
*Ya está por llegar la mercancía, debemos estar en el puerto en una hora - informa Bruno
*Bien, Jan prepara las lanchas, salimos en 20 minutos - Respondí sin levantar la vista.
*Cómo ordene, Deñor - contestó Jan y salió hacer su trabajo
Eran más de 50 lanchas, más el yate en el qué íbamos Bruno, Jan y yo. Llegamos al mismo tiempo en el que un sub emerge de las profundidades del mar, al abrirse la compuerta de la parte de arriba; sale la persona que menos me imaginé encontrar en este lugar.
Su gran melena está recogida en un moño y mechones caen por su rostro, lleva puesto un top, un short y sus botas de militar negro. Después de ella salieron tres hombres más; Parker, Scott, y Gian, fruncí el ceño, no pude evitar sentir celos. Ella con sólo hombres.
Parker le da un cigarrillo y ella se lo lleva sus sabrosos labios, ¡Mierda! le da una larga calada y suelta todo el humo con los ojos cerrados, ¡Se ve tan jodidamente sexy!, todos los hombres se quedan mirándola y la devoran con la mirada, y siento mi sangre hervir ¡¡Nadie más la puede ver de esa manera, solo yo, ella es mía!!.
Abre sus bellos ojos grises y nuestras miradas se cruzan por minutos, me lanza un guiño y sonríe de lado, e inmediatamente empieza a dar órdenes ¡Es la puta ama! todos bajan la mirada, le temen y eso me gusta, es una mujer dominante y sin ningún escrúpulo.
*¡Mierda, Máx! Esa mujer te trae de cabeza, no has dejado de verla y ya estás sonriendo como imbécil - dice Bruno en tono burlón. No respondo porque tiene razón, no me la puedo sacar de la cabeza.
*Se ve muy sexy dando órdenes, ¡Esa mujer es muy ardiente!\= Dice Gian, llegando a nosotros. Siento que la ira se apodera de mí. ¿Será que también se acostó con él ? Me pregunto.
*Vaya, los Lombardi. Que casualidad ¿no?\= Dice, llegando con Parker y Scott. Se me queda viendo divertida.
*¡Ardiente pelirroja, mera causalidad! \=Suelta Bruno, y lo fulmino con la mirada, como se atreve a decir eso frente a mí.
*Por supuesto, bueno, chicos. Me daré una larga ducha. Buen trabajo. \= Dice coqueta y todos nos quedamos embobados mirando como se va meneando sus caderas hasta desaparecer.
*¡Che caldo!, farò anche una doccia ( ¡Qué calor!, también tomaré una ducha)\= Dice Gian
*Respira — Parker palmea mi hombro antes de perderse por otro de los pasillos.
Esta pelirroja me las va a pagar, no sólo por calentarme las pelotas, si no también; por provocar a otros en mi presencia. Mis pies tomaron vida propia y caminé hacia donde se había ido ella, entre en la habitación y su ropa estaba tirada en el suelo. En silencio entré al baño; la hallé completamente sumergida en la tina, con los ojos cerrados, me acerqué más y dió un salto poniéndome el arma en la cabeza. ¿De dónde sacó un arma?
*¡Mierda Max, casi te vuelo la cabeza!- Dijo bajando el arma. Me quedé como imbécil viendo su bello cuerpo, de su largo cabello caían gotas de agua mojando sus senos, bajando a su plano vientre y perdiéndose entre sus piernas, su redondo trasero me llamaba a gritos, se me hizo agua la boca y trague duro al verla como la soñado todas estás noches. Se me acerco y acarició mi pecho.
*Deja de verme así y cómeme de una vez - susurró.
La tomé del cuello y la besé con pasión que llevaba retenido por días. Bajé la otra tocando todo su cuerpo; sus senos, su vientre, su pequeña cintura. Abrí un poco sus piernas y cuando metí un dedo en la mayor de mis perdiciones, echó la cabeza hacia atrás soltando un gemido que me hizo temblar. Está tan húmeda y caliente.
Saqué el dedo y no perdí más tiempo; la alcé en mis brazos y salimos del baño sin separar nuestras bocas. La iré en la cama, y empecé a desvestirme, necesito hacerla mía, hacerla vibrar y que pierda la cabeza, así como yo la he perdido. Su mirada me tienta demasiado, es cruel, fría y a la vez tan pasional; que me atrae a esa maldición de estar en lo más profundo de su ser. Según quedé desnudo, empecé a besar todo su cuerpo. El sabor se piel es un dulce adictivo, que no puedo dejar de probar. Es demasiado deliciosa. Ver cómo tiembla en mis manos, hace que aquella mujer ruda se vaya instantáneamente. No aguanto más, quiero sentir su interior aferrándose con fuerza a mí. Al momento que la penetré de una sola estocada, empezó a sonar su teléfono una y otra vez..
La seguía penetrando con fuerza mientras trataba de gesticular, pero sólo mordía sus labios con fuerza y gemía mi nombre... Hasta que se incorporó de golpe y me quitó de un empujón...