En esta segunda parte de 'Mi Perdición', el matrimonio de Jacob y Kathering se verá envuelto en muchos conflictos debido a un viejo amor del pasado.
¿El amor que se tienen será lo suficientemente fuerte para salvar su hogar?.
NovelToon tiene autorización de Naz para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Otra vez la niñera.
Jacob hoy tuvo que viajar por una reunión y no volverá hasta mañana, Hillary dejó a Noah en la escuela antes de venir al hospital y la mamá de Sofía, me llamo para avisarme que ella dejó también a todas las niñas en el colegio.
La verdad, me da como un sentimiento cuando los niños duermen en casa mi hermano o de alguna de las chicas porque igual no me gusta estar tanto tiempo sin ellos, pero el alivio de que los niños no estuvieran anoche no me lo quita nadie.
No dormí bien y ni siquiera pude terminar de disfrutar la intimidad con mi esposo después, aunque él siguió como si nada, en ningún momento aparte mi vista de la puerta.
Jacob afirmó que para que estuviera más tranquila, le pondría seguridad a la casa una vez regresará y estoy ansiosa por eso.
- Te noto algo distraída.
Hoy quedamos con Sarah para almorzar y decidimos ir a un restaurante que no quedará tan lejos del hospital donde ella trabaja.
- Ayer... Puedo jurar que vi a alguien dentro de nuestra casa.
- ¿Dentro de la casa?, ¿pero cómo? ~frunce el ceño~
- No lo sé, pero es que en ningún momento se escuchó la puerta abrirse o ningún otro ruido ~digo mientras subimos al elevador~ Es por eso que Jacob dice que quizá solo creí ver algo.
- Bueno, quizá fue algún ladrón. Su casa queda en uno de los condominios más prestigiosos de la ciudad ~dice con burla y yo le doy un golpe haciendo que ría~
- Tú si vives en una de ricos, donde todos mantienen con sus caras estiradas y salen las mañanas a pasear a sus perros con esas pijamas que gritan que cuestan lo mismo que un bolso Gucci ~finjo hablar con demasiada decencia y ambas reímos~
Llegamos al parking del hospital y le digo que vamos en su auto porque tengo pereza de manejar. Ya Sarah nos esperaba en el restaurante y nos acercamos saludándonos como si no nos hubiéramos visto en años.
- Tengo que contarles algo importante.
- Soy todo oídos ~dice Hillary~
- Estoy embarazada ~dice de golpe y entre todas nos miramos en silencio~
- ¿En serio? ~Hilla dice con sorpresa~
- Si, pero no quiero tener un bebé ~ambas fruncimos nuestro entrecejo~
- ¿Por qué?
- No lo sé, ese nunca ha sido mi sueño. Realmente amo a mis sobrinos, los adoro, pero no nací para ser madre, nací para ser tía.
- Bueno, yo respeto eso, ¿pero Dylan lo sabe?
- No le he dicho porque estoy muy segura de que esa noticia lo pondrá feliz. Yo sé que él quiere ser padre y si le digo que quiero interrumpir el embarazo, por ahí mismo me pide el divorcio.
Sarah y Dylan se casaron solo un año después que Jacob y yo, todos nos sorprendimos porque no pensábamos que esa atrapada del ramo se fuera a cumplir tan pronto, bueno, jamás pensamos que se fuera a cumplir.
Dylan siempre dejó ver qué no era de compromisos y Sarah siempre tuvo eso claro, obviamente fue una sorpresa cuando anunciaron que iban a casarse.
- Entonces tú que no quieres ser madre quedas embarazada, pero yo que he estado en miles de tratamientos con Lían, nada de nada... ~dice tranquila, pero si cara refleja rabia y tristeza~ Bueno.
- Yo... Lo siento. Creí que era buena idea hablarles de esto porque son mis mejores amigas, no quise ser imprudente ~dice con lástima y toma su mano~
- No te preocupes, el problema no es con ninguna de las dos, es conmigo. Yo las amo, chicas, jamás me va a incomodar lo bueno que les pase y respeto que no quieras ser madre como yo, eso es de cada quién.
>> No debes sentirte culpable por no querer tener a tu bebé cuando yo estoy luchando por uno, eso no es algo que dependa de ti.
Cómo es la vida de rara...
Terminamos de almorzar y nos despedimos para volver al hospital. Hoy salgo más temprano así que felizmente voy en busca de mis gemelos.
En cuanto llegamos a casa, lo primero que hacen es preguntar por Jacob y al recordar que dormiré sola está noche, me da algo de tristeza.
Me pregunto si en este momento está ocupado y no sería mal momento para llamarlo, así que lo pienso unos segundos y decido arriesgarme.
- No me digas que me extrañas por dejo todo botado y regreso a casa ~sonrío~
- Pues, sí te extraño, pero no puedes hacer eso.
- Que tormento.
***
Después de ayudar a los niños con sus tareas, insistieron en que se quería ver una película así que sin objetar nada, les hice palomitas, saque galletas y me senté a verla con ellos.
Solo pasan algunos minutos cuando me llama mi jefe diciendo que necesito que vaya a cubrir un turno, trato de explicarle que no puedo porque estoy con mis hijos, pero este cerrado en banda me dice que me necesita a mí con urgencia y cuelga sin esperar respuesta de mi parte.
Llamo a mi hermano, pero este no me contesta así que decido llamar a mi cuñada que lastimosamente, me dice que han salido de viaje por unos días debido a que Mike tuvo un nuevo caso en Vancouver.
Pienso en llamar a Hillary, pero recuerdo que me comentó que quería recompensar a Lían por estar tan distante con él, creo que su plan era tejer una noche romántica fuera de casa. Mi única opción es Sarah y esta tampoco me contesta.
- ¿Y ahora que hago? ~miro a los niños~
La voz de Nathaly diciéndome que puedo llamarla en cualquier momento viene a mi cabeza y cierro los ojos apretando el aparto en mi mano dándome pequeños golpes en la frente con este.
- No puedo mentirle de nuevo a Jacob, pero los niños... ~no quiero poner en juego mi matrimonio, pero no tengo más opción~
Llamo a Nathaly con la sensación de culpa en mi pecho y espero a que está llegué.
- Niño... ¿Qué tal la pasaron con Nathaly esa vez?
- Ella me cae muy bien, nos ayudó con nuestra tarea, vimos película e incluso jugamos, hasta nos hizo la cena también ~dice Zoe sin apartar su vista de la tele~
- Yo me mantuve en mi habitación después de terminar mi tarea y solo bajé a cenar, después regresé a mi habitación de nuevo
- Me parece que fue linda con nosotros y todo el tiempo dijo que eramos unos niños muy lindos he inteligentes ~Zoe mira a Noah~
- Normal, ella nos trató bien y todo el tiempo estuvo pendiente de nosotros, pero sigue sin caerme bien ~se alza de hombros~
- Niños, yo tengo que volver al hospital y ustedes no pueden quedarse solos hasta que yo regrese en la mañana ~Zoe me mira con tristeza y Noah molesto~
- ¿Otra vez llamarás a esa mujer?
- Entiende que es porque necesito volver, no tengo otra opción, Noah ~suspira con frustración~
- Está bien, después de todo, eres nuestra mamá y tenemos hacer caso a lo que digas.
- Prometo que llamaré mañana al abuelo, para que venga a pasar un tiempo con ustedes, ¿sí? ~les sonrío y se ven entre ellos emocionados~
- ¡El abuelo! ~dicen al unisono~
Me arreglo lo más rápido que puedo después de dejarlos bañados y con sus pijamas puesta.
- En serio no sabes cuánto agradezco que hagas esto ~la abrazo y ella me corresponde~
- No te preocupes, ve con cuidado y en la mañana nos vemos.
Me despido de los niños nuevamente y salgo volando hacia el hospital.