Mi Hombre Es Un Mafioso

Mi padre Danilo me cedió el puesto de administración de nuestra hacienda de bodegas y viñedo de uvas para hacer vino tinto y hectáreas de manzanos para hacer champagne...

Vivimos en una hacienda cerca de la ciudad, nos hemos dedicado a lo largo de generación a la producción de vino y champagne, mi primo Goran es un buen trabajador e inteligente, que decidí ponerlo como mano derecha y asistente de mi pequeño gran despacho, ya que mi padre quiere disfrutar de la vida junto a mi madre Vera, se ve que papá ama mucho a mi madre, así me gustaría que un hombre me ame por siempre, que yo sea su arte perfecto ante sus ojos. Todo marchaba perfecto hasta que un día, mamá decidió ir de compras con sus amigas, yo la quise acompañar, pero no quiso, no quería que descuidara los movimientos en la producción de las bebidas, mi padre no pudo ir porque quedó en verse con su viejo y querido amigo de la infancia. La noche llegó y mi madre nada que se presenta en casa, ¡de repente!, escuché un grito desgarrador desde la sala que salí a ver qué pasaba y me encontré a mi padre en el suelo de rodillas llorando frente a mi primo

- ¿qué pasa?- me acerque a papá, pero no me contesto, tenía sus manos cubriendo su cara- ¿primo, qué pasó?-

- prima, no me conviene decírtelo-

- pero porque no, ¡dime!- ya me estaba poniendo nerviosa, lo primero que me llegaba era la imagen de mamá- ¿es mamá?-

- Mili, mi tía Vera tuvo un accidente y murió al instante-

- ¿¡qué!?- quedé en shock- ¡no!, ¡no!, ¡no!, eso es mentira- me negaba a creer lo

- prima, es la verdad-

- no, mi madre noooo- me derrumbé a los brazos de mi primo a llorar con toda mi alma

- lo siento Mili, tienes que ser fuertes- no decía nada, solamente lloraba ahí en los brazos de mi primo.

Al día siguiente fue la funeraria de mi querida madre, mi padre en toda la noche y parte del día no ha salido de su habitación, fui a dónde el porque me preocupaba, al llegar toque su puerta

- ¿QUÉ QUIEREN?- su grito me sobresaltó, ya que jamás me había gritado

- padre, soy Mili, por favor sal de ahí, te necesito, ya llevaremos a mamá al cementerio-

- NO QUIERO IR, LÁRGATE POR FAVOR MILICA- me dolía su indiferencia, ya no conozco a mi propio padre, no tuve más opción que ir yo sola junto a mi primo y mi tía Vesna.

- ¡mamá!, ¿porque... porque te nos fuistes?- le daba golpes de puño a su ataúd, tirándole tierra, estaba enojada y triste a la vez, Goran me levanto de ahí para evitar que cayera al pozo, la vi como la enterraron, me quedé no se que tanto tiempo, pero ya no sentía mis piernas, Goran vino por mi para dejarme de regreso a la hacienda, no quería irme de ahí, quería estar con ella. Llegando allá pegue el llanto de nuevo, lloré no sé que tanto tiempo hasta quedarme dormida.

Una semana después, mi padre todas las noches llega muy ebrio, dice que no quiere verme porque soy el retrato vivo de mamá, desde entonces mi vida dió un giro total de felicidad a infierno...