Revancha De Época

Faltaban algunos días para el año nuevo y yo estaba en mi lugar favorito del mundo, la biblioteca pública del centro de la ciudad… era de noche y buscaba un nuevo libro, para pasar el año nuevo… aunque me encontraba muy resfriada y me había tomado algunos medicamentos, fui de igual forma.

Mi selección de libros favorita, era libros de misterio o crímenes… sin embargo, tenía un placer culpable… no me podía ir de la biblioteca sin verlo… cada vez que iba leía un cuento corto de un libro antiguo… era un libro negro de tapa gastada, con letras y titulo casi ilegible... lo mejor, era el olor que tenía… cuando le contaba a mi amiga ella se ría… yo le intentaba explicar que, puede tener un leve toque de humedad, como si el tiempo hubiera dejado su huella en cada página, creando una atmósfera de sabiduría y conocimiento acumulado. Cada inhalación invita a sumergirse en un mundo de historias olvidadas, de aventuras y de sabiduría, haciendo que el simple acto de leer se convierta en un viaje sensorial. Es un aroma que no solo se siente, sino que se vive, recordándonos la belleza de la literatura y el paso del tiempo… ella sonreía y me decía que estaba loca por gustarme tanto, un libro tan “feo” aunque las historias que tenía eran varias veces, cuestionables… hablaban de un mundo mágico, que era regido por los elementos madera, tierra, fuego, agua y metal, pero, no todos eran poseedores de magia… contaba también, la triste historia de ducados, reinos e imperios… regidos por el odio, la venganza, la opresión y el resentimiento… me puse los audífonos para leer mi cuento nocturno, cuando comencé a ver algo nublado… me saque los lentes porque pensé que era eso, pero me di cuenta que había humo, me saque los audífonos y escuche un fuerte crujido en la parte superior…

- ¡mierda! Un incendio, no huelo a nada, por mi p*to resfrío… debó salir de aquí…

Avance unos metros, aun aferrando el libro a mi pecho, cuando la tos no me dejaba avanzar, camine un poco más, pero el calor me indicaba que las llamas ya estaban cerca, por lo que avance hacia la zona de los baños.

- En los baños hay una ventana… podré… salir…

De repente, una viga del techo cayó frente a mí quemando parte de mi pantalón… intenté correr, pero el aire ya estaba denso, dolía respirar, me costaba mantener los ojos abiertos… hasta que después, ya nos los pude abrir más…

Hasta el día siguiente, o no lo sé la verdad, no sé cuanto tiempo paso o cuanto tiempo retrocedí… porque primero pensé que estaba soñando…

[Quizás todo lo del incendio fue una pesadilla y ahora estoy soñando con ser un mal personaje del libro que estaba leyendo… porque estoy en una habitación antigua, vestida como ese personaje… pero, estaría entonces soñando que tenía una pesadilla… porque no despierto…]

Barón Anderson: Salim, se puede saber porque vienes bajando a esta hora, no sabes los problemas que tenemos por culpa de la estúpida de tu hermana…

Salim: lo siento…

[¿problemas con mi hermana? No se supone que todas las hijas de este hombre le hacen caso ciegamente y no cuestionan sus órdenes]

Barón Anderson: Iré al ducado Murphy con tu hermano, revisa si hay algo en las habitaciones de tus hermanas que podamos vender.

Salim: pero, no puedo revisarle sus cosas…

El barón se acerca y le da un golpe con la mano en su rostro, rompiéndole el labio superior…

Barón Anderson: vas a hacer lo que yo digo, ¿queda claro?

Salim: Si padre…

[¡Mierda! El sabor de la sangre es real, significa que esta es mi nueva realidad, realmente reencarne en un horrible personaje de un cuento… yo…]

Ella no aguanto más y calló desmayada… todos los presentes pensaron que era por hambre, por las horribles dietas, en las que la mantenía el barón o por la impresión de ser golpeada.

Barón Anderson: Que un guardia lleve a esta chiquilla inútil a su habitación.