Placer

Después de un rato Sam le hizo una seña a Al con la cabeza sin que Teo se diera cuenta.

Al.- Chicos se acabó la cerveza, no contaba con tener visitas y solo tenía pocas, voy a la tienda, Teo siéntete como en casa, Sam tu ya sabes qué onda no.

Sam.- Claro amigo, no te preocupes por nosotros.

Al decirle eso ambos se miraron de manera sospechosa, Teo no sabía el significado de esa mirada, pero no le tomo importancia.

Justo cuando Al se fue, Sam se acercó a Teo ambos estaban en el mismo sofá, Teo sintió la

cercanía de Sam, comenzó a ponerse un poco nervioso, no sabía qué hacer, de lo único que estaba seguro era de que fuera lo que fuera que el alfa quisiera, él accedería con mucho gusto, a pesar de los nervios sabía que haría cualquier cosa por complacerlo.

Sam.- Teo ven aquí.

Dijo eso al momento en que se ponía de pie, y Teo no tardo en obedecer al alfa, este lo tomo de la cintura y lentamente fueron acercándose, Sam besaba a Teo con mucho deseo, y el omega correspondía con igual o mayor intensidad. Estaba nervioso, pero no podía negar el placer que el Alfa le hacía sentir y quería más. Ambos se fueron moviendo lentamente, Sam lo estaba llevando a la habitación, él ya sabía en donde estaba, muchas veces se había encontrado en una situación

similar, la casa de Al era perfecta para estas ocasiones.

Teo se movía a donde Sam lo llevaba no le importaba solo quería sentir más del Alfa. Cuando se dio cuenta, ya se encontraba debajo de Sam, en una enorme cama.

Teo.- Sam, esta es la casa de tu amigo, Al podría llegar en cualquier momento.

Teo estaba muy nervioso cuando se dio cuenta de la situación, en realidad quería seguir, pero el que fuera la casa del amigo de Sam, que podría llegar de la tienda en cualquier momento y se diera cuenta de lo que sucedía le daba mucha pena, sumándole que iba a ser su primera vez.

Sam.- No te preocupes pequeño él va a entender la situación. Como podría contenerme contigo cuando es la primera vez que estamos solos en un lugar privado y con lo hermoso que estas el día de hoy. Realmente no me puedo contener, déjame continuar, sé que tú lo deseas también. Tu cuerpo me lo está diciendo, mira cómo te has puesto y con solo unos besos.

Y eso es verdad, Teo se acaba de dar cuenta de cómo su cuerpo reacciono, tenía las mejillas rojas, su respiración entrecortada, los ojos cristalizados, el deseo se reflejaba en cada uno de los poros de su piel, quería más, necesitaba desesperadamente continuar, quería sentir nuevamente sus

labios sobre los suyos, su Omega gritaba de deseo, quería a su Alfa, lo necesitaba desesperadamente, así que sin más levanto sus brazos y rodeo el cuello de Sam atrayéndolo a él

pegando su cuerpo, frotando su sexualidad en el Alfa, se estaba descontrolando y comenzó a soltar feromonas.

Sam.- Oh si cariño, hueles delicioso, la vainilla es mi favorita.

En cuanto el Alfa percibió las feromonas del Omega también comenzó a soltar sus feromonas quitándole el resto de su cordura al Omega.

Ese olor a Canela que despedía Sam lo estaba controlando completamente, haciendo que olvidara todo rastro de vergüenza que podría haber en él.

Sam comenzó a besar nuevamente a Teo, se apoderaba de sus labios, rozando con sus manos el cuerpo de su pequeño, bajando poco a poco sus labios por su cuello, besaba, succionaba y lamía sus labios, cuello y hombros todo sin parar.

Teo.- Sam, por favor sigue.

Sam.- Tus deseos son órdenes para mi pequeño.

Sam se separó un poco de su pequeño y comenzó a quitar la ropa de Teo, su playera y su pantalón dejándolo solo en bóxer y haciendo lo mismo con su ropa. Se quedo unos segundos observando el cuerpo semi desnudo de Teo deseándolo más, imaginando lo que le haría, dando rienda suelta a sus deseos.

Cuando ya no pudo más volvió a colocarse sobre el pero sin colocar su peso por completo, fue dejando besos suaves por su piel, bajando hacia sus pezones, rozándolos, jugando con ellos, pasando su lenga por ese lugar hasta que Teo soltó su primer gemido.

Teo.- Ahh mmmmnnnn S-Sam, mas, mmmm no pares.

Sam.- Te gusta pequeño.

Teo.- S-Si, si mmm ahhhh me gusta.

Sam continuaba su lenta tortura, haciendo gemir a Teo, mientras que con la otra mano libre bajaba y se introducía en el boxer para jugar un poco con el m*****o de Teo que ya se encontraba duro por tanto placer que estaba recibiendo.

Sam.- Mira como estas, se nota que lo estas disfrutando mucho. Sigamos entonces.

Teo.- S-Sam, esta es mi primera vez, por favor se gentil conmigo.

Sam se sorprendió por lo que estaba escuchando, sabia que podría tener poca experiencia por lo tímido que siempre actuaba, pero no se imaginaba que esta fuera su primera vez, eso lo prendió mucho más, saber que sería el primero lo lleno de alegría y deseo.

Sam.- No te preocupes, seré gentil, no te quiero hacer daño.

A Teo sus palabras lo tranquilizaron y lo llenaron de confianza para poder continuar con lo que estaban haciendo.

Sam dejo por un momento sus pezones, los cuales había vuelto a atacar después de la declaración del Omega, con sus manos lentamente comenzó a quitar la última pieza de ropa que le quedaba a Teo para así dejarlo completamente desnudo, dándole una increíble imagen al Alfa, su m*****o

completamente duro, comenzando a gotear, su entrada lubricada en espera del alfa y sin mencionar su mirada, con esos ojos llenos de deseo, deseo por ese Alfa que tenía delante suyo, Sam no pudo resistir las ganas, así que bajo lentamente y coloco su boca en el m*****o del pequeño Omega dándole más y más placer, quería que su primera vez fuera inolvidable para el.

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