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Casi Tuya

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capítulo 5

...Lo supe en el momento que mis ojos encontraron los suyos, que algo en mi había cambiado....

^^^- Kaleani W.^^^

- Dime todo lo que tenemos- digo.

- Este sujeto es difícil de encontrar kal, pero yo soy genial.- dice y luego sonríe.

Sonrió mientras niego.

- Solo dime.- digo impaciente.

- Cayden Ainsworth, tiene 42 años y está casado, vive aquí en las vegas y es dueño de uno de los casinos más famosos de la ciudad Ainsworth hotel & casino, pero por supuesto todo eso es una fachada, este sujeto es todo un demonio.- dice Keysi.

Asiento y camino por la habitación.

- Déjame pensar.- digo.

- Por cierto, encontré un buen apartamento, es muy modesto comparado con...- la interrumpo.

- No importa, es perfecto.- digo.

Escucho la puerta abrirse, siento mi cuerpo tensarse, así que como defensa me giro rápidamente apuntando con mi pistola, las chicas me mira con sorpresa al entrar.

- Wow, está muy paranoica.- dice kristin.

- ¿yo?-pregunto.- creo que ustedes son muy confiadas, no creo que Nadia este tranquila, debe estar buscándonos.- digo.

- Nos movimos del hotel anterior como pediste y aquí dimos un nombre falso ¿Qué más quieres?-pregunta Kalsey.

- No estar oculta, no me gusta.- digo.- así que Keysi averigua que necesita un hombre que lo tiene todo.- veo como niega.

- No lo tiene todo.- me dice.

La miro confundida.

- Todos le tienen miedo, está casado y es rico, ¿Qué más puede pedir?-pregunto.

- Un buen matrimonio quizás.- me dice.

- ¿de qué hablas?- pregunto.

- ¿Dónde creíste que estábamos?-pregunta kristin.- lo hemos vigilado por una semana completa y cada vez que se encuentra con su esposa termina en una discusión.- dice.

- Entonces creemos a la mujer perfecta para él, un sueño hecho realidad.- digo.

- Tú eres la psicóloga, dinos que mujer necesita.- dice Kalsey.

La miro.

- Sería imposible decirlo.- empiezo a decir mientras pienso.- ¿tiene hijos?-pregunto.

- Ninguno, tiene cinco años casado con ella.- me dice Keysi.

- Tienes tu respuesta.- digo.- tiene un vacío emocional y eso justifica su enojo constante, por eso es tan temido, su personalidad debe ser tranquila pero explosiva, necesita paz.- mis hermanas me ven con confusión.

- No entendí.- dice Kalsey.

- Necesita una chica dulce, con la cual pueda sentarse y tener una tranquila conversación, una chica con la cual pueda verse a sí mismo con una hermosa familia e hijos.- digo.

- Siempre pensé que solo te acostaste con el maestro, pero en verdad estudiaste.- miro a kristin molesta al escucharla decir eso.

- No me acosté con él, solo le di una....- me interrumpen.

- No seas cochina.- dice Keysi.

- Madura.- le digo como respuesta.

- Es suficiente.- dice kristin.- ¿Quién de nosotras será? Aunque para todas será difícil fingir tanta dulzura, ni siquiera pudimos tener amigas por antipáticas.- me rio al escuchar eso.

- Lo recuerdo.- digo.

- Será Kalsey.- dice Keysi.

- ¿Quién?-pregunta está sorprendida.- soy muy torpe, olvido mis propias mentiras.- dice.

- Es cierto.- digo.

- Kristin entonces.- dice Keysi.

- Odio todo lo relacionado con fingir, no soy buena en eso.- dice.

- Entonces ¿Quién?-pregunto molesta.

Mis hermanas me miran fijamente.

- Puede ser Keysi, sería útil que consiguiera información.- digo.

- ¿Por qué quieres retrasar lo inevitable? Tienes que ser tú.- dice kristin.

Niego.

- No quiero ser la zorra de alguien más, estoy cansada de acostarme con personas porque alguien me lo diga.- digo.

- Busquemos a alguien más.- miro a Kalsey cuando escucho que dice algo.

- En serio eres torpe y tonta.- digo mirándola.

- Solo fue una idea.- dice.

- Muy mala.- dice Keysi.

- Ya déjenla en paz.- dice kristin.

- No sé cómo ser buena.- digo.- es difícil pretender ser un ángel cuando estás creada del pecado.- digo.

- Te enseñaremos- dice Kalsey.- soy buena con los disfraces, te convertiré en otra persona.- asiento.

- Confió en ti.- digo con una sonrisa.- no eres tonta, solo distraída.- digo.

- Está bien, no me molesta, es como que tú eres una pequeña zorra selectiva.- dice con una sonrisa.

Mi sonrisa se borra.

- ¿selectiva?-pregunto acercándome a ella.

- Chicas.- dice kristin.- no peleen.- ahora dice.

- Al menos soy selectiva.- digo y luego me rio.- te ves tan asustada, no voy a golpearte.- Kalsey se ríe nerviosa.

- Tienes una pistola en las manos, tú no me preocupas.- miro mi mano.

- Ups, lo olvide.- digo guardándola en mi cintura.

- Deberías dármela, ahora serás una chica buena.- me dice.

Suspiro y le entrego la pistola.

- ¿ahora qué?-pregunto.

- No hables tan bruscamente, tu voz debe ser calmada y hablar despacio.- dice Kalsey con una sonrisa.

- Al parecer lo disfrutas-digo.

- No sabes cuánto.- responde.

Tiempo después...

Terminamos de acomodar las cajas restantes en el apartamento, miro la pequeña sala y sonrió.

- No está mal, es acogedor pero perfecto para todas.- digo.

- Wow, estoy sorprendida, ¿escucharon eso? Fue dulce.- dice Kalsey.

- Púdrete mocosa.- digo molesta.- deja de hacer eso cada vez que hablo.- se ríe.

- Soy tu entrenadora, estás reprobando.- me dice.

- Lo siento señorita.- digo sarcásticamente.

- El sarcasmo no está permitido.- me dice.

- Déjala en paz Kalsey, harás que te dispare.-dice kristin.

- Solo organicemos todo.- digo mirando las cajas.

- De acuerdo.- dice Kalsey.

Luego de organizar las cajas, nos encontramos cansadas, es la primera vez que organizamos algo nosotras mismas. Actividades como hacer limpieza y mantener todo en su lugar no está en nuestro manual de supervivencia, nos criaron para ser muñecas perfectas y poder ser algo letal, quizás por eso ahora algo tan simple como cocinar se está volviendo una pesadilla.

- ¿alguien tiene hambre?-pregunto.- haré unos espaguetis.- digo abriendo el refrigerador.

- Yo tengo hambre, ¿necesitas ayuda?-me pregunta Keysi.

- Corta los tomates por favor.- digo.

Keysi se queda mirándome fijamente.

- Acabas de decir por favor.- dice sorprendida.

- Déjame en paz.- me quejo.- ¿vas a empezar con eso tú también?-pregunto.

- No es por molestar pero estás cambiando, sigues siendo cruel como siempre pero eres decente.- me rio.

- ¿así que antes no lo era?-pregunto ofendida.- tengo las mejores hermanas del mundo.- digo sarcásticamente.

Luego de preparar unos simples espaguetis, nos sentamos todas en nuestro pequeño comedor de cuatro sillas que compramos en especial, nunca pensé que encontraría algo tan barato, creo que Nadia olvido enseñarnos a economizar.

- ¿Cuánto dinero te queda kal?-pregunta Keysi.

- No lo sé, quizás más de 200 mil ¿Por qué?-pregunto.

- Eres la única que puede usar su dinero y eso me hace sentir mal, quedaras en quiebra.- me dice.

- No me importa, puedo trabajar, no me molesta.- digo.

- Eso fue dulce.- dice Kalsey.

La miro con enojo.

- Me estás cansando, cuando te golpee no quiero que te quejes, quiero que recibas cada golpe como un adulto.- le digo señalándola con el tenedor.

- Era un examen.- dice.

- ¿de qué hablas?-pregunto confundida.

- Estás lista, nuestra Kaleani nunca advierte, tiendes a ser impulsiva cuando te molestan.- dice.

Pienso unos segundos y asiento.

- Es cierto, eres increíble.- le sonrió.