2

pues bueno, muy a mi pesar nos instalamos en Canadá, no conocía a nadie solo éramos mi papá, mamá y yo, la casa era hermosa, no lo negaré, al parecer vivíamos en una zona exclusiva, a mi sinceramente nunca me a gustado ser presuntuosa, no me impresionan los buenos autos, ni la ropa cara, mi padre a ambicionado más y más desde que recibió la herencia de mi madre hacia apenas unos cuantos años, a intentado por todos los medios ser reconocido como un miembro más de la alta sociedad, antes aparentabamos ser de clase alta ahora que ya tenía el dinero quería volverse loco y comerse el mundo de un solo bocado, nunca me faltaba nada era hija única por lo tanto mi padre gastaba en exceso en regalos para mí, supongo con eso trataba de compensar su falta de amor siempre decía

- eres lo más importante para mí, eres mi tesoro y todo lo hago para darte la vida de reina que mereces

pues no, no quería lujos ni ropa cara ni nada que pudiera comprar con dinero, quería su atención, su amor pero sobre todo apoyo, anhelaba ser la mejor patinadora artística sobre hielo, era lo único que amaba y seguir su sueño me había alejado del miedo.

- hola preciosa (dios, de nuevo este tipo, en serio que tenerlo pegado todos los días a mi padre era un fastidio)

- buenas tardes señor (dije sin si quiera sonreírle)

pase a su lado tratando de ignorarlo pero el muy imbécil se atrevió a tomarme del brazo - eres altanera muñequita (me causo mella el susurro en mi oído.. mella y asco) ya sabré como quitarte lo mal educada

no quise decirle más nada, sus palabras sonaron como una amenaza, apartir de ese día trataría de evitarlo

en fin, pasó el tiempo y ya instalada en un colegio para terminar mis estudios, solo iba de la casa a la escuela y viceversa, no tenía amigos, por una razón extraña no los tenía, nadie se quería acercar a mi, cuando trataba de hablar con alguien se alejaban como si cargará encima mío una maldita plaga, pues bueno, me volví solitaria y callada

un día, mientras realizaba un trabajo de la escuela, ja lo recuerdo perfectamente, me encontraba sola en la casa, mi madre y sus nuevas amigas no salían de un dichoso club de élite, mi padre en su empresa y yo sola me hacía falta un perro

- niña va a comer?

- no, gracias Laura pero necesito terminar

estaba tan concentrada en lo que hacía, que no me fijé cuando la puerta de mi habitación se abrió, yo aún llevaba puesto mi uniforme del colegio

- te vez tan rica con esta faldita(sentí como unos brazos enormes y peludos rodearon mi cintura)

temblé del miedo, quería gritar pero no podía, dios, además estaba sola, nadie vendría a ayudarme, el muy maldito bajo sus manos y comenzó a acariciar mis piernas fue subiendo poco a poco mi falda, yo no hacía más que llorar, suplicaba al cielo que alguien llegará, no podía ocurrirme esto, no a mi

Más populares

Comments

Graciela Peralta

Graciela Peralta

que querrá este tipo caradura

2022-10-02

0

Edith Zenteno

Edith Zenteno

Un pedofilo en potencia que desgraciado

2022-08-23

1

Silvia Goria

Silvia Goria

qué maldito poco hombre seguro que sus padres la empleada sabían de esto xq sino no hay motivo para que ese hombre entre así a la casa y a su habitación

2022-04-19

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play