IV

Salgo de la sala de la academia de música y me dirijo a casa, como es cerca me voy caminando y por primera vez me cruzo cara a cara con aquella mujer que vi desde mi ventana.

Estoy esperando el ascensor, cuando ella también llega.

Buenas tardes señorita.

-Buenas tardes.

Las puertas del elevador se abren y ella entra primero y yo detrás de ella, me quedo viéndola detenidamente, pero sin que ella se dé cuenta.

En eso ambos al mismo tiempo tocamos el botón para que se cierren las puertas y nuestras manos se rosan una con la otra, causando un pequeño corrientaso.

Lo siento, le digo.

-No hay de que disculparse.

Veo que ella oprime el botón para el séptimo piso y yo luego oprimo el del segundo piso, pasaron casi un minuto cuando se detuvo de nuevo el ascensor y se abrieron las puertas que indicaban el segundo piso, salgo pero antes de se cierren las puertas le digo.

Exquisito el aroma de tu perfume, ¿Qué tengas una buena noche señorita?, quito mi mano y la puerta se cierra lentamente frente a una chica que quedo sorprendida y ruborizada ante mis palabras, esta noche ha sido la mejor de mi vida.

-Me quede algo sorprendida por aquellas palabras, fue algo que nunca me espere de alguien que acababa de ver, tanto fue que no me di cuenta que el ascensor ya había llegado a mi piso, de no sé por el sonido de cierre de las puertas.

Hola hija.

-Hola mami.

Dios te bendiga hija, ¿Qué tal tu día?

-bien mami, gracias a Dios.

Ve a cambiarte, no han invitado al aniversario de bodas de los señores Montenegro.

-No mami, yo no voy, además estoy cansada y sabes bien que no me gustan esos eventos.

Bueno hija, descansa, entonces solo me acompañara Marcos.

-Mami y que hay de Paul.

Nada, él está con su novia.

-Ok mami, que te vaya bien, iré a cambiarme para ir al  gimnasio.

Bueno hija, cuidado al salir.

-Estate tranquila mami y que te diviertas.

Son las siete y quince de la noche ya y acabo de llegar al gimnasio.

-hola Mario, buenas noches.

Hola violeta, lista para hoy

-Claro, como siempre.

En la fiesta de aniversario de los padres de Jorge.

Tomo el micrófono y me dirijo a las personas que han venido esta noche a celebrar el aniversario de los padres de Jorge que a la ves los veo como míos, ya que mis padres, siempre se la han pasado en su trabajo me crie prácticamente con los Montenegro al lado de Jorge y Luciana.

En esta noche quiero agradecer a los presentes por estar en esta reunión que con mucho cariño hemos preparado para estas dos personas, que a pesar de las dificultades siempre han permanecido juntas y deseo que sigan así por el resto de su vida, dandonos ese ejemplo a sus hijos que tanto los queremos y para ellos, espero que les guste la siguiente sorpresa que fue hecha con mucho cariño

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