Capitulo 1

Los jóvenes herederos, han crecido en la tierra  pacíficamente junto a sus hermanas menores, ellas no saben que sus hermanos han entrenado para convertirse en guardianes, ni siquiera tienen idea de lo que eso significa, sus memorias de aquel mundo del que provienen han desaparecido, pero para los jóvenes es un alivio que eso haya sucedido pues así sus hermanas no tendrán que  participar en la batalla contra la oscuridad. 

Los jóvenes se reunieron en la casa de Sky para sus amigos él era un chico prodigio pues es el más hábil  en el entrenamiento, todos se encontraban en la recamara del joven esperando al último integrante del grupo  quien ya estaba retrasado.

-Deberíamos irnos ya, estamos retrasados- Comento Drake un joven de cabellos rojizos lacio y cubría la mitad de su rostro, ojos color jade, vestía jeans oscuros, convers, y una polo negra con el dibujo de un dragón rojo. 

-No podemos irnos sin Dan…- Dijo Sky el chico rubio del grupo, ojos azules, vestía jeans claro, una camisa mangas tres cuarto de cuadros rojos, botines negros, su cabello era corto y no tenía necesidad de peinarlo, pero hacia que se viera atractivo. 

-Pero Nix se molestara- Drake estaba sentado cerca del escritorio de Sky

-Cállate, si Zoe nos escucha tendríamos que darle explicaciones…- Esta vez hablo el joven pelinegro, sus cabellos eran lacios no tan largos, parecía que tampoco se lo peinaba, pero era muy atractivo y más al poseer aquellos ojos escarlata, viste jeans claros rasgados de las rodillas, una camisa mangas de tres cuarto de líneas azules y convers negros, su nombre es  Bryan, está sentado en la cama de Sky en sus manos tenía un portarretrato y señalaba a la chica rubia que estaba en la foto junto a Sky 

-Me sorprendes Bryan, Tienes toda la razón- Dijo con una sonrisa el chico castaño quien permanecía alejado de los demás, sentado sobre la ventana mientras leía un libro, de ojos miel, cabello lacio y largo debajo de los hombros con fleco, sus ropas pantalones negro y camisa manga larga color gris, zapatos negros, es el más alto de los jóvenes, y también el mayor junto a Sky. Ambos son los más serios y responsables. 

-¡Sky!- El grito de una chica sorprendió a los jóvenes, todos miraron la puerta la cual se abrió rápidamente, y entro una rubia de cabellos largos hasta la cintura y ondulados de ojos de azul profundo, vestía un vestido color rosas de tirantes, unas sandalias blancas con pedrería rosa, su cabello estaba adornado con una cinta blanca, hacía que se viera como una niña inocente, aunque para Sky eso es pues solo tiene 15 años. 

-¡Enana! ¡Debes tocar antes de Entrar!- Grito Bryan poniéndose de pie de un salto, se acercó a la joven y la miro de pies a cabezas- ¿A dónde vas vestida así?- Pregunto el chico cruzando los brazos, miraba el corto del vestido corte A de la joven, aunque no era tan corto pues solo esta unos centímetros arriba de las rodillas.

-¡Que te importa! ¡Idiota!- Grito la joven cruzando igual los brazos, los dos tenían una extraña amistad, normalmente siempre estaban discutiendo, pero aun así se consideran los mejores amigos. 

-No empiecen- Suspiro Sky- ¿Sucede algo Zoe?- Pregunto el joven rubio con una delicada sonrisa. 

-Ah, Dan hablo dijo que llegaría tarde- Contesto con una mirada angelical-  Me voy de compras con las demás, llegare algo Tarde, Hermano- Sonrió dulcemente sabía que al hacer tal mirada y sonrisa Sky no se negaría en dejarla ir de compras.

-Ten cuidado, por favor, me avisas cuando terminen para que podamos ir por ustedes- Y estaba en lo correcto, Sky acaricio el rostro de su hermana la amaba demasiado y la consentía en todo, pues para él era la forma en compensarla por la falta de sus padres. 

-Wow eres una bruja- Dijo Bryan quien había observado boquiabierto la conversación. 

-¡Cierra la boca!- Zoe le dio un golpe en el estómago y el joven río y le tomo la mano

-Cuídate, Rubia Tonta- La jalo de la mano y beso su frente haciendo que la chica se sonrojara y se apartara de él.

-Te quiero…Sky- miro a su Hermano quien se inclinó un poco para que ella pudiera darle un beso en la mejilla.

-¿El mío?- Pregunto Bryan pero solo fue ignorado por la chica rubia. 

-Adiós, Tai, Drake…Los quiero- Dijo lanzándole unos besos a los jóvenes mencionados, el primero asintió con una pequeña sonrisa aunque no muy notoria pues era poco de sonreír y el segundo hizo como si atrapara el beso con la mano derecha y luego la puso en su mejilla.

-¿A mí?- dijo el pelinegro con una mirada de borrego a medio morir.

-¡Te odio!- Grito sacándole la lengua y salió de la recamara de Sky muy apresurada.

-¡Wow, amo a esa rubia!- Dijo el chico posando sus manos detrás de su cabeza, Sky le miro y arqueo una ceja- Es broma…- Continuo el chico luego se dirigió y se acostó en la cama.

-Es cierto Sky, dudo que a Bryan le guste Zoe, no es su tipo una niña de 15 años- Dijo Drake acercándose al rubio y dándole unas palmadas en el hombro. 

-Cierto, bien esperemos a Dan, mientras iré por unas bebidas- Sky nuevamente abrió la puerta de su recamara, y se encuentra con un chico de cabellos chocolate corto y ondulados, sus ojos miel y aquella sonrisa de ángel que lo identifica, vestía unos jeans color verde militar, botines cafés y una playera polo color caqui.

-Siento la demora- Sonrió y saludo con su mano. 

-¿No avisaste que llegarías tarde?- Pregunto Bryan sentándose en la cama.

-Hable con Zoe hace media hora- Sonrió tímidamente entrando a la recamara- ¿Otra vez?- Miro a Bryan quien fruncía el ceño.

-¡Colgare a esa rubia tonta!-  Exclamo molesto apretando sus puños.

-Lo harás después, ahora debemos ir con Nix, ¿Drake?- Tai finalmente dejo de leer su libro y ahora estaba junto a Bryan controlando su irá. 

Drake era el único de los jóvenes que había logrado abrir los portales para viajar a cualquier dimensión. Recito unas palabras en un lenguaje extraño, aquella recamara desapareció, todo se había convertido en un agujero de gusano, los jóvenes parecían estar acostumbrados a tal extraño cambio se mantenían en el mismo lugar.  

-Bienvenidos Jóvenes, se han demorado mucho- Hablo Nix la pequeña Hada Guardián, los jóvenes aparecían uno a uno frente a él, en aquella dimensión donde los habían refugiado durante la guerra. 

-Lo sentimos, Fue mi culpa- Se disculpó Dan haciendo una reverencia, algo sonrojado.

-No te preocupes, vamos- La pequeña Hada comenzó a volar en aquella dimensión dirigiéndose a un árbol enorme, donde brotaban frutos dorados, Plateados, Azules, Bronces, y escarlatas.

-¿Qué sucede con esté árbol?-Bryan miraba aquel árbol con extrañez pues esta vez sus frutos brillaban con intensidad, algo que no había sucedido en los últimos doce años.

-Lo sabía, ha llegado el momento- Nix sonreía con gran esperanza, sabía el significado de aquel brillo. 

-¿De qué Habla?- Sky se acercó a la pequeña Hada y lo miro_ Maestro...

-Jóvenes, Es el momento de que hereden el legado de Guardianes....

Al decir esto  cinco de los frutos comenzaron a caer lentamente, poco a poco su brillo aumentaba

-Elijan al que les llame- Dijo Nix, Los jóvenes quedaron inmovilizados mirando aquellos frutos brillar con intensidad, cada uno extendió su mano y tomo el fruto que les llamaba. 

Cuando los jóvenes tomaron los frutos, el brillo disminuyo, ellos miraban sus puños cerrados, se encontraban sorprendidos de lo que había sucedido, sus cuerpos se habían movido por si solos y tomaron los frutos  sin darse cuenta de cual les correspondió.

-Bien, ahora les diré, el que haya obtenido el poder de la Luz será su Líder y el principal protector de la Princesa. Muestren su poder-Hablo Nix mirando a cada uno de los jóvenes.

El primero en mostrar su poder fue Dan, tenía aquel fruto color Bronce, representando el poder de la Naturaleza.

El segundo fue Drake, quien tenía el fruto escarlata, representado el Poder del Fuego.

Tai Poseía el fruto plateado, el cual representa el Aire. 

Los últimos dos se miraron, uno poseía el poder del Agua, mientras que el otro poseería el poder absoluto, la Luz. 

Ambos abrieron sus puños y miraron los frutos que les había correspondido. 

-Sky, Es el poder de Luz ¿Cierto?- Dan miro algo sorprendido a Sky quien no dejaba de ver su fruto. 

-No...- Negó y miro a Bryan- Poseo el poder del Agua...

Todos miraron a Bryan sin poder creerlo, el joven que menos entusiasmo había puesto a su entrenamiento, se convertiría en su líder y en el principal protector de la Princesa.

-Nix, debe de haber un error- Dijo Bryan asustado, él tampoco creía lo que sucedía.

-No lo Hay, el árbol de la Vida jamás se equivoca, Bryan serás el Líder Guardián, así que espero cumplas con tu deber...-Nix se acercó a Bryan y dibujo un rombo en su frente este apenas se hacía visible- Es débil, pero funcionara- murmuro mirando aquel apenas visible rombo.

No muy lejos de aquel planeta, en aquel mundo donde se desato una terrible guerra, el palacio era lo que apenas lograba mantenerse estable, dentro, en el salón de la Reina, frente a los tronos reales, se encontraba una pequeña caja  de cristal,  con una cerradura  de  flor dorada. La cual estaba quebrada y un pequeño humo negro salía de él, poco a poco la caja comenzó a en grietarse, hasta romperse en miles de pedazos, en el suelo habían quedado cuatro frutos negros, estos comenzaron a tomar forma humana, aquellos eran los iniciadores de la guerra de hace doce años, Sangre Oscura, finalmente había despertado. 

-Traigan a la Princesa- Susurro aquel que alguna vez fue considerado el Guardián más Fiel de la Reina de la luz.

Sus tres sirvientes reverenciaron a su amo y desaparecieron. 

-Tu aquel que vives en la oscuridad, Entrégame tu Lealtad- La mujer de Sangre Oscura, soplo de la palma de su mano un polvo gris y este tomo la forma de un Demon- Trae a la Princesa de la luz...

El Demon desapareció al escuchar sus órdenes, apareció en la Tierra, en el centro comercial donde se encontraban las jóvenes comprando

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