Una verdad dolorosa

Hoy llega Ángel de viaje, pero me dijo que tenía que pasar a la oficina primero que no se iba a demorar. Pero e decidido darle la sorpresa y pasar para invitarlo a almorzar. Así que después de salir del colegio decido pasar a la casa, me baño y me arreglo me pongo un vestido blanco ceñido al cuerpo y con un escote en la parte de enfrente.

Cuando llegó a la oficina, su secretaria me saluda muy educadamente le pregunto si Ángel está y ella me dice que si, pero que está en una reunión decido esperarlo en la sala de espera. Ha pasado más de una hora, me levanto y me dirijo a su despacho, e decidido entrar y esperarlo hay no creo que se moleste.

Pero oh sorpresa cuando me acerco a la puerta del despacho de escuchan voces una masculina y una femenina. La masculina la reconozco es la de mi esposo pero la femenina no, pegó la oreja a la puerta a ver qué puedo oír.

- Ángel amor cuando te vas a divorciar ya no aguanto más vernos en secreto, al menos te pudiste escapar unos días y pasarlos con migo.

- Scarlet no es fácil, si me divorcio de ella me toca darle la mitad de todo. Toca esperar a ver si puedo hacer un documento y que ella lo firme para que me quede todo a mi todo a demás pasamos más tiempo juntos últimamente.

- Si lo sé, me gusta mucho cuando vas a mi casa. - La cabeza me daba vueltas por lo que estaba escuchando.

- Ella no se a dado cuenta de nada.

- Es una estúpida, pero por favor no te demores con lo del documento y con lo del divorcio te quiero tener solo para mí. - Después de eso hay un silencio, decido abrir la puerta suavemente y lo que veo me pone en shock. Ángel tiene a una mujer encima de su escritorio desnuda por lo visto, llevan tiempo así teniendo sexo. Salgo sin decir nada solo azotando la puerta.

Paso corriendo por la recepción sin decir nada, las lágrimas comienzan a acumularse en mis ojos y a rodar por mi mejilla. Camino hasta llegar a un parque cercano, me siento en una banqueta y comienzo a llorar salen y salen lágrimas sin que yo pueda detenerlas.

Porque fui tan estúpida, sabía que algo andaba mal pero no le puse mucha atención las llegadas tardes, las noches que no se quedaba, los viajes inesperados. Con quién me case entonces diez años de relación y al parecer no lo conozco, yo que e sido para él alguna ves me quiso. De repente siento que alguien me toca el hombro, me sobresalto pensando que me van a robar. Cuando subo la mirada para ver quién es no lo puedo creer la persona que menos esperaba que me viera en este estado y la cual últimamente pienso demasiado.

- Te encuentras bien Marcela - Mika me pregunta, rápidamente me limpio la cara aunque eso no sirva de mucho, tengo una cara horrible.

- S.. si estoy bien te dejo. - Me levanto lista para irme, pero el no me deja me toma de la muñeca y me devuelve.

- No estás bien, y así no te voy a dejar ir vamos a tomarnos algo para que te calmes, y si me quieres contar bien y si no, no te preocupes. Lo único que quiero es que te calmes.

No pude articular palabra, el solo acordarme de lo que acababa de ver y escuchar, las lágrimas volvieron a salir él me abraza después de unos minutos me calme. Así que nos fuimos a una cafetería nos sentamos yo pedí una express el pidió lo mismo.

- Ya estás mejor.

- Si, un poco que pena que me vieras así - No sabía dónde meterme estaba avergonzada, nunca antes me habían visto llorar y menos un hombre tan guapo como el.

- No hay porque, la verdad es que te reconocí cuando pasaste corriendo por enfrente mío y venía a saludarte nunca pensé que estuvieras en ese estado. - Tan patética me veo.

- Gracias. - No sabía que más decir, tenía un nudo en la garganta.

- Me vas a decir que pasó, porque estabas así en ese estado.

- Es algo personal perdón, pero me tengo que ir. - Salí de la cafetería lo más rápido que pude al llegar a casa llame a Sofi. Quedó de pasar por la casa esa tarde. Cuando llegó lo único que puede hacer fue abrazarla y me puse a llorar de nuevo.

- Que paso guapa, porque estás en ese estado. - No dejaba de abrazarme.

- Ángel tiene otra, los oí hablar hoy en su despacho y a parte los vi teniendo sexo. - Mis sollozos no cesan.

- Lo encaraste.

- No, solo salí de la oficina sin decir nada. Y eso no es lo peor Mika me encontró en el parque llorando.

- Como así.

- Si, yo estaba llorando en una banqueta en un parque que queda como a diez minutos de la oficina de Ángel, y al parecer pase por enfrente de Mika el me vio y se me acerco.

- Y que te dijo.

- Me preguntó que cómo estaba, le dije que bien me limpie las lágrimas, y ya me iba pero el no me dejo. Cuando me devolvió me puse a llorar en sus abrazos luego que me calme, nos fuimos a tomar con café y aquí estoy.

- Que hombre tan galante. - Me logra sacar una risita - Ahora que vas a hacer.

- La verdad no lo sé, no se como abordar el tema es que no se si vaya a venir. - Pero en ese momento alguien entra en la casa.

- Amor ya estoy acá.. - Y hablando del diablo, se para en seco cuando me ve la cara y a Sofi en la sala.

- Amiga me voy cualquier cosa me llamas. - Se levanta del sofá y se dirige a la salida, pasando por un lado de Ángel sin decirle ni una palabra el se acerca muy asustado al verme en ese estado.

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