los recuerdos

Luna intentó recordar lo más preciso, pero ya era un eco muy lejano en su mente lo que su padre le dijo ese día: hija del pueblo de donde tu mamá y yo vinimos a pasado mucho , los niños desaparecen solo por acercarse al río, no es un pueblo con muchas flores, pero si eres un niño malo escuchas voces que te llaman y te piden entrar al bosque que queda junto al río.

Sinceramente, Luna en ese momento solo pensó que papá la trataba de asustar, ¿pero que más pensaría una niña de 8 años?, escuchando esas historia, pero ya era una abulta y tenía que saber ¿que paso?,¿ porque toda esta tragedia la envolvió?.

Y estando parada con la cabeza alzada, abrió sus ojos, pero solo podía ver un cielo gris y triste, bajo su cara manchada y miró sus manos heladas y sucias, miro una vez más los anillos de sus padres y los apretó con fuerza, las lágrimas corrieron sin parar en sus mejillas, caminó un poco por la casa, para recordar los momentos que paso con sus padres en ella, se acercó a lo que quedaba de la chimenea, posó su mano derecha en los bloques que en su momento tuvieron un color marrón y ahora solo eran negros, paso sus dedos en donde su podre solía reposar su codo para estar seca del fuego y ver a su madre y a ella leer un cuento.

Y noto que uno de los ladrillos tenían uno textura distinta, este era fácil de mover y no era nada pesado pero estaba sellado, Luna se sorprendió por que nunca antes lo noto sus padres siempre le dijeron que no se acercara mucho al fuego, pero su padre siempre se posaba en ese lugar, rasgó un poco con su dedo pero solo salía un poquito de polvo, Luna tomó una de las maderos quemadas que quedaron en el suelo y con una fuerza inspirada más por la ira de perder a las únicas personas que llego amar, golpeó ese extraño ladrillo y este se rompió en muchos pedazos, era como si fuera una tapa sellada en la chimenea, pero el contenido sería mucho más raro y misterioso.

Sin tener miedo pero con mucha curiosidad metió la mano en el agujero hasta el fondo y sus dedos tocaron algo, algo suave que su imaginación no llegó a entender, intento sacarlo para por fin ver su contenido, pero estaba atorado con algo, jalo, jalo y jalo con mucha fuerza, hasta que salió pero Luna jalo con tonta fuerza que ella se tropezó con todas las maderas y se calló.

Miro su mano y vio un viejo libro con un amuleto enrollado en el, con una hermosa pero ya gastado Gema que le colgaba, de un color verde Jade, muchas preguntas surgieron en su cabeza y no sabía las respuestas, ¿ahora que hacer? pensó , salió de los escombros y caminó hasta un tronco seco en donde solía jugar, se sentó y otra vez la soledad y tristeza la invadió, miró al cielo y lloró