El día finalmente había llegado Melody fue trasladada al palacio desde muy temprano para iniciar sus últimos preparativos, todo el palacio era un caos haciendo que todo estuviera perfecto, el Rey aumentaba la seguridad con su fiel y buen amigo el General Ross, con la boda podían suceder muchas cosas, incluso atentar con la vida del príncipe.
La futura reina ya estaba lista, bueno solo físicamente pero en el fondo quería huir en esos momentos, caminaba de un lado a otro por aquella habitación, hasta que se quedó mirando de frente al espejo, aquel vestido no era tan ostentoso como pensó al principio, la parte superior era de encaje de manga tres cuartos, un escote corte tren que favorecía muy bien su busto el cual no era grande pero tampoco pequeño, la falda era lisa y suelta con una larga cola, en su cintura resaltaba un pequeño cinturón de piedras pequeñas, su cabello recogido a un moño lateral, adornado con una diadema con formas de pequeñas hojas de diamantes, su maquillaje no era muy cargado sus labios tenían un labial rosa que parecía más si fueran sus labios naturales.
-Es hora- Entro el general Ross al ver a su pequeña hija en aquel vestido quiso elogiarla pero notaba aquella tristeza en su mirada, no estaba feliz y en parte se sentía culpable por forzarla a aquel matrimonio, el vestía un esmoquin negro.
-Bien- Dijo la rubia tomando el ramo de rosas naturales, y camino hacia su padre quien le ofreció su brazo para llevarla como era la tradición hasta el altar. -Espero sea rapido- Susurro con desganes no podía escapar ya.
*****
La iglesia estaba adornada con rosas blancas esperando el gran momento, la seguridad había aumentado de golpe durante aquel día, el reino entero esperaba aquella ceremonia pues con aquella unión se fortalecerían más y tenían segura la paz que permanecía en sus hogares.
-¿Dónde está?- Río Dalia ella vestía un vestido negro largo de corte sirena escote corazón, sus labios resaltaban con un labial rojo.
-Querida...tu atuendo- Dijo Antonella mirando de reojo a su hija, ella vestía un vestido rojo corte romano, escote recto, su cabello recogido en un elegante moño.
-No me importa que todos vean... además creo que ahora Miran más a la novia que a mi- Río divertida- Y no porque estén asombrados de su belleza- Soltó, miro a su hermanastra en el altar ciertamente se veía muy bella pero no era eso lo que la gente miraba y mucho menos murmuraban.
-Oh...- Disimulo Antonella, aunque en el fondo estaba feliz al igual que su hija pero no podía mostrar su desprecio hacía Melody frente al público, miro a su esposo que estaba a su lado parecía furioso y movía la cabeza de un lado a otro tratando de calmar su furia.
-Este malnacido- Soltó la reina, ella vestía un vestido liso en corte A largo de color beige, su cabello estaba sujetado a una trenza lateral adornada con una tiara de perlas.
El rey un hombre de cabellos negros con algunas canas visibles, vestía un esmoquin negro y portaba su corona que lo distinguía, se acercó a la bella novia que se mantenía frente al altar con su mirada al frente y escuchando los murmullos de la gente.
-Te ves muy hermosa-. Soltó el rey, Melody bajo su mirada y soltó un suspiro - Siento que pases por esto, te prometo que mi hijo lo pagara con lagrimas- Dijo colocando una mano sobre las de la rubia quien sostenía fuertemente el ramo de rosas.
Habían transcurrido casi dos horas y la ceremonia no había iniciado pues el novio no ha llegado, los invitados murmuraban y sentían lástima de la bella novia, algunos querían retirarse pero no lo hacían debido a que no era cualquier boda, esperaban las órdenes de los reyes pero al parecer la reina tenía esperanza de que su hijo apareciera pronto.
-Lo sabía, Xanto no llegara- Río Dalia y para su mala suerte el general Ross la escucho y la miró con seriedad.
-No lo dice enserio, cariño- Dijo Antonella, tomando del brazo a su marido antes de que dijera algo.
Melody se sentía avergonzada sentía como le clavaban las miradas a sus espaldas, escuchaba sus murmullos y quería morirse en esos momentos era la mayor vergüenza que estaba pasando, aunque debía sentirse feliz pues el novio no estaba presente y sin novio no habria boda, pero también deseaba conocerlo y hacerlo pagar con sus manos tan bochornoso momento, el cual ya no seguiría soportando, soltó un gran suspiro y miro al frente con determinación era hora de irse de aquel lugar. Pero antes de darse la vuelta las puertas de la iglesia a las que daba la espalda se abrieron y entro aquel joven pelinegro arreglándose la corbata plateada de su esmoquin negro, llevaba una pequeña rosa artificial en su saco y debajo del saco se notaba un chaleco de dónde colgaba una cadena desde el inicio de uno de los botones y se escondia detrás de su saco, se veía tan guapo y varionil, su cabello peinado hacía atrás dejaban a la vista su rostro bien definido, con aquellos ojos escarlatas que hipnotizan a cualquiera.
Detrás de él le seguía su guardaespaldas y también mejor amigo Scott, vestía un traje negro, su cabello peinado de lado, miro a la reina parecía aliviada pero molesta por la hora, bajo la mirada en forma de disculpa pues no tenía justificacion por la demora era su culpa se sobrepasó con la dosis del sedante que le inyecto al príncipe y fue difícil despertarlo, pero cuando por fin lo logro, tuvo con lidiar para vestirlo y al final tuvieron una breve pelea en la que por supuesto salio Victorioso.
-Bien, terminemos- Dijo Xanto estando del lado del novia miro al arsobispo, quien le tiraba una mirada de desaprobación.
-Estamos aquí...- Comenzó el arsobispo con la misa de tradición.
Melody tenía deseos de lanzarse contra aquel príncipe y asesinarlo primero por haberla hecho esperar casi dos horas y segunda por haber llegado cuando pensaba irse del lugar.
Cuando llegó el momento de intercambiar votos ambos se miraron por primera vez, ambos se miraron a los ojos, por unos segundos pareció que el tiempo se detuvo para ambos, sintieron una punzada en sus corazones, como si ellos se conocieran de años, Xanto tomo la mano de la chica y puso la sortija donde correspondía, no apartaba sus ojos de ella y ella hacia lo mismo, sus mejillas se sonrojaron más de lo que ya estaban, coloco la sortija a Xanto y como si estuvieran casi obligados se pusieron de frente al arsobispo, pero sus miradas seguían sin moverse seguían mirandose sin parpadear y parecían no poner atención a las palabras del arsobispo. Hasta que carraspeo para que ambos lo mirarán, Xanto noto que no había soltado la mano de la rubia y rápidamente lo hizo y miro hacia su compañero quien soltaba una sonrisa de medio lado por lo que acababa de presenciar, eso hizo que Xanto se molestará y una vez dada terminada la ceremonia se dio la vuelta y comenzó a caminar dejando a la novia nuevamente sola en el altar.
-Malnacido rufián- Soltó la reina entre dientes por la actitud de su hijo, el rey solo soltó un pesado suspiro y esta vez no pensaba dejar que su hijo se saliera con la suya y pensaba reprenderlo enfrente de todos y que pasara vergüenza está vez en lugar de la bella rubia.
Xanto sintió un leve golpe en su cabeza y detuvo su caminar se dio la vuelta y miro que lo habia golpeado pero nadie estaba cerca de él su padre estaba alejado de él pero dedujo que el pensaba reprenderlo pero alguien se le adelantó, miro a Scott quien con la mirada señalo al suelo, él miro lo que que veía Scott y era el ramo de rosas que había estado en manos de su ahora esposa, levanto la mirada y ella mantenía su mirada firme a él y sus manos en su cintura.
-Lo siento, pensé que ya era hora de lanzar el ramo- Soltó sarcásticamente enarcando una ceja.
Xanto la miro asombrado en lugar de furioso parecía divertido al ver qué su esposa tenía carácter para enfrentarlo frente a todos.
Melody miro como el príncipe pasaba su mano sobre su barbilla y no dejaba de mirar el ramo, luego la miro a ella y sonrió de medio lado sintió una leve punzada al ver aquella tentadora sonrisa, él comenzó a acercarse a ella a paso rápido quien al notarlo ya estaba a un paso de ella retrocedió un paso pero el dio otro y pasó su mano alrededor de su cintura y la atrajo hacia él, ella por instinto puso sus manos sobre el bien formado torso del príncipe y mantenía su mirada firme a la de él, comenzó a inclinarse hasta dejar sus labios muy cerca a los de ella, Melody quiso retroceder pero no pudo safarse del fuerte agarre, Xanto sostuvo la barbilla de la joven y sintió la agitada respiración de la rubia se acercó más hasta unir sus labios a los de ella, aquel beso sello aquella ceremonia, se escuchó un grito ahogado era proveniente de Dalia quien no soportaba lo que veian sus ojos, pero este fue interrumpido por el fuerte aplauso de la reina quien rápidamente fue seguida por el resto de los invitados.
-Tu- Soltó Melody con las mejillas más rojas que un tomate.
-Lo siento, Casi olvidó el beso- Sonrió de medio lado, aquellos ojos escarlata brillaban intensamente.
-Que hermoso- Soltó la reina tomando del brazo a su esposo quien la miro sorprendido. -Oh vamos, encontro la horma de su zapato- Rió divertida, sabía que aquellos dos hacían una pareja perfecta pero solo ella lo podia notar.
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Comments
Viviana Bustos Aldana
Muerome 🤣🤣🤣🤣🤣🤣 mejor le hubiera tirado un tacón /Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm/
2025-05-14
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Mayte Valles
bien por eso Melody jijiji bien merecido se lo tenía 😜
2025-03-13
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Malu Zapata
jajaja me encanta una chica de armas tomar 👏🏻👏🏻👏🏻
2025-03-19
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