Capítulo 4

Advertencia:

Las escenas a continuación tienen un alto contenido de violencia física y sexual. Por favor leer bajo su responsabilidad.

Toc-Toc

☆No quiero hablar con nadie.

David ingreso al cuarto y cerró la puerta con llave.

☆Pues conmigo si tendrás que hablar.

☆Váyase de aquí, no quiero hablar con nadie y ya le dije que no me casare con usted.

David la tomó de sus brazos con fuerza y la aventó a la cama.

☆Mira pequeña, no estoy para tus bobadas. Tú serás mi esposa quieras o no.

☆Está muy equivocado, yo no me pienso casar.

☆Vaya que saliste altanera, pero esa altanería se te acabará hoy mismo.

Él se acercó de manera peligrosa y rasgó el vestido de Alexa. Ella quiso gritar, pero David tapó su boca.

Se subió sobre ella y la inmovilizó con sus rodillas.

☆Quería guardar esto para nuestra noche de bodas, pero ya qué más da, igual serás mi mujer.

Alexa empezó a negar con su cabeza, pero David solo le mostró una sonrisa malvada.

El tomo su corbata y la amordazo, con la misma prenda amarro sus manos sobre su cabeza.

☆No sabes cuánto he anhelado estar dentro de ti, y hoy cumpliré todos mis deseos.

Él empezó a repartir besos por el cuello de Alexa, quito su sostén y empezó a chupar y morder los pequeños pechos de la menor.

☆ Eres muy hermosa pequeña, esto lo decía con su voz agitada.

Alexa lloraba desesperada suplicaba que la dejara en paz, pero por su estado solo se podía escuchar sus

sollozos.

David se quitó toda su ropa dejando a la vista su grande y grueso miembro. Se subió sobre ella y quitó de manera brusca sus bragas lastimándola a su paso. Aunque ese dolor no se comparaba con lo que venía a continuación.

David bajo su mano a la entrepierna de Alexa, al notar que no estaba para nada húmeda decidió bajar su

cabeza y enterrarla entre las piernas de la niña.

Ella no podía sentir nada más que asco. David chupaba y empezó a lamer el clítoris de la menor ocasionando un

gemido involuntario por parte de ella.

☆Mmm sabes delicioso, solo tenía que encontrar tu punto.

El introdujo de manera salvaje uno de sus dedos. Esto ocasiono que Alexa soltara un grito el cual no fue escuchado.

Alexa seguía llorando desesperada.

David subió a sus labios.

☆Si quieres te puedo soltar, pero te deberás quedar quieta.

Alexa desesperada asintió.

David tomó de su chaqueta un arma y la apunto a ella.

☆Tienes que cooperar, si quieres que tu amiguito Liam continúe con vida.

Alexa se sintió derrotada, con lágrimas en sus ojos asintió.

David la soltó y subió sobre ella esta vez empezó a besarla con deseo y desesperación. Exploraba el interior de

su boca con su lengua, decía de manera agitada:

☆Te deseo como un loco Alexa, no he podido estar con ninguna mujer desde que te bese y eso me vuelve loco. Todas las noches he pensado en ti.

Alexa estaba aterrada, ese hombre estaba obsesionado con ella.

Sin que ella lo esperara el abrió bruscamente sus piernas e ingreso en ella de una sola estocada.

Alexa sintió que se partía en dos, quiso gritar, pero sus gritos fueron silenciados por los besos del hombre.

☆¡Shhh! Princesa solo disfrútalo, Mmm.

El empezó a embestir de manera salvaje, mientras jadeaba y gemía en la boca de Alexa, ella intentaba detenerlo,

pero solo consiguió enfurecerlo.

Recibió un fuerte golpe en sus costillas que la dejaron sin respiración.

☆¡JODER! Te dije que te comportaras, sino quieres que te siga golpeando quédate quieta.

El dolor era insoportable, así ella quisiera "cooperar" como él decía, le era imposible el dolor la hacía moverse de manera involuntaria.

El hombre seguía ingresando y saliendo con violencia.

☆¡Oh! Pequeña estas tan estrecha, me siento en el paraíso.

Alexa seguía llorando. Era evidente la sangre que emanaba de la entrepierna de la niña. La había desgarrado sin piedad.

Su sufrimiento por fin terminó cuando con sus últimas estocadas el hombre se corrió en el interior de la menor

soltando un fuerte gruñido.

☆ ¡Aggg! Fue delicioso princesa.

Continúo besándola y Alexa solo quería pensar que todo era una pesadilla.

Por fin salió de su interior y bajo de la cama.

☆Esto será nuestro secreto, pequeña.

Eso le decía mientras subía sus bóxers y sus pantalones.

☆Te dije que sería el primero y el ultimo en muchas cosas y lo estoy cumpliendo. Así como también cumpliré cuando te digo que no debes decir a nadie lo que sucedió, porque si lo haces no dudaré en matar al niñito de la escuela y de paso a tu hermanito Joseph. ¿Me escuchaste?

Alexa tenía la mirada perdida en un punto fijo.

David se acercó y la tomó del cabello.

☆¿TE PREGUNTE QUE SI ME ESCUCHASTE? CUANDO TE HABLE ME TIENES QUE RESPONDER.

Alexa respondió con su voz temblorosa.

☆Si señor.

☆Mañana vendré por ti así que actuaras como si nada y aceptaras ir conmigo.

¿ENTENDIDO?

☆Si señor.

Respondió sin expresión alguna.

☆Ahora levántate y recoge este desorden.

Alexa intentó levantarse, pero sus piernas le fallaron, todo en su parte baja le dolía por montones.

David sintió algo de lástima y la levanto para llevarla al baño. Allí la metió en la bañera llena de agua fría.

☆Esto te ayudará, me voy antes de que vengan a buscarme.

Él se acercó a besarla y Alexa giró su rostro para evitarlo, ocasionando que David se enfureciera y tomara su cabello de manera brusca.

☆No te atrevas a volver a rechazarme. ¿O acaso quieres que te de otra lección?

Esto lo decía mientras desabotonaba su pantalón.

☆No por favor, por favor no. No lo vuelvo a hacer.

☆Así me gusta. Ahora dame un beso.

Alexa lo besó sintiendo asco en su interior y ganas de vomitar.

David salió del cuarto, dejando a una Alexa destrozada en su baño, mientras lloraba a cántaros.

☆¿Que te dijo Alexa? ¿Por qué demoraste tanto?

☆Solo hablamos, no te preocupes ya la convencí y acepto gustosa a casarse conmigo.

Lo cual era mentira.

Mientras tanto Alexa lloraba en su baño restregando hasta más no poder la esponja sobre su cuerpo con la

esperanza de desaparecer el rastro que ese Monstruo dejó en su piel.

Como pudo salió de la Tina se secó y se puso una pijama, regresó a la cama para observar los rastros de

sangre por su virginidad perdida. Con mucho esfuerzo cambio las sabanas, guardo toda la evidencia en un cajón y se acostó, solo para continuar llorando hasta que sus ojos por el cansancio se cerraron.

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