El siguio – ¿ usted cree que un hombre privado de su libertad -como quien le habla-, desea que una psiquiatra como usted lo entienda?. Incluso si fuera tan…. Deseable…. como usted -agrego y siguió mostrando deseo sexual por Yesica - ¡con esa piel fresca.., y blanca. Esos cabellos lacios y largos , y esos ojos –grito extasiado - color cielo, que esconde detrás de sus lentes! Ohoh!...... Aun asi ¿ de que me serviría? Mi suerte esta hechada ; -escrita por un juez del mundo-. Un bocado mas del frio moustruo por cierto. - ¿un bocado mas del frio moustruo dijo usted?. - si. Asintio. -Nietzche.
Chounse caminaba sin sentido alguno dibujando, un circulo en su celda – Chounse concluyo - solo soy alguien aquien la vida lo indujo, a la desgracia mi sensual psiquiatra.
Yesica aun no había conseguido nada contundente que explique su “minastropia”; pero era demasiado temprano aun; como para desistir.
¡Chounce sabia de lo que hablaba o de lo que no quería, hablar! había algo muy difícil de explicar sobre lo que llacia en su psiquis. “Y con su calendario”.
– ah bueno , al menos tuvo el valor de aceptar lo terrible de su acción.
– claro que comprendo lo terrible “de lo ocurrido”. Pero permítame decirle con el mayor de los respetos, que…: hay muchas cosas que usted desconoce de mi.
-¿Y que es lo que desconosco de usted?
Por ejemplo…. ¡el….. pasado….! Exclamo románticamente.
Chounse ponía atención al ilusionismo que hacia con su moneda mientras -prosiguió luego de una pausa- ¿Sabe que doctora? la libertad en este lugar suele tener aroma ¡y, ansias! a muerte. Incluso si esta uno demasiado sano y joven, ¡en el suicidio! Exclamo al tiempo que acerco repentinamente su rostro y abrió extremadamente sus parpados frente a Yesica. - Muchos cuando se le presento la oportunidad aquí, lo han hecho.
- No me diga eso señor. - Dijo empática Yesica- aunque Chounse podía ser un psicópata no quería nisiquiera imaginar que llegara a tan solo pensar en consumar un acto asi.
- eso es un acto de cobardía. Un hombre tan inteligente como usted ni siquiera debería pensarlo.
- ¡jajajaj! discúlpeme por haber dejado escapar esta desganada sonrisa , pero dijo…. ¡inteligente!.
– me parece un hombre inteligente, aunque se halla equivocado.
– supongamos que asi sea. No veo cobardía en el suicidio, cuando la vida de un hombre a perdido el sentido; tampoco que es falta de inteligencia. Al contrario, -¡mire!- En mi celda como puede ver por encima de mi cama, tengo muchos libros -que por cierto suelo pedir con ruegos denigrantes a los oficiales que me los presten- Remarco y siguió – asi paso mi tiempo; acortándo las horas; lo mayor posible. Llevando mi atención fuera de los muros. Pues como habrá notado, -aca los segundos son enemigos de uno. Bueno - pauso Chounse - , entre estos libros tengo muchos, -sobre todo de filosofía –remarco y siguió - de hombres muy inteligentes que fueron ¡y son…, muy influyentes en la literatura!. Y su visión del suicidio no era para ellos un acto de cobardía, mas bien lo contrario. – siguió -Le confieso que soy un apasionado por la literatura de Friedrich Nietzche , y Arthur Schopenhauer dos grandes e influyentes filósofos , ninguno de ello a podido juzgar como cobardía al suicidio; -cuando el hombre ya no tiene iluciones , ni horizonte donde dirigirse-. ¿ Y que sentido, u horizonte ¡o iluciones! puede tener un hombre privado de su libertad hasta su vegez, y muerte? En estos momentos solo recuerdo una frase del gran Arthur: - cito la frase mostrando un gran romantisismo- “cuando la vida es tan pesada, la muerte se convierte en un refugio codiciado”.
– Esos filósofos que usted a citado, tenían una gran negación hacia la vida , y al parecer usted también.
– ¡siempre hay dos formas de ver las cosas! -Exclamo calmo y prosiguió - perdóneme usted, pero…, ellos no negaban la vida. ¡La honraban con la muerte!, cuando la vida, perdia ya, el sentido.
¿ para que mantener en el mundo, algo que ya no tiene valor , algo que se convirtió solo en una carga. –siguio enumerando Chounse -En una molestia , en una perdida- y perdida de tiempo para los que en realidad sirven al mundo, ¿para que mantener algo que no sirve? ¡y peor aun!. ¡que sufre! -Exclamo ferviente - Por ello le digo que, ellos no negaban la vida; honraban lo vivido, con la muerte.
Chounse giro al otro lado de Yesica y acomodo su silla para sentarse antes de abrir entre sus manos un libro.
-espere , espere ¿me va a dejar hablando sola? Ufuf –refunfunio Yesica y siguió- al parecer no se aburre de sus libros. Dijo mientras torcia sus labios.
¡LA VISITA A CONCLUIDO , LA VISITA A CONCLUIDO! – grito para el guardia carcel.
-Espere, espere señor Chounce. ¿ que lo condujo a hacerlo? ¿ o en realidad usted no lo hizo?.
Aunque Yesica como los demás estaba segura de que el, había sido el autor, -deseaba- saber si el señor Chounse en su aparente locura se, consideraba como los demas. Pero no consiguió respuesta de parte de el. Seguía ignorándola y tarareand su canción.
- nanana. ¿no le parece una linda canción?.
– si, lo es. ¡Muy bella! –exclamo- ¿va a responder a mi pregunta?.
– El autor de esta canción sufria de sordera. ¡Que ironico! ¿No cree?.
-No va a responderme , okey okey. – repitio enfurecida.
-¡La visita a cooncluuiido…..! -grito - nanana….
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Segunda visita
-Veo que usted esta como ayer. Ama…caando…se… en su silla, leyendo libros -de valla a saber ¡que..! -, y tarareando canciones de Beethoven.
– es una rutina , pues. –dijo- no hay muchas cosas por hacer aquí , y refugiarse en los libros ,- resoluciono, que-, es la mejor opción. ¿no cree?. Y por lo que puedo ver, usted, no a desistido -agrego Chounse al tiempo que recorrio el cuerpo de Yesica de pies a cabeza con su mirada.
- Y digame – dijo firme - Una mujer tan bella, tan sensual y joven, como usted , no se supone que un dia sábado por la tarde , tendría que estar planeando , ¡o talvez arreglandoce! -exclamo con deseo sexual - para encontrarse en una cita; con su novio, o con sus amigos , ¿ o eligiendo un hotel para pasar una fogosa noche de sexo; con alguien?- ¿Talvez? –agrego sumamente sarcástico y siguió igual -¿ O es que a caso; no lo tiene?. Déjeme adivinar. ¡No lo tiene! -Exclamo provocativo - por andar visitando presos. Lo que me obliga por mi gran curiosidad e intuicion a hacerle otra, pregunta. ¿ Que la impulsa a buscar con tanto interés en la psiquis de un preso?. Talvez la psiquiatra busca entender la mente de un criminal por algún trauma. –Digame-. Se dirigio energicamente chounce - ¿cuando ocurrio? ¿en la infancia?. ¿Digame; por eso eligio esta carrera?.
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