Su Reflejo (2da Temporada Especial De Navidad)
Capítulo 3
La mañana amaneció clara, con un viento suave que agitaba las cortinas del palacio.
Yuer aún se desperezaba en su habitación cuando una voz conocida lo sacó de sus pensamientos.
Yun Zheng/Omega/Emperatriz
¿Aún sigues dormido?
__preguntó con una sonrisa, asomándose por la puerta__
Yuer se incorporó sorprendido, frotándose los ojos.
Yuer Hang/Omega
¿Qué hace su majestad aquí tan temprano?.
El omega avanzó con paso ligero, elegante como siempre, y se dejó caer en un asiento cercano.
Yun Zheng/Omega/Emperatriz
Long Zheng está ocupado con asuntos de la corte, Jiang Hang y Qiao Heng también están atareados… así que solo me quedas tú.
__dijo con tono juguetón, aunque sus ojos brillaban con la intención clara de arrastrarlo consigo__
Yuer suspiró, aunque no pudo evitar reír.
Yuer Hang/Omega
Déjame adivinar… quieres salir a cabalgar.
Yun Zheng/Omega/Emperatriz
Exacto. Y no pienso aceptar un no por respuesta.
Yuer negó con la cabeza, divertido.
Yuer Hang/Omega
Está bien, pero dame un momento. No voy a salir sin desayunar.
Yun Zheng/Omega/Emperatriz
Entonces tráelo contigo. Comeremos mientras cabalgamos, ¿qué dices?
__propuso, inclinándose hacia él con un aire casi infantil__
Yuer Hang/Omega
Eres imposible… Usted no ha cambiado nada.
__murmuró, levantándose con resignación__
Espérame en la entrada, no me tardo.
Yun Zheng sonrió satisfecho y salió silbando suavemente, mientras Yuer pedía a un sirviente que le preparara algo de comida para llevar.
También buscó algo para ponerse para cabalgar.
El sol de la mañana se filtraba entre las ramas del bosque, dibujando haces de luz sobre el sendero. Los cascos de los caballos resonaban acompasados mientras Yun Zheng y Yuer avanzaban sin prisa, disfrutando de la tranquilidad del lugar.
La emperatriz, olvidando por completo la compostura que se esperaba de su título, sacó un pequeño paquete con bollos dulces y frutas secas, y comenzó a comer con las manos, sin siquiera sujetarse bien de las riendas.
Yun Zheng/Omega/Emperatriz
__riendo mientras muerde un bollo__
Mira, si alguien nos viera, juraría que tú eres la emperatriz y no yo. Tan recto, tan elegante... hasta para comer lo haces sin ensuciarte las manos.
Yuer Hang/Omega
__con una sonrisa ligera, enderezando aún más la postura__
Jamás serviría para ese papel. Ni en esta vida, ni en ninguna otra. No importa cuántas veces reencarne... no estaría hecho para ser emperatriz.
Yun Zheng lo observó de reojo, con una expresión mezcla de burla y ternura.
Yun Zheng/Omega/Emperatriz
¿Y qué hay del corazón, Yuer? ¿Has pensado en abrirlo otra vez? Un alfa que te cuide, que te dé paz…
Las riendas en manos de Yuer temblaron apenas, y él apartó la vista hacia los árboles.
Yuer Hang/Omega
__seco, negando con la cabeza__
No. Eso ya no. Con mi salud y lo poco que resisto... no sería justo.
Hubo una pausa. El aire fresco del bosque sopló entre ambos, trayendo el murmullo de los pájaros.
Yuer Hang/Omega
__voz más baja, con un dejo de tristeza__
Además... aunque hubiera una oportunidad, solo desearía a alguien. Ese alguien era Xiao Heng. Y como ya no está... no queda espacio para nadie más.
Yun Zheng lo miró en silencio, sin bromear esta vez, respetando ese dolor que aún lo acompañaba.
Yun Zheng, recostado de manera despreocupada sobre el césped húmedo. Había dejado de lado toda etiqueta, mordisqueando una fruta sin importarle ensuciarse los dedos.
Yuer, sentado a un costado, mantenía su porte erguido incluso en medio de aquella calma, bebiendo un sorbo de agua con movimientos tan precisos que parecían ensayados.
Yun Zheng/Omega/Emperatriz
__Cerrando los ojos, con una sonrisa relajada__
Aquí sí que puedo olvidarme de palacio… ¿No crees?
Yuer Hang/Omega
__Sin moverse, con tono sereno__
Su Majestad debería cuidar más de su imagen. No es apropiado que un emperador repose en la hierba como un niño travieso.
Yun Zheng/Omega/Emperatriz
__Riendo suavemente__
¿Y qué importa? Contigo cerca puedo permitírmelo. A veces envidio tu postura… siempre tan firme, tan correcto…
Justo cuando Yuer iba a responder, un silbido cortó el aire. Una flecha se clavó a pocos centímetros de la cabeza de Yun Zheng, enterrándose en el césped.
Yuer Hang/Omega
¡Majestad tenga cuidado!.
El instante de calma se quebró. Yuer se puso de pie en un movimiento rápido, desenvainando su espada al mismo tiempo que sus ojos recorrían los árboles.
Yuer Hang/Omega
¡Quédate detrás de mí!
__ordenó con firmeza__
Yun Zheng, sorprendido, apenas alcanzó a levantarse cuando los primeros atacantes se lanzaron sobre ellos.
El filo de la espada de Yuer brilló, desviando el golpe inicial.
Yuer Hang/Omega
¡Majestad debe marcharse de aquí, ahora!
Con fuerza, abrió paso, pero un segundo enemigo logró rozarlo con la hoja de su lanza, dejando un corte sangrante en su brazo.
Yun Zheng/Omega/Emperatriz
¡Yuer!...
El dolor le arrancó una mueca, aunque no cedió ni un paso.
Yuer Hang/Omega
¡Sube al caballo, ahora!
__exclamó con voz dura mientras mantenía a raya a los hombres que los cercaban__
Yun Zheng dudó, con la espada en mano aunque visiblemente nervioso.
Yun Zheng/Omega/Emperatriz
¡Yuer! ¡No puedes quedarte solo!, ¡Estás herido!...
Yuer Hang/Omega
¡No discutas! ¡Eres la emperatriz!
__replicó, bloqueando otro ataque con un gemido de dolor, el brazo temblando por la resistencia perdida__
(Debo sacar rápido a la emperatriz de aquí.)
Con una patada firme, abrió espacio, tomó el caballo de las riendas y, arriesgando la espalda, empujó a Yun Zheng a la montura.
Yuer Hang/Omega
Corre al palacio. ¡Yo me encargaré de ellos!
Yun Zheng/Omega/Emperatriz
¡¡Yuerrrr!!
El caballo relinchó y salió disparado, dejando atrás a Yuer, rodeado y sangrante, la espada aún firme en su mano.
Ahora solo quedaba él solo contra todos esos enemigos que no sabía de dónde y que querían.
La respiración de Yuer era cada vez más pesada, la herida en su brazo sangraba y le debilitaba. Aun así, mantenía firme la espada, interponiéndose entre el camino en que se fue la emperatriz y los atacantes.
Un golpe inesperado en la cabeza lo hizo tambalear. Su visión se nubló y el suelo pareció arrastrarlo hacia abajo.
Apenas alcanzó a distinguir unas botas elegantes deteniéndose frente a él. Levantó la vista con dificultad: un hombre joven, de porte imponente, vestía con telas finas y una máscara que cubría la parte izquierda de su rostro.
Su sola presencia imponía autoridad. Los atacantes retrocedieron apenas escucharon su voz.
Enmascarado/Alfa
Basta. Retírense.
Los hombres armados obedecieron sin replicar. Yuer, casi sin fuerzas, alzó la mirada. Su respiración tembló al encontrarse con aquellos ojos. Un brillo profundo, una mirada que de algún modo... le resultaba demasiado familiar.
Débil, apenas moviendo los labios, dejó escapar un susurro ahogado:
Y antes de poder confirmar nada, su cuerpo cedió, desmayándose bajo la atenta mirada del enmascarado.
Comments
Naho
mala idea de conversación amore 😓
2025-09-02
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Naho
me voy a desmayar 😵💫
2025-09-02
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Mary (Lupis❤️🌹)
que rayos ??
2025-09-08
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