Sábado por la tarde, Emma revisaba los mensajes mientras terminaba de alistarse. No era algo formal, pero aún así quería verse bien. No sabía por qué se esmeraba tanto si sólo era una salida con amigos… bueno, con Fabián, Leo y Damián, pero no era la gran cosa.
“¿Lista?”, le había escrito Fabián hacía rato.
“Ya casi. Voy saliendo”, respondió ella.
Se encontraron en la entrada de la plaza. Leo estaba ahí primero con Damián, y Fabián apareció justo cuando Emma llegó.
Fabián Solís Estevez
Ah, mira nada más, eh
Fabián Solís Estevez
ni parece que es una salida normal, te ves muy bien
Emma se acomodó el cabello, disimulando la sonrisa.
Emma Ortega Rivera
Cállate. Tú siempre pareces que te acabas de levantar
Fabián Solís Estevez
Ese es mi encanto
Damián sólo negó con la cabeza con una sonrisa leve, mientras Leo miraba el celular.
Caminaron un rato por la plaza, con el atardecer colándose entre los edificios, hasta que terminaron sentados en unas bancas cerca de un local de papitas.
Fabián Solís Estevez
Ya suelten el chisme
Fabián Solís Estevez
Que si no luego Emma se va a aburrir de oírte hablar de videojuegos
Leonardo Solís Méndez
No, pues… ¿se acuerdan que les había contado de Renata?
Emma Ortega Rivera
¿La chica que siempre andaba con ustedes?
Damián Márquez González
Sí, esa misma. Pues… resulta que la pendeja nos tiró mierda bien cabrón con otro grupito
Fabián Solís Estevez
¿Neta? ¿Pero por qué?
Leonardo Solís Méndez
Porque no la invitamos a la fiesta que organizó Damián
Damián Márquez González
Pero es que ni nos llevábamos tanto ya. O sea, nomás estaba por interés
Damián Márquez González
De hecho, cuando andaba con su ex, dejó de hablarnos como por meses, y de la nada regresó
Leonardo Solís Méndez
Total
Leonardo Solís Méndez
que se fue con otro grupito y les empezó a inventar que según Damián había hablado mal de ella
Leonardo Solís Méndez
y que yo había dicho que era bien fácil… puras mamadas
Emma Ortega Rivera
¿Y si les cae una así en prepa?
Leonardo Solís Méndez
La neta, que caiga la que sea menos otra Renata
Damián Márquez González
O que caiga pero sin novio, porque luego desaparecen, ¿no?
Emma levantó la mirada hacia Fabián. Él sólo encogió los hombros.
Fabián Solís Estevez
A mí me da igual. Mejor que caiga alguien que ni se dé cuenta que me gusta
Emma Ortega Rivera
Ya, Fabián, deja de decir estupideces
Fabián Solís Estevez
¿Y si sí? ¿Y si hay alguien que me guste y ni enterada?
Emma Ortega Rivera
Entonces ponte un letrero, menso
Damián Márquez González
No le alcanza el papel
Entre risas y papitas, el tiempo se fue rápido. Cuando el cielo se había teñido de naranja, Emma dijo que ya era hora de irse. Fabián, sin pensarlo, dijo:
Fabián Solís Estevez
Te acompaño
Emma Ortega Rivera
No hace falta
Fabián Solís Estevez
No quiero que te vayas sola
Emma rodó los ojos pero no dijo más. Mientras caminaban a la salida, Leo y Damián se quedaron atrás, hablando entre ellos.
Fabián Solís Estevez
Te iba a decir algo
Emma Ortega Rivera
¿Qué?
Fabián Solís Estevez
Que ya no subas tantas historias, me vas a dejar sin megas por andarlas viendo
Emma Ortega Rivera
Nadie te manda andar de metiche
Fabián Solís Estevez
Nah, es que en todas sales bien bonita, ¿cómo no?
Emma se mordió el labio sin poder evitar sonreír.
Emma Ortega Rivera
Ay, Fabián, ya cállate
Damián Márquez González
¡Que lo calles a besos!
Emma se quedó helada un segundo, y Fabián sólo soltó una carcajada.
Fabián Solís Estevez
¿Y si sí?
Emma Ortega Rivera
(Sonrojada) Ya…
.
.
Llegaron a la esquina donde se separaban. Emma iba a decirle adiós pero Fabián se acercó, acomodándole un mechón de cabello detrás de la oreja.
Fabián Solís Estevez
Nos vemos en la semana, bonita
Emma sólo asintió, con el corazón latiendo fuerte, mientras lo veía irse.
.
.
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.
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Al día siguiente, Emma platicaba por chat con Maite y Luna. Les contó un poco de la salida, y Maite de inmediato reaccionó:
“Weyyyyyyy le gustas un chingo, no mames.”
“Ya bésense de una vez. Si no lo haces, alguien más lo hará.”
Emma sólo dejó el celular de lado, suspirando. A veces le daban ganas de intentarlo… otras, no sabía si arriesgarse a cagarla.
Pero lo que sí sabía era que cada vez que hablaban, cada vez que la buscaba, cada vez que veía su nombre en el celular…
…no quería que fuera un sueño.
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