El Altar De La Reina

El Altar De La Reina

El silencio de los vivos

Rune no hablaba
No dormía
No comía
Pasaba las horas en el cuarto de Oriel, sentado en el borde de la cama, con los dedos acariciando una manta doblada. Cada noche repetía los mismos pasos: abría su cuaderno, buscaba entre las páginas, y escribía una nueva posibilidad. Una nueva ruta. Un nuevo lugar donde pudiera estar su cuerpo desaparecido
La habitación seguía con su aroma. El abrigo colgado en el respaldo. Un libro subrayado en la mesita de noche
Pero no había voz
No estaba él
Y eso lo volvía loco
Rune
Rune
Tiene que estar vivo…
Rune
Rune
No puede estar muerto
Rune
Rune
Si su cuerpo no ha aparecido…
Rune
Rune
Entonces hay posibilidad
Rune
Rune
*Murmurando*
Rune
Rune
Tal vez…
Angeles lloraba en secreto.
De día caminaba con entereza, ordenando la casa, revisando que todos comieran, apagando luces innecesarias
Pero por la noche, encerrada en el baño, se cubría la boca con una toalla para no dejar salir los sollozos
Había bordado el nombre de Oriel en una servilleta. Una, que ahora tenía manchas corridas de lágrimas.
Zyran, en cambio, se convirtió en piedra
Guardaba la compostura, pero era evidente el vacío en sus ojos. Dejó de hacer bromas. Dejó de preparar sus tés especiales. Se limitaba a limpiar silenciosamente las armas y cuchillas que solían ser de adorno
Las dejaba brillantes
Las alineaba con precisión quirúrgica
Y las miraba durante horas
Zyran
Zyran
Si él está muerto…
Zyran
Zyran
Pronto uno de nosotros también lo estará
Kyren no lloró
No frente a nadie
Pero algo dentro de él se había quebrado. Lo sentía cada vez que se miraba al espejo. No había luz en sus ojos. Solo una culpa que lo consumía en silencio
Recordaba el último momento en que lo había visto. El beso de Lioren. La frialdad de sus propias palabras.
La forma en la que lo había alejado
Kyren
Kyren
"Ahora estoy con Lioren"…
Kyren
Kyren
¿Cómo pude haber dicho tal estupidez?
Kyren
Kyren
*Aprieta sus puños*
Lo buscaba en los recuerdos. En las paredes. En los espacios vacíos de la mesa. En los murmullos del viento que antes traían su voz
Y cada vez que no lo encontraba… se rompía un poco más
No se atrevía a ir a su tumba
No lo soportaba
Una noche, Rune dejó una nota sobre la mesa. Decía:
“No dejen de buscar. Hasta que el cuerpo aparezca, no lo voy a enterrar en mi memoria.”
Y todos aceptaron sus órdenes
Porque, aunque el mundo se comportara como si estuviera muerto, ellos aún sentían que el corazón de Oriel seguía latiendo en alguna parte
Solo… que aún no sabían dónde
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Comments

Jackz_lottiee

Jackz_lottiee

holaz leo esto el 24/06/25 todo mientras dibujo a oriel a mi estiloXD

2025-06-25

2

Patyn

Patyn

me llore todo con ellos por oriel

2025-07-30

1

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