Capítulo 4

El día de la coronación ha llegado y con ella la hora de que los gemelos pongan en marcha su plan, después de la coronación tendrán una cena con la familia de Kiara por lo que aprovecharán ese momento para seguir con el plan. Pero mientras tanto se encuentran en su despacho algo exasperados, sus lobos los han estado fastidiando desde ayer que se alejaron de su compañera.

—Salgamos a correr Keyden, me estoy volviendo loco — habla Aiden sobándose la cabeza.

—Estoy de acuerdo contigo, Hero no ha dejado de molestarme— responde Keyden.

Los gemelos salen del despacho y se dirigen al bosque, el cual está en el gran jardin del castillo y el cual es un parte del bosque que es exclusivamente para los miembros de la familia real. Están allí liberan a sus lobos los cuales empiezan a corrrer por todo el bosque.

Por otra parte, está Kiara quien juega en una parte del gran jardín con Jonás y Jay a las escondidas.

—Te encontré Jay — dice Kiara — Es tu turno.

Jay se pone en su lugar y empieza a contar, Jonás y Kiara corren a esconderse, Kiara al no encontrar donde esconderse corre hacia el bosque y se aleja un poco para que así no la puedan encontrar, Kiara mientras corre se tropieza con algo y termina cayendo al suelo donde termina lastimándose la rodilla y el tobillo, la pequeña llora al no poder levantarse por el dolor en su rodilla.

—¡Jonás! ¡Jay! — grita la pequeña.

Jay empieza a buscar a Kiara y a Jonás, a este último lo encuentro poco después y empieza a buscar a Kiara a quien después de un rato no encuentra.

—¿Donde se habra escondido? — pregunta.

—Quizás se escondió en el interior del palacio— comenta Jonás.

—Tal vez, vamos a buscarla.

Y así los niños van a buscar a la pequeña Kiara, quien sigue llorando y llamándolos.

Los lobos de los gemelos van en dirección a la pequeña ya que sienten una desesperación y creen que es a causa de su compañera, cuando están a unos cuantos metros agudizan sus oídos y oyen a una pequeña llorar y por lo que se apresuran a ir al lugar donde se escucha en llanto.

La pequeña solloza sobándose el tobillo y la rodilla la cual está roja, Hero y Dan los lobos de los gemelos llegan al lugar.

Ven a su pequeña compañera quien está sentada en una roca sollozando, los gemelos la ven como un sol por su cabello rubio cayendo por sus hombros en leves ondas.

La pequeña mira atrás al sentir a alguien a su espalda, los gemelos caen en su encanto al verla con los ojos llorosos, con lágrimas callendo por sus mejillas y nariz y mejillas sonrojadas haciéndola ver tierna y delicada.

—¿Vienen ayudarme? — pregunta la pequeña en medio de los sollozos.

Los gemelos se sorprenden al ver que la niña no se asustó al verlos, ya que están en sus formas lobunas las cuales son más grandes que la forma de un lobo común y eso pasa cuando son de la realeza.

—¿Son los gemelos príncipes cierto? Sus lobos son más grandes que un lobo común así que deben ser alguien de la familia real — comenta la pequeña limpiando sus lágrimas mientras sonríe al saber que solo los gemelos príncipes.

La gira encima de la roca para quedar frente a los gemelos, ella señala sus piernas como si estuviera llamando a un animalito para que se acerque, los gemelos algo confundidos se acercan a ella dejando sus hocico en el regazo de la niña mientras ella los acaricia, la pequeña ríe cuando siente esa pequeña electricidad que siempre aparece cuando toca a los gemelos.

— Que lindos — dice la pequeña al acaricia el pelaje negro de los lobos — ¿Son los gemelos? — pregunta.

Ambos lobos asienten y ella sonríe.

—Tu eres el príncipe Aiden ¿cierto? — le pregunta al de su izquierda — y tú eres Keyden — le pregunta al de su derecha a los ambos vuelven asentir.

Los gemelos están sorprendidos de ella pudiera distinguirlos, luego caen en cuenta de que ella es su destinada por lo que ella será la única que pueda distinguirlos en su forma lobuna.

Los gemelos se alejan un poco para poder cambiar a su forma humana, cada uno se esconden detrás de un árbol el cual tiene una cesta de ropa.

—¡Ah! Entiendo van a cambiar— Kiara se gira dándoles la espalda para que puedan cambiarse — ¿Ya? — pregunta un rato después.

—Si pequeño Sol — le responde Aiden.

La pequeña se gira y se pone muy feliz de ver a los gemelos.

—¿Que haces en el bosque sola? — le pregunta Keyden.

—Estaba jugando a las escondidas con Jonás y Jay y entre al bosque a esconderme pero me he caído y me he lastimado mi rodilla y mi tobillo por lo que no podía caminar para ir de regreso— explica la pequeña mostrando su rodilla lastimada.

Los gemelos sienten rabia al ver a su compañera lastimada, miran a la pequeña quien se encoge ante la mirada aterradora que tienen los gemelos.

—¿Están enojados? — pregunta la pequeña con ganas de llorar.

Los gemelos al ver que han asustado a su pequeña compañera suavizan su rostro dejando el enojo de lado.

—No estamos enojados contigo solecito — le dice Keyden.

—Ven te llevaremos al castillo pequeño sol.

Aiden toma a la pequeña en su brazo haciendo que la pequeña ría al sentir de nuevo esa pequeña electricidad

—Por que ríes solecito? — pregunta Keyden también sonriendo.

—Me da cosquillas cada vez que tengo contacto con ustedes — dice la pequeña.

Los gemelos se miran ante aquella confesión, saben que es parte del vínculo el cual ella siente pero aún no lo entiende.

Aiden lleva a la pequeña en compañía de Keyden, ambos felices de tener a su pequeña compañera pero la felicidad no les dura por cuando entran al castillo y ven que sus padres y hermanos corren hacia ellos cuando los ven con ella en brazos.

Marie y Rick dudan un momento antes de quitarles a la pequeña quien busca los brazos de sus padres, los gemelos hacen lo posible para calmar a sus lobos y no suelten gruñidos que puedan aterrorizar a su pequeña compañera además de tenerle miedo a la mirada que les lanza su madre quien sabe como son sus hijos de posesivos con lo que creen que les pertenecen.

—Estábamos preocupados cariño, no vuelvas a irte de esa manera — le dice Marie.

—Lo siento mami, solo quería tener un buen escondite— se disculpa la pequeña al ver cómo preocupó a todos.

Los gemelos se van enojados al ver como hacen que su compañera quiera llorar otra vez siendo eso una estaca en sus corazones.

—¿Por que tiene que disculparse? — pregunta un enojado Keyden

—Por qué a diferencia de ustedes ellas es una niña, la cual le falta mucho por aprender y madurar y aún no sabe el daño que puede causar sus acciones— los regaña Emma entrando en su despacho — está era la razón por la cual los mantuve alejados de ella, tienen que aprender de que es una niña la cual no pueden esperar que no llore o se lastime cuando algo le pasa o cuando sus padres la regaña ya que es necesario para que ella pueda aprender lo que está bien o no.

Los gemelos solo escuchan a su madre sin atreverse a replicarle, ya que ellos pueden ser los próximos Reyes pero ella sigue siendo su madre.

—Luna Marie y alfa Rick les agradecen por traer a la pequeña Kiara — dice Jack entrando con sus hermanos.

—Creo que no hemos hablado de esto y es hora de hacerlo antes de que se salga de control — habla Noah.

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