El niño fue llevado a la estación policial para ser interrogado, pero no le sacaron palabra alguna, varios agentes y hasta psicólogos intentaron pero este solo negaba con la cabeza, le enseñaban retratos y este ni siquiera prestaba atención a los retratos. Hace una semana se había enterado del fallecimiento de su madre pero solo asintió y no dijo nada más
- Hola amiguito
- ¿Uh y tú eres?
- El policía que te salvó en medio de la carretera, me llamo Leonardo, dime Leo ¿aún duele tu cabeza?
- Hm- toca su sien....- un poco pero ya no como antes
- Ya veo, oye amiguito ¿y ya lograste recordar algo?
- No
- Tu nombre ¿cómo te llamas?
- Me llamo..... Brad
- ¿Brad?
- Si creo, no lo recuerdo muy bien
- Bien no te esfuerces, te llamaré Brad, entonces dime ¿si sabes que tu mamá murió verdad?
- Si, pero..... no la recuerdo
- Es normal los golpes en tu cabeza fueron demasiado fuertes, pero tengo una buena noticia
- ¿Ya voy a salir? Yo no tengo nada que ver, no me acuerdo de nada, nada te lo juro
Su cabeza estaba enrollada en vendas impecablemente blancas, hace unos días había empezado a delirar, decía cosas sin sentido a solas y actuaba sin razonamiento, despertaba gritando o llorando, parecía que los golpes no solo lo hicieron olvidar sino que lo volvieron loco
- Y lo sé, en tus ojos no hay mentira, solo miedo, mira la buena noticia es que nos dejarán ir a tu casa a recuperar algunas pertenencias ¿quieres ir?
- ¡Si! Anda llévame, pero
- ¿Pero?
- Solo iré si eres tú quien me lleva, los demás adultos me dan miedo
- Claro bonito, le diré a mi superior
Minutos después iban en una patrulla camino a la antigua mansión, al llegar estaba gran parte devorada por las feroces llamas pero solo en algunas habitaciones, la de huéspedes que fue donde comenzó el incendio, y la parte trasera, lograron ingresar y el niño quien ahora decía llamarse Brad caminó por la casa bastante confundido y mitad de la sala donde vio aún el piso manchado con sangre hizo cara de asco o quizás de miedo, se giró sobre sus pies
- Lo siento, no conozco esta casa, yo no vivo aquí
- ¿Seguro? Debes recordar algo, aquí fallecieron tus padres y algunos sirvientes
- Mmm seguro que se confunden, yo no tengo sirvientes mucho menos padres, yo nací en un orfanato
-..... No Brad haz memoria por favor, aquí vivías, cuando te encontré ibas camino al centro de la ciudad llevabas un arma en tus manos y una herida en tu abdomen
El niño sólo se giró ignorando a Leo quien solo lo siguió, parecía realmente perdido ya que no daba con las habitaciones y cada vez su rostro se veía más pálido, sentía su sangre helarse y su memoria quería dar vuelta atrás, al llegar a la cocina y ver vidrios en el piso, una copa medio rota manchada con lo que sea que fuese esa sustancia su cabeza fue azotada por un fuerte mareo y se sostuvo de la pared
- Mgh mi cabeza
Sentía los latidos en sus oídos y el sonido prontamente fue ajeno a sus oídos, podía sentir un dolor latente en su cabeza junto a un zumbido en sus oídos y agarró su cabeza
La decisión de llevarlo a su casa era para ver si lograba recordar algo, por lo que no habían alterado las escenas del crimen, todo lucía exactamente igual a como lo hallaron, lo único faltante eran los cuerpos
- ¡Brad! Tranquilo, Dios está botando sangre por su nariz, Brad escúchame cálmate te sacaré de aquí
Cuando fue a cargarlo el niño volvió en si y puso una mano en su pecho mientras trataba de regular su respiración agitada, rápidamente quiso salir de allí subió por las escaleras delanteras hasta llegar a las habitaciones revisó una por una hasta llegar a una que parecía ser la de un bebé, había cuna juguetes y peluches
- Ven, me están confundiendo yo no soy un bebé, tsk me quiero ir
- Tu madre estaba embarazada
- ¡¡Yo no tengo padres!! Deja de decir tu mamá tu mamá, por que no la tengo, ¡¡jamás la tuve, jamás!!
Sus gritos eran de dolor, sus recuerdos no eran claros y cada vez se hacían más difusos, ahora se le había metido en la cabeza que era huérfano y claramente ahora lo era, había que entenderlo, tantas muertes, un incendio y quedar completamente solo era traumático a su edad y más por que venía de una familia millonaria que lo mantenían mimado con lujos y sin ver nada de violencia, al tener todos esos sucesos en su cabeza quiso olvidarlos completamente y tal vez por eso comenzó a golpear salvajemente su cabeza hasta llegar a este punto de extremo olvido y locura
- Que me dices de esta habitación, ¿eh? Mírala Brad por favor
Era la habitación de un chico su cama un tanto desordenada, tenía algunos cojines de emoji y otros de balones de fútbol, una computadora en un escritorio y un ventana con buena vista
- Ya te dije, te lo juro
- Vale vale, espera un momento tomaré tu ropa, vuelve al auto
- No es mi ropa
No fue directamente al auto y en cambio quedó recorriendo la casa, la sangre en su nariz se había detenido, tomó una pequeña navaja de la cocina y la guardó en las mangas de su buzo y un encendedor
- ¿Que haces?
- Oh, mira lo que encontré, un encendedor ¿puedo quedarmelo? Nunca antes eh tenido uno, y menos como este
- ¿No será peligroso para ti? Yo creería que mejor no, oye limpiate la cara, no te riegues la sangre por las mejillas
- Ayúdame
El chico sacó un pañuelo y limpió su mejilla manchada en sangre y su nariz
- ¿A dónde vamos ahora? Quisiera comer helado en el orfanato no nos daban helado
- Buena idea, vamos por unos
Por alguna razón se encariñaba con el extraño niño, ahora su mente no era clara y entre más conociera mejor, comieron helado y recorrieron un poco más antes de volver a la estación
🍷☕🍷☕🍷☕
- Capitán se lo ruego piénselo
- Irá a un reclusorio de menores, ¿o es que usted desea quedárselo? Ese niño es un peligro ¿ya vio lo que es capaz de hacer?
- Señor él no tiene su mente clara
- ¡¿Seguirá con lo mismo?! ¡debe ser encerrado! Trato de matar a la psicóloga que solo hablaba con él, degolló parte de su garganta con el asa de una taza rota
- Piénselo, quizás lo obligaron a hablar, usted muy bien sabe que él no está muy bien de su cabeza
- ¡Silencio! No quiero escucharlo hablar bien de ese bastardo, y haga lo que se le pide
El chico solo asintió y miró por la ventana a donde estaba el niño en una especie de sala, había sangre aún en el piso y Brad miraba a la nada, sentado en el mueble, eran tan impresionante las cosas que podía hacer por su extraña locura, resulta que una psicóloga fue llamada para hacerle una interrogación a Brad pero este se negó rotundamente a hablar y cuando la mujer fue acercarse a él quizás para convencerlo de que en ella había una amiga el niño agarró una taza y la partió quedándose solo con el asa en sus manos y la degolló levemente, la mujer pudo gritar y así vino ayuda por lo que no fue peor
- Hola Brad
- ¡Leo, hermano! Oye debes creerme ella quería pegarme para obligarme hablar, pero te juro que no recuerdo nada
Si, ahora le llamaba hermano, ya que él mismo se lo había permitido, era mirado como un bicho raro por todo lo que hacía o decía y como solo tenía confianza con Leonardo preguntó si podía llamarle hermano, en cabeza todavía habían vendas que cubrían desde su parte trasera hasta su frente cubriendo un ojo y su cabello despeinado le daba aires de demencia pero no lo hacía menos guapo
- Y yo te creo, anda dime ¿qué intentó hacerte?
- Yo no le había dicho nada y ella me gritaba, solo fingía ser amable, se acercó a mi, me llené de nervios y solo quise defenderme ¡Estoy diciendo la verdad!
- No fue grave aún así piensan que eres un peligro
- ¿Te metí en problemas hermano?
- No tranquilo, yo haré lo que pueda por ti
- Eres increíble
- Vale dame la taza rota
- Está allí
- Vale
🍷☕🍷☕🍷☕.....
Fue llevado sin opciones al reclusorio para menores, allí habían niños mayores que él por algunos años, habían de dieciséis, quince, catorce, y algunos pocos de diecisiete, ninguno gustaba del niño recién llegado y en tan poco tiempo era tachado de loco y demente
- Mira a quien tenemos aquí, hola loco
- Mmm hola
- Quítate es mi mesa
- Muéstrame los papeles y te la doy
Aveces era golpeado por los niños mayores, algo bastante doloroso y su cabeza volvía a doler. Se encontraba en la enfermería del reclusorio hasta que recordó que siempre había llevado con él una pequeña navaja la cual milagrosamente no se la habían quitado ya que supo ocultarla entre su ropa
- Tsk todos me las van a pagar muy caras, por ahora seguiré fingiendo dolor
Hablaba consigo mismo mientras se acostaba nuevamente en la camilla
- Ten niño la cena
- Señorita, amm ¿no han venido a visitarme?
- ¿Te refieres a ese policía? Vino esta tarde pero en tu estado actual no puedes verlo tus costillas aún duelen ¿no?
- Si, pero ¿por qué no ingresó?
- Iba hacerlo pero recibió un 911 y tuvo que irse
- Ya veo, gracias
- En media hora vengo a revisarte
- Vale
Comió a medias su comida, cuando la enfermera vino a revisarlo lo vio tranquilo en la camilla jugando con sus dedos y hablando solo
- Veamos tus golpes
- ¿Y podré irme a mi habitación?
- Claro
Su actitud era variables aveces se notaba de buen humor otras veces estaba enojado, otras se hallaba triste y otras muy serio, parecía padecer de bipolaridad
Cuando la enfermera se acercó a cambiar sus vendajes, el niño sólo la observó y al rato lo mandó a la habitación
- Gracias señorita
.....🍷🍇
La sangre manchaba las sábanas blancas de las camas, las habitaciones eran compartidas y algunos de los que lo molestaban dormían en su misma habitación, pero estos ahora yacían muertos degollados, cuatro niños y solo quedaban dos agenos a lo que había pasado
- Hm, esto no se siente nada mal..... deshacerse de ratas como ustedes
Cortó su cuello y sus muñecas para asegurarse de sus muertes, se río por lo bajo con manía y caminó hacia la ventana sacó de su buzo una botella de alcohol que se había robado de la enfermería y la echó en las cortinas para prenderle fuego con su viejo encendedor
Continuará.....
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