Rubén se acerca a Amelia y le toca la nariz.
Rubén - hola pequeña.
Amelia- ya no soy pequeña, crecí.
Rubén - así lo veo, pero para mi siempre serás mi pequeña
Amelia- ¿ cuándo llegaste?
Rubén - acabo de llegar, viaje hoy y por suerte te veo apenas llego.
Amelia - estás mucho más alto.
Rubén - tú estás muy bella- Amelia se sonroja.
Amelia- no digas esas cosas no es adecuado.
Rubén - se me olvida que ahora eres una señorita.
Amelia- así es, aunque no me guste serlo, preferiría seguir siendo una niña para jugar en el campo, subirme a los árboles y montar caballos y tantas cosas más que hacíamos juntos.
Rubén - tuvimos una bella infancia juntos, tengo excelentes recuerdos junto a ti y tu hermano.
Amelia- así es, éramos tan felices, ahora todo es más complejo, mi madre no me deja hacer muchas cosas porque dice que no es adecuado en una señorita.
Rubén - Javier también debe haber crecido
Amelia - Javier está tan alto como tú, tiene suerte y mi madre no lo obliga a venir a este tipo de celebraciones.
Rubén - a ti no te gustan estas fiestas.
Amelia- no las detesto, pero tampoco lo paso bien cuando vengo y lo peor es que no nos podemos ir hasta que mi hermana termine de hablar con sus galanes.
Rubén - Ana sigue tan simpática como siempre.
Amelia - nunca te agrado mi hermana.
Rubén - honestamente mientras más lejos la tenga de mi mejor.
Amelia - yo no sé porque no concreta una petición formal y de casa de una vez por todas, yo creo que es demasiado exigente.
Rubén - pobre del que se case con ella
Amelia - no hables así, te pueden escuchar.
Rubén- tú menos que nadie debería defenderla, recuerdo claramente cuanto daño te hacía cuando eras una niña
Amelia- eso es cierto, pero no por eso le voy a desear mal.
Rubén - cambiemos de tema mejor
Amelia - mejor.
Rubén - bailamos.
Amelia - nunca he bailado en un salón y delante de otras personas.
Rubén - piensa que estamos solos, solo mantén tu vista en mí.
Amelia- igual como bailábamos antes
Rubén- así mismo, conocemos bien el baile, yo te guio.
Amelia - y si no lo recuerdo.
Rubén - lo aprendido nunca se olvida.
Rubén tomo de la mano a Amelia y se dirigieron a la pista y comenzaron a bailar, todos se sorprendieron de ver a la pareja de jóvenes bailando, se acompañaban a la perfección y se veían felices juntos, cada uno tenía la vista fija en los ojos del otro.
Ana - madre quien es ese hombre con el que está bailando mi hermana.
.Madre de Amelia - no reconoces a Rubén nuestro vecino, estaba siempre en nuestra casa jugando con tus hermanos.
Ana - ese Rubén es
Madre de Amelia - ese mismo, se fue hace años, pero al parecer regreso, ahora debe ser un hombre preparado, su familia lo tiene al cómo su único heredero.
Ana- ese niño era muy inquieto y no estaba nunca tranquilo, siempre se subía a los árboles con mis hermanos.
Madre dé. Amelia - es verdad, se le ocurrían cada travesura a esos tres, pero por lo que veo ahora se convirtió en un hombre muy guapo.
Ana - eso no lo puedo negar está muy distinto y guapo.
Después del baile Rubén se despidió de Amelia porque estaba muy cansado por el viaje, no sin antes pedirle que se junten el día siguiente en su lugar secreto.
Durante el trayecto de vuelta a su casa Ana intento preguntarle cosas de Rubén a Amelia, pero está solo contesto que no sabía mucho, porque silo hablaron un momento.
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Comments
Rocio Raymundo
mejor no digas nada Amelia Ana se leve el interés en Rubén
2025-05-14
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