Capítulo 5

Lina

Él se detuvo ante mí pregunta y llevo sus manos a mi mejilla, su piel tibia me hizo estremecer, por alguna razón me sentía en las nubes sintiendo su calor

corporal y su tacto. !basta ya Lina! !basta ya por favor!.

—No tienes ni idea de la cantidad de tiempo que he esperado por ti, jamás tendría el valor de rechazarte ni aunque quisiera—me dijo mirandome fijamente los ojos.

¿Entonces qué se supone hace el aquí? Definitivamente no estaba entendiendo nada, me sentía tan confundida.

—Qué es lo que quieres de mi Mateo?— Otra pregunta que salió sin permiso y en un susurro con mucho miedo de su respuesta.

—Lo quiero todo, hoy he venido a decirle a tu padre que te llevaré a mi manada quiero que tomes el puesto que te corresponde como Mi luna.

¿Irme de mi manada con un extraño? No, claro que no.

Soñé con este momento tanto tiempo encontrar a mi mate y que pudiésemos ser felices pero jamás pensé que tendría que irme de mi manada, alejarme de mi familia, de mi mellizo no es algo que me llame la atención.

—Y si te digo que no quiero?

—Crees que tienes otra opción? — Su respuesta hizo que quitara sus manos de mi rostro.

Esta era la parte mala de está estúpida unión, los hombres creían tener poder sobre nosotras por ser su pareja destinada, ellos decidían dóndo estaríamos, odiaba el control que esto podría llegar a tener esperaba que mi relación fuese como la de mis padres ambos se amaron apenas se vieron.

No estoy diciendo que no sienta cosas por este estúpido lobo frente a mí, solo que no quiero mudarme de mi casa, no quiero alejarme de mis hermanos.

—¡Ni tú ni nadie me va a decir que hacer! —Dicho eso me di la media vuelta para poder regresar a casa pero él tomó mi brazo asiendo que me detuviera de forma instantánea.

—Tú eres mía de ahora en adelante Lina y creo que tienes que comenzar a entenderlo— podía ver como el color de sus ojos cambiaba lentamente a un color miel bastante suave lo que me hacía entender que su lobo estaba mucho más presente de lo que podría pensar—te esperé durante años incluso llegué a pensar que no llegarías nunca a mi vida, soy el primero en muchas generaciones que ha encontrado a su pareja destinada y no te dejará ir.

Aquello definitivamente me hizo tragar grueso.

Se escuchaba todo tan... Intenso, emocionante y aterrador definitivamente esperaba escuchar que añoró tenerme pero esa no habían sido las palabras que había salido de sus labios, este lobo parecía ser tan posesivo.

Me solté de su agarre y me preparé para correr pero cuando estaba a punto de hacerlo él tomó mis caderas y me levanto entre sus brazos para ponerme en su hombro, grité del susto cuando me di cuenta que había comenzado a caminar alejándose de mi hogar comencé a gritar y a patalear esperando que esto lo hiciera soltarme.

—Si me llevas a la fuerza mi padre comenzará una guerra en tu contra—le dije aunque no estaba segura de eso, después de todo yo era su mate y no creo que mi padre quisiera comenzar una guerra con una manada tan poderosa como la suya.

—Crees que no tendría como atacar a tu padre destruir tu manada y dejarlas en las cenizas— su voz se le oía mucho más gruesa y debía de admitir que algo escalofriante.

Me asusté aún así decidí que no iba a dejar de luchar para que me soltara, me sentía estúpida ver como todos me miraban y como todos se quedaban parados para solo mirar mientras me llevaba.

— Bájame!! Prometo caminar!

Su paso se detuvo apenas grité aquellas palabras.

Supongo que lo pensó por un segundo puesto que luego me bajó, una parte de mí me pedía salir corriendo a mi casa y encerrarme mi habitación la otra que solo lo siguiera ¿qué es lo peor que podía pasar?

Supongo que nada.

—Espero cumplas tu promesa— dijo mientras comenzaba a caminar dejándome atrás.

¿Acaso el lobo me estaba probando? Comencé a caminar detrás de él, todavía no sabía lo que iba a pasar con mi vida pero supongo que esto era lo que le había pedido a la Diosa luna por tanto tiempo, tener a mi mate, tener a una personas que sintiera muchas cosas intensas por mi.

Cuidado con lo que deseas porque puedo hacerse realidad, La diosa me había dado tal y lo que le pedí ¿Podría con alguien que no fuera como Mateo? Me encantaba que fuese así, que fuese dominante, nada en mi vida había sido así ni habia tenido a personas así a mi alrededor quizás me gustaba.

— Siempre cumplo mis promesas — Dije mientras caminaba.

¿Que pasaría si corro lejos de él? Basta Lina, debes comportarte.

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