Capitulo 5

Nuestro viaje fue eterno, pero una vez que llegamos a dónde nos dirigimos Juan me deja en un hostal junto a Caín para así el y Hugo buscar una casa. El señor Jacinto tenía un enorme cofre donde tenías las ganancias del bar como ese dinero decidimos empezar una nueva vida

Caín: Sam no vas a comer? - miró el plato arriba de la mesa solo a tres pasos de distancia

Sam: no tengo apetito - el se acerca con el plato en la mano

Cain: llevas días sin comer eso no le hará bien a tu cuerpo el señor Jacinto no le gustará verte así - yo lo veo y tomo el plato

Sam: tienes razón a él no le hubiera gustado que yo muriera de hambre, además si el estuviera vivo buscaría a los responsables de haber quemado su local - Caín me ve sin entender, pero ahora tenía una nueva razón para seguir y era hacer pagar a esas personas, me como toda la comida y una vez que terminó entro al baño para cambiarme

Caín: ¿a dónde vas? - me pregunta al verme cambiado para salir

Sam: deseo averiguar algunas cosas y aunque es tarde para eso debo de hacerlo - Caín toma su capa y me sigue

Caín: yo iré contigo - yo solo asiento y me voy en todos los reinos hay una cosa en común y es que hay lugares en dónde la gente va para conseguir información, pedir que hagan una que otra hazaña o comprar cosas que son ilegales - ¿Sam que hacemos aquí?

Sam: debo averiguar algo - me acerco a un hombre y le entrego una moneda él la ve asiente y nos deja pasar

X: ¿qué necesita un lindo Omega como tú por estos lares?

Sam: deseo conocer la historia de una persona muerta - el hombre me hace un gesto yo entiendo lo que quiere y coloco una moneda en la mesa - ahora habla

x: ¿Que carácter? ¿quien es la persona?

Sam: Nathanael Lawrence - el hombre se endereza en su asiento

X: tienes agallas para nombrar a esa persona - yo lo veo sin entender - ese es un nombre que los plebeyos como nosotros no podemos nombrar - se acerca a mi y yo bajo más mi rostro para que no se mire mi cara cubierta por la capucha - Él era un santo utilizaba su magia para curar a los enfermos sean nobles o plebeyos, pero un día de repente dejo de salir de su casa su madre la princesa de este reino decidió venir aquí a buscar algo con que curar la enfermedad que agobiaba a su hijo; lamentablemente cuando volvió este ya estaba muerto y aunque su esposo quiso reemplazar a ese hijo muerto con un bastardo que saben dónde diablos saco aún la princesa no supera la muerte de su hijo más preciado - yo me quedo en silencio al haber oído mi situación

Sam: ¿que pasaría si ese chico regresa?

x: jajajaja pues ese joven que ahora quiere llenar su puesto será quitado de ese lugar quien quiere llenar a como de lugar, pero no creo que pueda hacerlo nunca no tiene potencial para ser EL GRAN SANTO - dice esto último con las manos alzadas y en voz alta - todos dicen que murió de una manera muy extraña yo creo que ese duque lo mató para poner a su bastardo a ocupar su lugar - le doy otra moneda y salgo de allí

Caín: Sam ese chico? El santo eres tu? - yo miró hacia arriba a lo lejos se podían ver las puntas del castillo seguro que si voy a ese lugar estarán esas personas que mataron a él señor Jacinto solo debo volver hacer Nathanael por un día y me encargaré de que esas personas mueran - ¿Sam? volvamos a la habitación si Hugo y Juan regresan y no estamos, estarán muy preocupados

Sam: debo de ir a ese castillo

Caín: ¿que pretendes?

Sam: ellos se encargaron de matar a alguien inocente para que yo no diga lo que se, si vuelvo allí me encargaré de hacerlo pagar por la muerte de Jacinto - Caín toma mi mano h me jala de regreso al hostal

Caín: esto es algo que debemos de conversarlo entre todos así que regresemos - yo dejo que me lleve, pero aún si ellos se oponen yo haré pagar lo que le sucedió al viejo que por 7 meses fue un padre para mí

...★...

Juan: es un no rotundo

Sam: juna esas personas mataron a padre

Juan: y por eso mismo no deseo perderte a ti - dice con sus ojos brillosos - si te pasa algo ya no tendría razón de seguir - yo lo abrazo

Sam: solo por favor concédeme este deseo, te lo suplico - digo abrazándolo fuertemente

Hugo: yo creo que Sam tiene razón debes de vengar la muerte de Jacinto no se puede quedar así si lo permitimos después vendrán por todos nosotros antes no lo dije, pero ahora que Sam puede ser alguien importante creo que él podrá hacerlo - creo que eso fue suficiente para que Juan se convenciera. Así que a la mañana siguiente se alquilo un carruaje que nos llevará a ese castillo, al llegar yo me coloco al frente de los guardias

X: que desea?

Sam: vengo a ver a mi madre - le digo para así quitar mi capucha y dejar ver mi rostro espero que estos guardias alguna vez hayan visto a Nathanael porque si no sería muy vergonzoso

X: El santo? - yo suspiro aliviado de saber que saben quien soy bueno quien era o quien fui

Sam: si y deseo ver a mi madre la princesa - ellos me hacen pasar y aunque queria dejar afuera a los tres chicos yo los convencí de que los dejarán pasar. Veo como varias personas se acercan a dónde estoy siguiendo al guardia que los mando a llamar

X: hijo - se acerca a mi y acaricia mi rostro suavemente - mi bebé está vivo - dice para abrazarme fuertemente y comenzar a llorar yo solo dirigí mi mirada a esos dos hombres que mataron a mi viejito

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