Capitulo 4

Capítulo 4

Pasado un año de haber llegado al orfanato, me empezaron a llevar a una celda, donde por grupos nos torturaban por días, nos curaban, sanábamos, y otra vez, nos querían volver especialistas en combate, pero también en resistencia, por si en algún momento éramos atrapados, y nos llegaran a torturar, pues no soltaríamos ni una palabra al enemigo. No puedo decir, cuanto dolor tuve que soportar para graduarme de esa materia y que me dejaran en paz, basta con decirles que de un pelo me voy al otro mundo, a veces pienso que ojalá me hubieran dejado hacerlo, pero en el momento que iba cruzar esas malditas puertas blancas, un viejito, canosito, me cogió de la mano, y con su mirada brillante me dijo - No. Aun no hijito, vamos yo te llevo, y suavemente jalaba mi mano, yo me preguntaba, ¿acaso así se ve al que llaman Dios?, paso a paso, me regresaba, las puertas se alejaban, hasta que desperté, y lo supe, había superado esa prueba, que emoción. (nótese el sarcasmo). Después de ahí, me dejaron en paz, fui el primero en pasar de mi clase y del instituto, la directiva comenzó a notar que me destacaba de una forma u otra, así que me asignaban mas tutores, y uno a uno los fui superando, y me fui convirtiendo en un activo muy valioso para la organización y para ellos.

Pasaron muchos años, el orfanato nos hacia pruebas, enviándonos como apoyo a los asesinos profesionales ya designados en una misión, nosotros por ser rango mas bajo, nos encargábamos de confirmar direcciones, o encontrar el objetivo donde fuera que estuviera, se avisaba y se daba por terminada la cooperación. Me gradué con honores, escalafone al rango A , donde se encontraban los mejores. Se hizo una cena en honor a los graduados, y al siguiente día, nos subieron a un camión de guerra y nos llevaron a otro lugar, nos presentaron a nuestro “jefe Cobra Negra, quedando a cargo a partir de ahora de él. Al verme, me dijo – De ahora en adelante te llamaras Dark. – y entonces lo supe, Cobra Negra, fue el encargado, de crearme, de crear esta máquina asesina dura de matar, sin alma y sin corazón, oscura como la noche, sin sentimientos, ni remordimientos.

DARK. (Disfrazado para cumplir con una de sus tantas misiones)

Narrador

En estos momentos, Dark se encuentra en una misión, es perfecto en lo que hace, excelente rastreador y encontrar su objetivo es muy fácil para él, le gusta trabajar solo y no depender de nadie, un depredador en máxima potencia, su misión: matar a un jefe de la mafia italiana, tenía alrededor de 2 minutos para poder centrarse y disparar. El objetivo, tiene la costumbre de almorzar los lunes en el piso 15 de un edificio con un gran ventanal, su ruta: por el este, pasa el tren cada día a la 1 en punto. Es el lugar perfecto para realizar una misión limpia, y anónima, pero tiene aproximadamente 7 segundos para ejecutar la misión, no deberá fallar, si no, pondrá en sobre aviso al objetivo, y será casi imposible de hallar nuevamente, y además, revisar con precaución las vías de escape. El día asignado, verificó que todo estuviera en marcha, y cuando pasó el tren, salto hacia él, y en una esquina, vio aquel edificio, y efectivamente su objetivo se encontraba diagonal al ventanal, espero un momento más, a acercarse más, estando en el momento justo, apunto su arma entre los ojos de su objetivo, cerro sus ojos, respiro hondo, y al abrirlos, enfoco y disparó, todo en un transcurso de 5 segundos, dando justo en el blanco, completando con éxito la misión, su disparo fue limpio y anónimo, nadie se dio cuenta, solo el revuelo de la situación en el edificio que fue quedando atrás, Dark, dado por terminada su proeza, corrió hacia una esquina del tren y saltó, debía dirigirse nuevamente a su base.

El trabajo de Dark, lo tenía cada vez más con gran satisfacción a Cobra Negra, sabía que era uno de sus mejores asesinos, por eso no escatimaba en pagarle muy bien sus servicios. Llevaba ya 5 años trabajando para la organización, desde que se graduó a los 20 años del orfanato. Cobra Negra tenía bueno ojo para la selección de sus muchachos, y rara vez se equivocaba al seleccionarlos para su organización. Trataba de encontrar niños, que vivieran en situaciones muy difíciles, por no decir precarias, estaba convencido, que el ser humano explotaba todas sus capacidades en sus entrenamientos, si el niño había nacido desde la cuna en situaciones riesgosas, con peligros constantes, con traumas, dolor, y alimentado con garras y sudor.

(Cobra Negra).

Cuando Dark llego al orfanato, y comenzó sus entrenamientos, Cobra Negra al instante se convenció, que Dark era material de larga duración, tenía cañaña (empuje y berraquera a lo que fuera) y estaba creado con un alma de acero; su voluntad y determinación, lo tenían anonadado. Sus berrinches o pataletas que la señora Mork decía que la tenían cansada, en realidad era el grito y voluntad inquebrantable de un joven que a su modo de ver, era necesario para este tipo de trabajo, se necesitaba tener un espíritu fuerte y una convicción incorruptible, y lo más importante, su integrante debía ser leal y fiel a su mando, en pocas palabras, un perro carnicero, por eso se esmeró tanto para educarlo, asignándole tutores personales que fueran exclusivos para él, digamos, que fue educado por los asesinos veteranos que ya estaban fuera de servicio en la organización en cuanto a misiones se tratara, llegando así, a cosechar un perro sabueso, muy bueno…. y Letal.

Narrador

Dark se convirtió en uno de los asesinos principales en la organización, era el mejor en lo que hacía, pero digamos que, en el corazón, era un bebe, más específicamente en el campo inexplorable del amor, por eso, aunque era un monstruo sin corazón como el mismo se decía, por dentro, faltaba la luz que alumbrara su interior, pero él no lo sabía, hasta que Dios decidió, que ya era el momento de alumbrarlo nuevamente en todo su esplendor.