¿Quién es él?

Los cubos de hielo danzaban en el vaso de cristal tallado, creando una sinfonía cristalina que se mezclaba con el murmullo de conversaciones y el suave jazz de fondo. Nina giró la muñeca una y otra vez con un movimiento estudiado, observando cómo el líquido ámbar creaba remolinos hipnóticos. El ginger ale burbujeaba contra el hielo, una perfecta imitación de un Manhattan que engañaría incluso al bartender más experimentado. Sus labios, pintados en el tono exacto de rojo que había tardado veinte minutos en elegir, se curvaron en una sonrisa practicada: no demasiado amplia para parecer ansiosa, no demasiado sutil para parecer distante.

La luz de las arañas art déco se reflejaba en la superficie de su bebida, creando un caleidoscopio de destellos dorados que bailaban entre los cubos de hielo. A través de esta lente distorsionada, Nina observaba el desfile de trajes de diseñador y joyas que competían por brillar más que sus dueños. El Club Artemis era un escenario, y ella una actriz consumada en el arte del engaño elegante.

El roce de una manga de cachemira contra su hombro desnudo la alertó de una presencia a su derecha. El aroma inconfundible del tabaco cubano y el whisky añejo de $2,000 la botella precedió a la voz grave que interrumpió su vigilancia.

—¿Sabes? —Richard Thompson se inclinó hacia ella, su aliento cálido acariciando su oreja como una amenaza envuelta en cortesía. El magnate petrolero ocupó el espacio a su lado con la confianza de quien está acostumbrado a que el mundo se adapte a su presencia—. Hay algo en ti que me recuerda a alguien.

El pulso de Nina se aceleró como caballos desbocados, pero sus dedos mantuvieron su agarre delicado sobre el cristal. Años de práctica frente al espejo habían perfeccionado cada músculo de su rostro para este momento. Sus cejas se arquearon con una curiosidad calculada, mientras su mano libre jugaba con el collar de perlas que descansaba sobre su clavícula, un gesto que parecería casual para cualquier observador.

—¿Oh? —Su voz emergió como seda líquida, modulada en ese registro bajo que hacía que los hombres se inclinaran inconscientemente más cerca para escuchar. Sus pestañas aletearon con estudiada inocencia mientras giraba levemente el rostro, asegurándose de que la luz acariciara sus pómulos en el ángulo más favorable—. ¿A quién podría ser?

Thompson entrecerró los ojos, pequeñas arrugas formándose en las esquinas como líneas en un mapa que conducía a recuerdos peligrosos. Su mano, adornada con un Rolex que costaba más que un auto de lujo, tamborileó un ritmo irregular sobre la barra de mármol negro.

—A Elizabeth Morton. ¿La conociste?

El nombre atravesó el aire como una bala de plata. Nina sintió cómo cada músculo de su cuerpo se tensaba bajo el vestido de diseñador, como cuerdas de violín afinadas al punto de ruptura. El hielo en su vaso tintineó traicioneramente cuando su mano tembló por una fracción de segundo. El sabor metálico del miedo inundó su boca, mezclándose con el rojo Chanel N°999 de sus labios.

Sus dedos se cerraron con más fuerza alrededor del vaso, hasta que sintió el frío del cristal mordiendo su piel, un ancla a la realidad mientras su mente reproducía la única fotografía que conservaba de Elizabeth Morton: una mujer elegante en un vestido verde esmeralda, sonriendo a la cámara con los mismos labios que Nina veía cada mañana en el espejo.

—Me temo que no —las palabras salieron suaves como plumas, cada sílaba cuidadosamente controlada. Su garganta se sentía como si hubiera tragado cristales rotos, pero su sonrisa no vaciló. Giró el vaso entre sus dedos, observando cómo la luz creaba prismas en el líquido, comprando segundos preciosos para estabilizar su voz—. Pero me han dicho que tengo uno de esos rostros familiares.

El aire entre ellos se espesó con verdades no dichas y mentiras a medio formar, mientras el Club Artemis continuaba su danza nocturna de secretos y seducción a su alrededor, ajeno al drama que se desarrollaba en su corazón palpitante.

Thompson se inclinó más cerca, su aliento a whisky caro mezclándose con el aroma de su colonia de cuatro cifras.

—No, no es solo el rostro —insistió—. Es la forma en que te mueves, como si el aire a tu alrededor fuera tu cómplice.

Nina sintió una gota de sudor frío deslizarse por su espalda, amenazando con arruinar su vestido de diseñador. Thompson había conocido a su madre, eso era obvio. ¿Cuánto más sabría? ¿Qué secretos guardaba este hombre sobre su familia?

Un movimiento entre la multitud capturó su atención. Como un depredador emergiendo de las sombras, Alexander Cross se materializó en el salón. Su figura alta se deslizaba entre los invitados con la elegancia letal de un felino, el esmoquin negro abrazando sus hombros anchos como una segunda piel. Sus ojos, del color del whisky añejo bajo la luz ambarina del club, encontraron los de Nina con una intensidad que hizo que el aire se espesara entre ellos.

Capítulos
1 La Doble Vida de Sofía
2 El Club Artemis
3 Una Mirada Diferente
4 El Verdadero Juego
5 ¿Quién es él?
6 Baile de Poder, Deseo y Secretos,
7 Saben Mucho
8 Cambiar de Estrategia
9 Llega un Rival
10 Juegos de Seducción
11 Un Tiburón en el Club
12 Conduciendo a un Corderito
13 Se Gana con Seducción
14 Dos Figuras que Brillan
15 Encuentro con Víctor
16 El Descubrimiento
17 Enfrentamientos
18 Es Solo un Juego
19 Revelación
20 Ajustando Hasta el Alma
21 El Ingreso Cinematográfico
22 La Confrontación
23 Retirada Épica
24 Un Lugar Conocido
25 Listos Para el Juego
26 Bañados de Champán
27 Champán, Peligro y Secretos
28 En una Habitación del Hotel
29 ¡Clic!... O Mejor Dicho, ¡No Clic!
30 Huida Caótica
31 Revelación y Choque Crucial
32 Una Excusa Convincente
33 Obstáculo Inesperado
34 Contra Reloj
35 Cara a Cara
36 La Desición
37 Misión Imposible en el Hotel
38 La Escalera
39 Código Rojo, Alguien Viene
40 Un Ascenso Lento
41 Un Espectáculo Maravilloso
42 La Jefa de Limpieza
43 Un Ultimátum Cómplice
44 Huida Cinematográfica
45 Un Descenso Vertiginoso
46 Una Ayuda Extra
47 Una habitación Microscópica
48 El Juego De Las Apariencias
49 La Transformación
50 El Pasillo De Las Identidades
51 Una Sorprendente Aparición
52 El Triángulo En La Lavandería
53 Recibiendo Ayuda Extra
54 Despedida Con Sabor a Esperanza
55 «EL JUEGO DE LAS SOMBRAS» Segunda Temporada
56 Pesadillas y Opciones
57 Algo Cálido y Aterrador
58 Una Noche en el Club Artemis
Capítulos

Updated 58 Episodes

1
La Doble Vida de Sofía
2
El Club Artemis
3
Una Mirada Diferente
4
El Verdadero Juego
5
¿Quién es él?
6
Baile de Poder, Deseo y Secretos,
7
Saben Mucho
8
Cambiar de Estrategia
9
Llega un Rival
10
Juegos de Seducción
11
Un Tiburón en el Club
12
Conduciendo a un Corderito
13
Se Gana con Seducción
14
Dos Figuras que Brillan
15
Encuentro con Víctor
16
El Descubrimiento
17
Enfrentamientos
18
Es Solo un Juego
19
Revelación
20
Ajustando Hasta el Alma
21
El Ingreso Cinematográfico
22
La Confrontación
23
Retirada Épica
24
Un Lugar Conocido
25
Listos Para el Juego
26
Bañados de Champán
27
Champán, Peligro y Secretos
28
En una Habitación del Hotel
29
¡Clic!... O Mejor Dicho, ¡No Clic!
30
Huida Caótica
31
Revelación y Choque Crucial
32
Una Excusa Convincente
33
Obstáculo Inesperado
34
Contra Reloj
35
Cara a Cara
36
La Desición
37
Misión Imposible en el Hotel
38
La Escalera
39
Código Rojo, Alguien Viene
40
Un Ascenso Lento
41
Un Espectáculo Maravilloso
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La Jefa de Limpieza
43
Un Ultimátum Cómplice
44
Huida Cinematográfica
45
Un Descenso Vertiginoso
46
Una Ayuda Extra
47
Una habitación Microscópica
48
El Juego De Las Apariencias
49
La Transformación
50
El Pasillo De Las Identidades
51
Una Sorprendente Aparición
52
El Triángulo En La Lavandería
53
Recibiendo Ayuda Extra
54
Despedida Con Sabor a Esperanza
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