Diez años después

Ya han pasado diez años de la muerte de mi madre, hoy asistiré con mis abuelos y mis hermanos a un funeral a su memoria, ya los gemelos tienen diez años, próximos a sus once, son super inteligentes, muy maduros para su edad, ellos me ayudan mucho con las redes sociales, desde hace tres años estoy al frente de las empresas de los abuelos, hoy tendré que asistir a una convención de empresarios, no quería asistir, pero no me queda de otra. Es en mi ciudad natal donde pensé que no volvería a estar nunca más, me toca supervisar esa sucursal aprovechando mi estadía.

Llegó en el vuelo de las diez de la mañana, ya Victor Hugo mi amigo y asistente me espera en el aeropuerto, vamos a almorzar, ya que no me dio tiempo de desayunar en casa, me informa mi itinerario aquí en la ciudad antes de la convención que comienza a las seis de la tarde en un prestigioso salón de conferencias de la localidad. Estando en el restaurante mis ojos se fijan en un hombre que nunca desearía haber visto, su arrogancia está intacta, pero por encima se nota que no le ha ido muy bien en los negocios, está en compañía de la misma mujer de hace 10 años, ella mal vestida se nota que no les fue muy bien.

Él voltea y se me queda viendo, pensará que me le parezco a alguien, pero estoy segura de que ni se imagina quien soy, terminamos de almorzar y le digo a Víctor Hugo que debemos irnos, ya que tenemos que pasar por la empresa, mi estadía aquí es corta, está ciudad me trae muy malos recuerdos.

Cuando voy pasando cerca de la mesa de Andrés Altamirano, él susurra un nombre Cenife, yo lo escucho pero no le doy importancia, pensará que soy ella ya que dicen que soy su viva imagen.

Nos dirigimos a la empresa y los empleados al verme piensan que soy mi madre, pero la sorpresa me la llevo cuando veo llegar corriendo a la recepción a la misma mujer que estaba con Andrés Altamirano, la reconocí inmediatamente y le pregunté a Víctor Hugo que hacía ella ahí, y es que me informa que trabaja de recepcionista desde hace tiempo, yo solo le digo bótala hoy mismo no la quiero aquí.

Víctor, no entiende, pero me obedece, emana la orden directa de la presidencia, Sonia no sabe el motivo de su despido, pero esa mujer no la quiero en esta empresa.

Cuando entre al despacho vino a mi mente el día tan bochornoso que encontré a mi padre con esa mujer y le pedí a Víctor Hugo que mandara a remodelar está vieja oficina, el noto mi molestia, pero no me dijo nada, recibimos una llamada de recursos humanos pidiendo una explicación del despido de Sonia Fernández y Víctor Hugo solo respondió es por orden de la presidenta de la compañía, el hombre titubeo, ya de que sabía que no era persona de creer en nadie y menos del que la tenía trabajando aquí, ese mismo día me entero de que mi padre estaba buscando empleo aquí en la compañía, cosa que desaprobé y le niego el cupo a la empresa

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